Huellas Indelebles

Che
al amor que desbordó los contornos poéticos de su vida
a ese poeta que lo creó
observa dice
anda.



TRANCE ETERNO I

Se miró tendido en la mesada por última vez. Sintió alivio. Alzó el puño saludándose de sonrisa a sonrisa. Oteó la selva, y penetró a la inmortalidad.


"La dosis de vanidad que todos tenemos dentro hizo que me sintiera el hombre más orgulloso de la tierra... "
Escritos y Discursos del Che: Día 21 de Julio de 1957, al recibir una estrellita y un reloj pulsera de manos de Celia Sánchez Manduley, símbolos con los cuales, por Orden de Fidel Castro es designado el primer Comandante en La Sierra.

Y si en nuestro camino se interpone el hierro,
pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito a la historia americana.
Nada más.
Fragmento del poema del Che: "Canto a Fidel"

El Genio es un guión que pone el destino entre dos párrafos de la historia.

No concebimos el perfeccionamiento social como un producto de la uniformidad de todos los individuos, sino como la combinación armónica de originalidades incesantemente multiplicadas.

Si observamos cualquier sociedad humana, el valor de sus componentes resulta siempre relativo al conjunto: el hombre es un valor social. . .


...La vida vale por el uso que de ella hacemos, por las obras que realizamos. No ha vivido más el que cuenta más años, sino el que ha sentido mejor un ideal. Las canas denuncian la vejez, pero no dicen cuánta juventud la precedió. La medida social del hombre está en la duración de sus obras; la inmortalidad es el privilegio de quienes las hacen sobrevivientes a los siglos, y por ellas se mide.
El poder que se maneja, los favores que se mendigan, el dinero que se amasa, las dignidades que se consiguen, tienen cierto valor efímero que puede satisfacer los apetitos del que no lleva en sí mismo, en sus virtudes intrínsecas, las fuerzas morales que embellecen y califican la vida; la afirmación de la propia personalidad y la cantidad de hombría puesta en la dignificación de nuestro yo. Vivir es aprender, para ignorar menos; es amar para vincularnos a una parte mayor de la humanidad; es admirar para compartir las excelencias de la naturaleza y de los hombres; es un esfuerzo por mejorase, un incesante afán de elevación hacia ideales definidos
.
De: "El hombre mediocre", Editorial de Ciencias Sociales , La Habana, 2001.

Publicado por 1° vez en Buenos Aires en 1913. Su autor, José Ingenieros: Filósofo, Sociólogo y Doctor en Medicina; argentino (1877-1925). Las ideas de este pensador latinoamericano han ejercido gran influencia en el Che y en la inmensa mayoría de los revolucionarios del siglo XX. Se le conoce como "el ciudadano de la juventud", pues sus escritos, tal el caso del libro aquí citado, han inspirado a los jóvenes revolucionarios que produjeron el gran Movimiento de la Reforma Universitaria iniciado en la Ciudad de Córdoba, Argentina, en 1918, que al expandirse por toda América enraizó un invalorable aporte a las nuevas generaciones ávidas por combatir las injusticias sociales derivadas del capitalismo.
Al igual que José Martí veía en el poder de la cultura una fuerza expansiva capaz de destrozar los mecanismos traumáticos de la mediocridad impuesta por el influjo de lo irracional, auspiciado por la clase dominante. Dijo: "nunca se le esclaviza al hombre moralmente superior".
Su espíritu de optimismo en el futuro, sedimentado en un pertinaz rigor científico que se auto impuso y propulsó, ha germinado en eminentes luchadores. El Che es uno de esos ejemplos. Junto a él y otros baluartes del continente, continua alumbrando el porvenir.

"Tu cadáver pequeño de capitán valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma".
Verso de Pablo Neruda dedicado a Simón Bolívar escrito por el Che en el Diario de Bolivia, ante la caída en combate de su compañero Eliseo Reyes Rodríguez.


ALUVIÓN DE TANGOS

Me vuelvo en el límite de la América hispana
a saborear un pasado que engloba el continente.
el recuerdo se desliza con suavidad indeleble
como el lejano tañir de una campana.

Fragmento del poema del Che: "Y aquí"


CAUCE TURBULENTO

Donde todo es magnífico, exuberante, exótico,
el verde en cromo suelto entrelazado al polvo
de un suelo bermellón, rojo, granate
con árboles gigantes y ríos caudalosos

Donde lo natural desnuda la belleza desafiando
los pórticos aguerridos del viento
Allí, la Selva Misionera abre cuentos en mundos
como incunables libros de aventuras
escritos por briosos avarientos,
por colonos de cruces y de espadas
con las etnias en pugna contra el sometimiento

Allí, en veintisiete lunas de un siglo tumultuoso
Mujer y Hombre al aire calcinan
la memoria vegetal de la piel

¡Génesis del amor!

Engendran,
son amantes, esposos, andariegos
Locos de juventud
anidaron destellos lejos de sus orígenes

En junio del veintiocho con Celia florecida
y Ernesto floreciendo
vuelven a Buenos Aires por el gran Paraná
el jaguar legendario frenético bravío
y en puerto del Rosario paran para parir
Iluminan naciendo nuevamente

Donde una vez Belgrano juró, junto a su enseña,
por los Libres del Sur -el doctor general y revolucionario-
allí, sobre la cresta materna de la patria
se marcó el calendario con una cimitarra de pasión

¡Enloqueció la Historia!

El Amor tendrá nombre un catorce de junio
para acuñarle al Hombre la dimensión del cosmos
que habita en su mirada
Se llamará Teté, Ernesto, Tatú, Ramón... !
¡CHE! ¡En honor a la Vida!



RECINTO EN LAS PIEDRAS

De espaldas al abismo Dicen que hacía piruetas
en sierras empinadas de Córdoba, la bella
Hurgaba por los túneles en minas subterráneas
y nadaba en pozas montañosas
por la suave frescura de la roca y el tallo
donde nutre la infancia su designio de flor

Bebía en los chorros de la mediterránea
Sus límpidas vertientes
le alisaban las hebras

Jugaba seriamente a desafiar el miedo
transgrediendo el candor
Hipnotizaba al riesgo de provincianas tardes azules
en insondables cielos y arroyos como tajos

con pelotas y libros Un animal interno
pugnaba por beberse los años
respirando excitado el hambre del color.

Cuando suele plancharse en luz la serranía
y el niño en soledad ve el silencio,
toca tanta hermosura con los ojos
entra al lienzo profano de ternura...
Se le hace viaje el tiempo
y la distancia enigma
Intuye golondrinas llamando en la espesura.



NACER EN LAS CUMBRES

Comenzar a escalar la cuesta
de la vida
Subir por los peñascos acariciando alturas
desde un ritual informe aún pero atrayente
-empuñadura y brida de adolescente brazo

Alzarse entre preguntas
al ver la lejanía con ojos de saber
de avanzar al llamado reciente de la sangre
Con manos de querer interrogar al mundo
de apretar una mínima certeza planetaria

En verbo de volar y sorpresa de ensayo
Como un artista esculpe su numen en memoria
el torso magistral que redime
o la enigmática angustia del Ser
si el poeta buscase la llaga mineral del sonido
el ancestral fragor del labio en la palabra

Intrépido en la cumbre del peligro
Extasiado en el vuelco de una mariposa
que invita en sinfonía danzaria a la penumbra
Ernesto siente ansias de aprender
de sorber y sanar cabalgando
de embellecer el paso que la vida le ofrenda

Imagina en la cima una dulce canción de armoniosos presagios
Da fe Apoya firme Se bebe en otros labios Oye
Escribe
porque al pie de la letra
comienza a odiar tranqueras y alambrados
Encuentra en la barrera del egoísmo señas
Premonitorios signos que le impiden soñar.



LATINOAMÉRICA

"A esta hora exactamente
hay un niño en la calle
"
Armando Tejada Gómez

Por la savia de mis ríos
Tierra Cobre Luz Madera
Navega la piel del tiempo
La Pachamama morena
con los bizcochos quemados en la paila de la siega
donde las mieses doradas
bailan su harina de viento

De allí me crezco en América
Estallo salobremente en oceánicos abrazos
de México hasta Argentina
de Argentina al universo
por un misterioso austro que en la Antártida jadea

Soy América Latina ¡Latinoamérica! ¡Lato!
surto los dos hemisferios

Pongo el cuño en el pulgar aborigen de mi génesis

Con negros rubios mulatos
esclavos y aventureros
comencé a labrar mi pan
para nutrir la palabra
jugosa
de cielo y vientre
que al mamar Identidad
acune mi sueño en celo

Busco paloma en el mundo
Exijo nido en mi rama
Porto los picos tostados en las calientes proclamas
de recordar mis derechos
a un Norte de poderosos
calcinado por su hielo

Entre el hambre y la abundancia he penetrado el milenio
con una cruz de ponzoña
en la plegaria de un rezo
Repto vergüenza y quebranto

Pido vuelo
Traigo niños navegando por la savia
En los surcos de mis manos
tengo calles
tengo niños
y niños que por las calles envejecen de un suspiro

En mí también late un norte
con su frío de metralla
y el garrote de sus vicios

Soy América Latina de brotes
y con estigmas
Debo reunir la bondad
El libro con la semilla
Hay un mazo de cuchillos que me vacía
diseca constelaciones
con filos de plata mella las canciones y los trinos
Trama verrugas de alcohol al cutis
de mi alegría
Urde barullo en la sed
juvenil de los instintos
y relámpagos de sal
a la fe de mis pupilas

Quiero beber la heredad
de la pluma y el martillo
Que el trazo riele sus alas
Que el hierro plante edificios
Verán mis lágrimas gotas levando gaviotas niñas
Escuelas los muros grises
en las favelas y villas
Calzará el amor su oficio de violines y fragancias
Adagios en serenata
con guitarras y jazmines al resplandor de una quena
acompasarán mi falda
me harán danza en las vendimias

Conjugo un himno insular que dignamente flamea
en la proa de este viaje
donde navega la miel
de un tiempo
que va en mi sangre

Cobre Tierra Luz Madera
Alba nutriente de espigas
Doy valles y cordilleras
Oscuro café sensual
Humus blando y mezcla buena

Voy forjando la unidad desde mi barro
y mi arena
Cardo paja con arcilla
Cruzan verdes las praderas
Mi gente pare caminos
Extensas llanuras pujan
Brotan ciudades colmenas

Hay un voleo de lluvia donde preludia la siembra

Soy Latina
Soy América
Soy AMÉRICALATINA

Pongo el más sabroso fruto en la boca de la Historia

Un pañuelo manuscrito
me duele Madres y Abuelas
sudario que llantifica para siempre mi memoria

Traigo palabras de cal al muro de la conciencia
Una canción para el día
Un racimo de hermandad
y una antorcha
por si leña.



CAMINOS DEL ENSUEÑO

¿Cuándo comenzó La Amistad en los hombres?
¿Con el primer derrumbe o después del diluvio?
¿Qué calidad raigal elevó el sentimiento más libre y solidario?

¿Cuánto frío y dolor parieron el abrazo
distante de la prole y la teta mamaria?

Otro calor nacía en las lindes del ser
sublime a los predios y sacras pertenencias
como nuevos pertrechos
o afectuosas fronteras

Las albas escrituras poco cantan de amigos
De enemigos sí aluden simbólicas serpientes
o aceros en las piernas Catacumbas y cepos
pasean sus victorias ahorcando cada era

Los hijos de la tierra al sur del continente
le dicen che al amigo al mí de pertenencia
che trasunta cariño complicidad entrega

De la amistad también la sed de andar caminos
emprender transitar
conocer otros pueblos
En el fondo está
El Hombre el dios de carne y hueso

Por esa fragua espesa de lirismo y empeño
el joven devenir de Granado y Ernesto
de Alberto con Guevara perdidos en el mapa
auscultando
qué rumbo tomó la libertad.



LENGUAS DE TIERRA

Andes...
Pararse en la cima del mundo
En la vela del viento
con sus eternas nieves
y sus soles llovidos a las cumbres
Cruzar la cordillera... ¿acaso San Martín?

Habrá que conocer pueblo a pueblo
la salud de los hombres o el olvido insalubre
Internarse en el cuerpo de la América toda

Auscultar darle al pulso su percutivo sueño
Conocer a la gente en las propias colmenas
en su altar de confín
y su cruz de palomas

Empezar a ser Che por la voz de los otros
Ser otro en otras partes
Inmerso en lo ignorado
abarcativo signo lumínico de límpido designio
Pequeño ser latino
Frutado diapasón roturando la senda

mesetas verde selva ríos costas
ser todos los países en un mismo dolor
llanuras lagos
Che doctor y la herida tiene la piel del mundo
el humano calvario del gemido en la tos
La muerte atrincherada en míseros reductos

Desnuda la bondad indigente
de comarca a cantón de alegría a pobreza
va

Entre alcohol y disgustos
un candil atestigua
las páginas del tiempo.



TRANCE ETERNO II

La inmortalidad desmalezó la selva, sonriente merodeaba la estirpe de su puño... Se derramó en la gente.

Júbilo Terrestre, Hector Celano




Che
all’amore che superò i contorni poetici della sua vita
a quel poeta che lo creó
ed osserva dice
va.

TRANCE ETERNA I

Si guardò disteso sulla tavola per l’ultima volta. Sentì sollievo. Alzò il pugno salutandosi da sorriso a sorriso. Scrutò la selva, e penetrò nell’immortalità.


"La dose di vanità che tutti abbiamo dentro fece sì che mi sentissi l’uomo più orgoglioso della terra..."
Scritti e Discorsi del Che: 21 Luglio del 1957, nel ricevere una stella ed un orologio per mano di Celia Sánchez Manduley, simboli con i quali, per ordine di Fidel Castro è designato il Primo Comandante nella Sierra.

E se sul nostro cammino s’intromette il ferro,
chiediamo un sudario di cubane lacrime
affinché si coprano le guerrigliere ossa
nel transito verso la storia americana.
Nient’altro.
Frammento del poema del Che: "Canto a Fidel"

Il Genio è un segno che il destino mette tra due paragrafi della storia.

Non concepiamo il perfezionamento sociale come un prodotto dell’uniformità di tutti gli individui, bensì come la combinazione armonica di originalità incessantemente moltiplicate.

Se osserviamo qualunque società umana, il valore dei suoi componenti è sempre relativo all’insieme: l’uomo è un valore sociale.

...La vita vale per l’uso che facciamo di lei, per le opere che realizziamo. Non ha vissuto di più chi conta più anni, bensì colui che ha sentito meglio un ideale. I capelli bianchi denunciano la vecchiaia, ma non dicono quanta gioventù l’ha preceduta. La misura sociale dell’uomo sta nella durata delle sue opere; l’immortalità è il privilegio di chi le fa sopravvivere ai secoli, e per esse si misura.
Il potere che si maneggia, i favori che si mendicano, il denaro che s’impasta, la dignità che si ottiene, hanno un certo valore effimero che può soddisfare gli appetiti di chi non possiede in sé stesso, nelle sue virtù intrinseche, la forza morale che abbellisce e qualifica la vita; l’affermazione della propria personalità e la quantità di integrità messa al servizio della dignità del nostro io. Vivere è imparare, per ignorare meno; è amare per vincolarci ad una parte più vasta dell’umanità; è ammirare per condividere la magnificenza della natura e degli uomini; è un sforzo per migliorarsi, un incessante affanno di elevazione verso ideali definiti.
Da: "L’uomo mediocre", Casa Editrice delle Scienze Sociali, L’Avana, 2001.

Pubblicato per la prima volta a Buenos Aires nel 1913. Il suo autore, José Ingenieros: filosofo, sociologo e Dottore in Medicina; argentino (1877-1925). Le idee di questo pensatore latinoamericano hanno esercitato una grande influenza sul Che e sulla gran maggioranza dei rivoluzionari del XX secolo. È conosciuto come "il cittadino della gioventù", perché i suoi scritti, tale il caso del libro qui citato, hanno ispirato i giovani rivoluzionari che diedero vita al grande Movimento della Riforma Universitaria iniziato nella Città di Cordoba, Argentina, nel 1918, che espandendosi in tutta l’America Latina apportò un contributo impareggiabile alle nuove generazioni avide di combattere le ingiustizie sociali derivate dal capitalismo.
Come José Martí, egli vedeva nel potere della cultura una forza espansiva capace di spezzare i meccanismi traumatici della mediocrità imposta dall’influenza dell’irrazionale, auspicato dalla classe dominante. Disse: "L’uomo moralmente superiore non può mai essere schiavizzato".
Il suo spirito di ottimismo nel futuro, sedimentato in un pertinace rigore scientifico che lui si auto-impose e stimolò, germogliò in eminenti lottatori. Il Che è uno di questi esempi. Vicino a lui e ad altri baluardi del continente, continua illuminando l’avvenire.

"Il tuo piccolo cadavere di capitano coraggioso ha esteso nell’immenso la sua metallica orma."
Verso di Pablo Neruda dedicato a Simón Bolívar, scritto dal "Che" nel Diario in Bolivia, di fronte alla caduta in combattimento del suo compagno Eliseo Reyes Rodríguez.


ALLUVIONE DI TANGHI

Ritorno nel limite dall’America Ispanica
ad assaporare un passato che ingloba il continente.
Il ricordo scivola con soavità indelebile
come il lontano rintocco di una campana.


Frammento del poema del Che: "E qui"


ALVEO TURBOLENTO

Dove tutto è magnifico, esuberante, esotico,
il verde in cromo sciolto intrecciato alla polvere
di un suolo vermiglio, rosso, bordeaux
con alberi giganti e fiumi impetuosi

Dove la natura denuda la bellezza sfidando
i portici agguerriti del vento
Lì, la Selva Misionera apre racconti in mondi
come incunaboli libri di avventure
scritti per briosi avari,
per coloni di croci e di spade
con le etnie in lotta contro la sottomissione

Lì, in ventisette lune di un secolo tumultuoso
Donna ed Uomo all’aria bruciano
la memoria vegetale della pelle

Genesi dell’amore!

Generano,
sono amanti, mariti, erranti
Pazzi di gioventù
annidarono scintillii lontano dalle loro origini
Di giugno il ventotto con Celia fiorita
ed Ernesto fiorendo
girano a Buenos Aires per il gran Paraná
il giaguaro leggendario frenetico feroce
ed al porto del Rosario fermano per partorire
Illuminano nascendo nuovamente

Dove una volta Belgrano giurò, vicino alla sua insegna,
per i Liberi del Sud - il dottore generale e rivoluzionario
lì, sulla cresta materna della patria
si segnò il calendario con una scimitarra di passione

Impazzì la Storia!

L’Amore avrà nome un quattordici di giugno
per cullare l’Uomo la dimensione del cosmo
che abita nel suo sguardo
Si chiamerà Teté, Ernesto, Tatú, Ramón... !
¡CHE! In onore alla Vita!



RECINTO TRA LE PIETRE

Di spalle all’abisso Dicono che faceva piroette
sulle montagne ripide di Cordoba, la bella
Frugava per i tunnel in miniere sotterranee
e nuotava in pozzanghere di montagna
per la soave freschezza della roccia ed il fusto
dove nutre l’infanzia il suo destino di fiore

Beveva nei getti della mediterranea
I suoi limpidi versanti
gli lisciavano le fibre

Giocava seriamente a sfidare la paura
trasgredendo il candore
Ipnotizzava al rischio di provinciali pomeriggi azzurri
in insondabili cieli e ruscelli come tagli

con palle e libri Un animale interno
lottava per bersi gli anni
respirando eccitato la fame del colore.

Quando di solito si stirano di luce le montagne
ed il bambino in solitudine vede il silenzio,
tocca tanta bellezza con gli occhi
entra nella tela profano di tenerezza...
per lui diventa viaggio il tempo
e la distanza enigma
Intuisce rondini chiamando nella oscurità.



NASCERE SULLE CIME

Cominciare a scalare il pendio della vita
Salire per i macigni accarezzando altezze
da un rituale informe ancora ma attraente -
impugnatura e briglia di adolescente braccio

Sollevarsi tra domande
al vedere la lontananza con occhi di sapere
di avanzare alla chiamata recente del sangue
Con mani di volere interrogare il mondo
di stringere una minima certezza planetaria

In verbo di volare e sorpresa di prova
Come un artista scolpisce il suo nume in memoria
il torso magistrale che redime
o l’enigmatica angoscia dell’Essere
se il poeta cercasse la piaga minerale del suono
l’ancestrale fragore del labbro nella parola

Intrepido sulla cima del pericolo
Estasiato dal volteggiare di una farfalla
che invita in sinfonia danzante la penombra
Ernesto sente l’ansia di imparare
di sorbire e guarire cavalcando
di abbellire il passo che la vita gli offre

Immagina sulla cima una dolce canzone di armoniosi presagi

Dà fiducia Sostiene con fermezza Si beve in altre labbra Ascolta
Scrive
perché alla lettera
comincia ad odiare staccionate e recinti
Trova nella barriera dell’egoismo segni

Premonitori segni che gli impediscono di sognare.



AMERICA LATINA

A quest'ora esatta
c’è un bambino per strada
"
Armando Tejada Gómez

Per la linfa dei miei fiumi
Terra Rame Luce Legno
Naviga la pelle del tempo
La Pachamama bruna
coi biscotti bruciati nel pentolone della mietitura
dove le messi dorate
ballano la loro farina di vento

Da lì cresco in America
Esplodo salubremente in oceanici abbracci
dal Messico all’Argentina
dall’Argentina all’Universo
per un misterioso australe che ansima nell’Antartide
Sono América Latina Latinoamérica! Palpito!
fornisco i due emisferi

Metto il cuneo nel pollice aborigeno della mia genesi

Con neri biondi mulatti
schiavi ed avventurosi
cominciai a coltivare il mio pane
per nutrire la parola
sugosa
di cielo e ventre
che poppando Identità
culli il mio sonno in zelo

Cerco colomba nel mondo
Esigo nido nel mio ramo
Trasporto i becchi tostati nei caldi proclami
di ricordare i miei diritti
ad un Nord di potenti
bruciato per il suo gelo

Tra la fame e l’abbondanza ho penetrato il millennio
con una croce di veleno
nella preghiera di una orazione
Striscio vergogna e tristezza

Chiedo volo
Porto bambini navigando per la linfa
Nei solchi delle mie mani
ho strade
ho bambini
e bambini che per le strade invecchiano di un sospiro

In me batte anche un nord
col suo freddo di mitraglia
ed il bastone dei suoi vizi

Sono l’America Latina di germogli
e con stigmate
Devo riunire la bontà
Il libro col seme
C’è un maglio di coltelli che mi vuota
dissecca costellazioni
con fili d argento intacca le canzoni ed i trilli
Trama verruche di alcool alla cute
della mia allegria
Ordisce chiasso nella sete
giovanile degli istinti
e lampi di sale
alla fede delle mie pupille

Voglio bere l’eredità
della piuma e del martello
Che il tratto riavvolga le sue ali
Che il ferro pianti edifici
Vedranno le mie lacrime gocce lievitando gabbiani bambine
Scuole i muri grigi
nelle favelas e villas
Calzerà l’amore il suo mestiere di violini e fragranze
Adagi in serenate
con chitarre e gelsomini allo splendore di una quena
ritmeranno la mia gonna
mi faranno danza nelle vendemmie

Coniugo un inno insulare che degnamente fiammeggia
nella prua di questo viaggio
dove naviga il miele
di un tempo
che va nel mio sangue

Rame Terra Luce Legno
Alba nutriente di spighe
Do valli e cordigliere
Oscuro caffè sensuale
Humus soffice e miscela buona

Vado forgiando l’unità dal mio fango
e la mia sabbia
Cardo paglia con argilla
Attraversano verdi praterie
La mia gente partorisce cammini
Estese pianure spingono
Germogliano città alveari

C’è uno spaglio di pioggia che prelude la semina

Sono Latina
Sono l’America
Sono AMÉRICALATINA

Metto il più saporito frutto nella bocca della Storia

Un fazzoletto scritto a mano
mi fa male Madri e Nonne
sudario che piantifica(*) per sempre la mia memoria
Porto parole di calce al muro della coscienza
Una canzone per il giorno
Un grappolo di fratellanza
ed una torcia
se per caso legna.

(*) Piantifica: nel testo originale compare il termine "llantifica", che è una parola inesistente ma che proviene dall’unione di "llanto" (pianto) e "santificar" (santificare).



SENTIERI DEL SOGNO

Quando cominciò l’Amicizia tra gli uomini?
Col primo crollo o dopo il diluvio?
Quale nutriente radice elevò il sentimento più libero e solidale?

Quanto freddo e dolore partorirono l’abbraccio
distante della prole e la tetta mammaria?

Un altro caldo nasceva nei limiti dell’essere
sublime alle proprietà e sacre appartenenze
come nuovi attrezzi
o affettuose frontiere

Le albeggiate scritture poco cantano di amici
Di nemici sì, alludono a simbolici serpenti
o acciai nelle gambe Catacombe e ceppi
portano a spasso le loro vittorie impiccando ogni era

I figli della terra al sud del continente
dicono ‘Che’ all’amico al mio di appartenenza
che trasmette affetto complicità consegna

Dell’amicizia anche la sete di cammini strade
intraprendere transitare
conoscere altri paesi
In fondo sta l’Uomo il dio in carne ed ossa

Per quella fucina spessa di lirismo ed impegno
il giovane divenire di Granado ed Ernesto
di Alberto con Guevara persi nella mappa
auscultando
che rotta prese la libertà.



LINGUE DI TERRA

Ande...
Fermarsi sulla cima del mondo
Nella candela del vento
con le sue eterne nevi
ed i suoi soli piovuti sulle cime
Attraversare la cordigliera... per caso San Martin?

Bisognerà conoscere paese per paese
la salute degli uomini o la dimenticanza insalubre
Addentrarsi nel corpo dell’America tutta

Auscultare dare al polso il suo percussivo sogno
Conoscere la gente nei propri alveari
nel loro altare di confine
e la loro croce di colombe

Incominciare ad essere Che per la voce degli altri
Essere un altro in altre parti
Immerso nell’ignoto
comprensivo segno luminoso di limpido destino
Piccolo essere latino
Fruttifero diapason dissodando il sentiero

pianure verde selva fiumi coste
essere tutti i paesi in uno stesso dolore
pianure laghi
Che dottore e la ferita ha la pelle del mondo
l’umano calvario del gemito nella tosse
La morte trincerata in misere ridotte

Nuda la bontà indigente
di regione in regione di allegria in povertà
va
Tra alcool e dispiaceri
una lucerna testimonia
le pagine del tempo.



TRANCE ETERNA II

L’immortalità diserbò la selva, sorridente vagabondava la stirpe del suo pugno... Si sparse nella gente

Júbilo Terrestre, Hector Celano

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