Tu paciencia me salvó...


Suavecito
me pusiste todo en su lugar,
suavecito,
como un juego para armar,
empezaste corrigiendo males al azar,
como al barro el alfarero,
como brisa de aguacero,
conquistaste... Suavecito.

Colocaste besos justamente en el lugar,
suavecitos, cirugía para curar
las heridas que dejó el pasado sin sanar,
y en el caos de mi infierno
instalaste tu gobierno,
y arrasaste... Suavecito.

Suavecito,
fuiste casi imperceptible,
sin prisas de a poquito,
colocaste tu bandera inamovible.

Suavecito,
fuiste tan demoledora,
pasito con pasito,
tu paciencia arrolladora me salvó...
Suavecito.

Suavecito,
fue ganando con saber perder,
suavecito, sin afanes de imponer,
con la calma que viene del tacto de mujer,
como huella de gaviota, como se forma una gota,
me atrapaste... Suavecito.

Me aceptaste como un cero izquierdo y sin valor,
me peleaste, sin nada a tu favor,
con la suavidad con la que se mueve un rumor,
como el paso de un anciano con paciencia de artesano,
me salvaste... Suavecito.

Suavecito,
fuiste casi imperceptible,
sin prisas de a poquito,
colocaste tu bandera inamovible.

suavecito,
fuiste tan demoledora,
pasito con pasito,
tu paciencia arrolladora conquistó...
Suavecito.

Nessun commento:

Posta un commento