En agosto del 2003 nacen los Caracoles zapatistas y, con ellos, las llamadas Juntas de Buen Gobierno. Se avanzó entonces en la separación tendencial entre el aparato político-militar del EZLN y las estructuras civiles de los pueblos zapatistas. En forma paralela se trabajó en la estructuración de la cadena de mando y se afinaron los detalles para la defensa y resistencia ante un eventual ataque militar. Los primeros pasos para la Sexta Declaración y lo que después sería La Otra Campaña se estaban dando...
1. - ¿Sol@s? - Durante la segunda mitad del 2004, el EZLN publica, en una serie de escritos, el fundamento de su posición crítica frente a la clase política y “manda” señales de por dónde va el asunto. Para el inicio del año del 2005 las premisas sobre las que se construiría la Sexta Declaración estaban listas.
La contienda electoral tenía tiempo que se había adelantado. Se presentaban entonces 3 posibles caminos para el EZLN: incorporarse a la “ola” lopezobradorista haciendo caso omiso de las señales y datos que teníamos sobre su verdadera tendencia (o sea, siendo nosotros inconsecuentes); mantenerse en silencio y esperar a ver qué ocurría con el proceso electoral; o lanzar el proyecto que estábamos preparando.
La decisión no le correspondía tomarla a la dirección zapatista, sino a las comunidades. Así que se empezó a preparar lo que más adelante sería la alerta roja, la consulta interna y, dependiendo de su resultado, la Sexta Declaración.
El antecedente inmediato de la Sexta fue el texto llamado “La Imposible Geometría del Poder”. Viene después la alerta roja, que algunos interpretaron como el anuncio de una ofensiva zapatista o como una “respuesta” a los constantes patrullajes militares. No fue ni una cosa ni otra, sino la prevención frente a una acción militar enemiga… alentada por los ataques mediáticos de la intelectualidad progresista que, desencantada de que no la acompañáramos en sus loas a AMLO – y de que no nos quedáramos callados -, nos atacaba ya sin miramiento alguno.
Se consulta la Sexta en los pueblos zapatistas y éstos deciden y dicen: “estamos dispuestos, aunque quedemos solos”. Es decir, a recorrer sol@s el país, escuchar a la gente de abajo, levantar con esa gente el Programa Nacional de Lucha para transformar nuestra patria y crear un nuevo acuerdo, una nueva Constitución. Para eso nos habíamos preparado por 3 años: para quedarnos sol@s.
Pero no fue así.
Pronto la Sexta Declaración empezó a recibir adhesiones. De todo el país llegaron comunicaciones que demostraban que la Sexta no sólo fue entendida y aceptada, también que much@s la hacían suya. Día a día, la Sexta creció y se hizo nacional.
2. - Los primeros pasos... y roces - Como ya explicamos antes, habíamos previsto un proceso largo. Nuestra idea era convocar a una serie de encuentros iniciales para irnos conociendo entre quienes abrazábamos la causa y el camino. Y estos encuentros debían ya marcar una diferencia con los que se habían dado en otras ocasiones. Ahora el oído zapatista debía tener un lugar primordial.
Iniciamos las reuniones con la de organizaciones políticas, para señalarles el lugar que les reconocíamos. Después con pueblos y organizaciones indígenas, para remarcar que no abandonábamos nuestra lucha, sino que la englobábamos en una más grande. Luego con organizaciones sociales, reconociendo un terreno donde el otro había construido su historia. Más luego, con ong´s, grupos y colectivos de diverso tipo que eran quienes se habían mantenido cerca nuestro. Después con familias e individuos, y así decir que para nosotr@s contaban tod@s, no importa su tamaño o número. Y al final, con l@s otr@s, es decir, reconocer que nuestra visión de afuera podía ser limitada (como es de por sí).
En julio, agosto y septiembre del 2005 se realizan las llamadas “reuniones preparatorias”. En ellas cumplimos nuestra palabra, escuchamos con atención y respeto TODO lo que se dijo, incluidos reproches, críticas, amenazas... y mentiras (aunque entonces no sabíamos que eran mentiras).
Hace un año, el 16 de septiembre del 2005, con la presencia de la hoy finada Comandanta Ramona, la dirección del EZLN hizo entrega formal de la autodenominada “Otra Campaña” al conjunto de l@s adherentes; informó que participaría en el movimiento, además de con las comunidades zapatistas, con una delegación (llamada “Comisión Sexta”) de su dirección; y anunció la “salida” del primer explorador, el delegado número zero (para indicar que seguirían otr@s delegad@s después), con la misión de conocer y escuchar, en todo el país, a tod@s l@s ya compañer@s que no habían podido asistir a las reuniones preparatorias, y para explorar las condiciones en las que realizaría su trabajo constante la Comisión Sexta.
En esa primera plenaria, el EZLN propone que se cumpla con el propósito de la Sexta de construir otra forma de hacer política y se tome en cuenta la palabra de tod@s, sin importar si han asistido o no a las reuniones.
También en esa reunión se dan los primeros intentos de algunas organizaciones para incorporar a La Otra Campaña a la lista de membretes que forman la “Promotora”, el “Frentote” y el llamado “Diálogo Nacional”. Frente a esa posición, el EZLN propuso que ahí no se decidiera nada. Que se argumentara y discutiera, pero que no se tomaran decisiones SIN LA PARTICIPACIÓN DE TOD@S L@S ADHERENTES. Quienes apostaban a que en asambleas se decidiera lo fundamental, con la ausencia de la gran mayoría de l@s adherentes, tuvieron su primer contratiempo cuando se acordó que los llamados “6 puntos” se fueran a discusión de tod@s en todo el país. Después, en reuniones posteriores a esa primera plenaria, el EZLN fue tomando distancia de esas organizaciones por la manipulación que pretendían ejercer.
Las direcciones de esas pocas organizaciones, grupos y colectivos no fueron honestas. Como se vería después, apostaban a meterse al movimiento para dirigirlo, para reventarlo... o para negociar una mejor posición en el “mercado” en que se estaba convirtiendo el movimiento en torno a AMLO. Estaban tan seguros de que sería presidente... bueno, presidente oficial, que sentían que se les iba el tren (del presupuesto) y ni boleto tenían. Y la Otra era la mercancía a intercambiar por prebendas, candidaturas y puestos.
3. - Los primeros problemas - También en esa plenaria se vio que había un desequilibrio: los grupos y colectivos (que encuentran en la asamblea su modo natural de discutir y decidir) tenían amplia ventaja sobre las organizaciones políticas y sociales, sobre familias e individu@s... y sobre los pueblos indios.
Debemos decir en este punto que la mayoría de adherentes a la Sexta Declaración son indígenas (y eso sin contar a l@s zapatistas). Si no se refleja en actos y reuniones, es porque los pueblos indios tienen otros espacios de participación, y de lucha, menos “visibles”. Por ahora baste decir que si se reunieran, en una ocasión y lugar, tod@s l@s adherentes, habría (en un cálculo muy conservador) una proporción de 10 indígenas para cada persona de otra organización política, social, ong, grupo, colectivo, familia o individu@. Ojala y se pudiera, los pueblos indios enseñarían entonces, a tod@s, que no usamos el “yo”, sino el “nosotros”, para nombrarnos y para ser quienes somos.
Vimos todo esto y algunas cosas más (por ejemplo, que no había un mecanismo de toma de decisiones, ni un espacio para el debate; que los grupos y colectivos querían imponer su modo a las organizaciones políticas y sociales, y viceversa) pero no nos preocupamos. Pensábamos que lo primero era conocernos tod@s y, ya después, entre tod@s definir el perfil, entonces todavía incompleto, de la Otra.
4. - Los plazos - Según nuestra idea, iniciar la Otra y “salir” al primer recorrido en tiempo electoral tenía varias ventajas. Una era que, dada nuestra posición anti clase política, no seríamos “atractiv@s”, en los templetes y reuniones, para quienes estaban, y están, en la pista electoral. El ir a contrapelo de los “bien pensados” exhibiría a quienes se acercaron antes al EZLN sólo para tomarse la foto, y l@s llevaría a evitarnos y a deslindarse del neozapatismo (con libros, declaraciones... y candidaturas).
Otra no menos importante era que, como íbamos a escuchar a l@s de abajo, la palabra de las otras luchas se haría visible, y así se haría palpable también su historia y su trayectoria. Entonces, el “mostrarse” en la Otra sería también “mostrarse” para la represión de caciques, gobierno, empresarios y partidos. Según nosotros, el que fuera en época electoral elevaría el “costo” de una acción represiva y disminuiría la vulnerabilidad de las luchas y organizaciones pequeñas. Una ventaja más era que, absorbidos como estaban allá arriba en lo electoral, nos dejarían en paz para nuestro proyecto y el neozapatismo dejaría de ser una moda a modo.
Bueno, entonces pensamos en los siguientes plazos:
- 6 meses de gira de exploración y conocimiento por todo el país (de enero a junio del 2006). Al terminar, informe a toda La Otra: “est@s somos, estamos aquí, ésta es nuestra historia”; dejar pasar el proceso electoral y preparar el siguiente paso.
- Después, una siguiente etapa para profundizar el conocimiento y crear los medios de comunicación y apoyo (la red) entre l@s adherentes para apoyarnos y defendernos entre todos (ya con la participación de más delegad@s de la Comisión Sexta, -septiembre del 2006 a finales del 2007-, con intermedios para informar y relevar a l@s delegad@s).
- Más luego, la exposición, el debate y la definición del perfil de La Otra según tod@s sus adherentes, no sólo el EZLN (todo el año del 2008).
- Para el 2009, 3 años después de iniciada, La Otra podría presentarse ya ante nuestro pueblo con un rostro y voz propios, construidos por tod@s. Entonces sí, a levantar el Programa Nacional de Lucha, de izquierda y anticapitalista, con y por l@s de abajo.
Recordemos que, según nuestro análisis, para ese año se acabaría el “sueño lopezobradorista”. Entonces nuestra patria no tendría la desilusión, el desánimo y la desesperanza como único futuro, sino que habría “otra cosa”...
5. - Los pasos hasta Atenco: ¿ser compañer@s? - Inició entonces la gira... y pasó lo que pasó. El dolor que habíamos intuido no se comparaba ni de lejos con el que íbamos encontrando, escuchando y conociendo a nuestro paso. Gobiernos de todos los partidos políticos (incluyendo a los de supuesta “izquierda” – PRD, PT y Convergencia -) aliados con caciques, terratenientes y empresarios para despojar, explotar, despreciar y reprimir a ejidatarios, comunidades indígenas, pequeños comerciantes y ambulantes, trabajador@s sexuales, obreros, empleados, maestros, estudiantes, jóven@s, mujeres, niños, ancianos; para destruir la naturaleza, para vender la historia y la cultura; para fortificar un pensamiento y actuar intolerantes, excluyentes, machistas, homofóbicos y racistas. Y nada de eso aparecía en los grandes medios de comunicación.
Pero si el México de abajo que íbamos encontrando destilaba un dolor indignante, las rebeldías organizadas que iban apareciendo, y uniéndose, develaban y (desvelaban) “otro” país, uno en ebullición, en lucha, en construcción de alternativas propias.
Si en sus primeros pasos, el recorrido de la Comisión Sexta fue visto, con la torpeza del que sólo mira hacia arriba, como “un buzón ambulante de quejas”, pronto se transformó y la palabra del otro, de la otra, fue adquiriendo el tamaño que el silencio de los de arriba había disimulado hasta entonces. Historias asombrosas de heroísmo, dedicación y sacrificio para resistir la destrucción que viene de arriba, tuvieron oído y eco en l@s demás adherentes honestos.
Llegamos así al Estado de México y al DF con un cargamento que incluía a lo mejor de todos los colores que abajo luchan. El calendario marcó el 3 y 4 de mayo del 2006, y el dolor y la sangre pintaron al pueblo de Atenco y a l@s compas de la Otra Campaña.
Dando una verdadera lección de lo que es ser compañer@s en La Otra, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, se movilizó para apoyar a compas de Texcoco. El gobierno municipal (PRD) fingió dialogar y negociar, mientras llamaba a la policía estatal (PRI) y a la federal (PAN) para reprimir. Los partidos más representativos de la clase política, PRD-PRI-PAN, conjuntaron fuerzas para golpear a La Otra. Alrededor de 200 compas fueron agredid@s, golpead@s, torturad@s, violad@s y encarcelad@s. Un menor de edad, Javier Cortés Santiago, fue asesinado por la policía. Nuestro joven compañero Alexis Benhumea Hernández, adherente a La Otra y estudiante de la UNAM, después de una larga agonía, murió también asesinado.
La mayoría reaccionamos y emprendimos acciones de solidaridad y apoyo, de denuncia y presión. Con un mínimo de decencia y compañerismo, detuvimos la gira de la Comisión Sexta del EZLN y nos dedicamos, primero, a contrarrestar la campaña de desprestigio y mentiras que, en los medios masivos de comunicación, se hacía en contra del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (lo que ofendió a algun@s compas de medios alternativos); después a actividades que recaudaran fondos para l@s pres@s, y a actos para exponer la verdad sobre lo ocurrido.
Al contrario de la mayoría de La Otra, algunas organizaciones sólo se preocuparon y movilizaron mientras tuvieron militantes suyos presos, o mientras los actos eran llamativos. Cuando sus compañeros salieron libres y Atenco “pasó de moda”, dejaron caer la demanda que exigía la libertad y la justicia para l@s demás pres@s. Tiempo después serían los primeros en correr a instalarse en el plantón de AMLO en el Zócalo y Reforma. Lo que no hicieron por Atenco, lo hicieron por López Obrador… ¡porque con él estaban “las masas”!... bueno, también los reflectores.
Otras organizaciones se dedicaron a aprovechar la coyuntura para, mañosamente, tratar de imponer a La Otra una política de alianzas con quienes estaban, y están, mirando hacia arriba. Con el pretexto de “tenemos que unirnos tod@s en la lucha por l@s pres@s”, pretendieron (manipulando asambleas plenarias) imponer acuerdos que ataban a La Otra al cálculo electorero de organizaciones de amarillo abierto o vergonzante. Y no sólo, se dedicaron a sembrar la discordia y la división, diciendo que el EZLN quería imponerle al pueblo de Atenco una política de alianzas sectaria. Pero fracasaron.
Alguna otra organización, con algun@s compañer@s, se dedicaron a decir que l@s pres@s no saldrían pronto, que no había por qué dedicar tanto esfuerzo a eso, que “alguien” (que no fueran ell@s, por supuesto) se encargara del asunto, que La Otra siguiera y que la Comisión Sexta del EZLN había cometido un error al detener su viaje, que había sido una decisión “unilateral”, y que mejor continuara su recorrido… para llegar a los lugares donde tenían trabajo político o les interesaba hacerlo.
Pero la actitud de est@s “compañer@s” fue superada por la actividad solidaria de la mayoría de La Otra. En todo México, y en más de 50 países del mundo, la demanda por la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco resonó con muchos colores.
6. - Indios versus mestizos y provincia versus DF - Si el EZLN había previsto para La Otra un paso pausado y alargado (con una o dos plenarias por año), en los meses de mayo y junio del 2006 hubo hasta 4 plenarias, todas en el D.F., puesto que ahí se concentraron buena parte de las actividades para Atenco.
Y en esas reuniones, los “profesionales de las asambleas” maniobraron para convertirlas en instancias de decisión, sin importar que eso hacía a un lado uno de los propósitos esenciales de la Sexta: tomar en cuenta a tod@s. Convocadas para lo de Atenco, las asambleas quisieron ser manipuladas por algunas organizaciones, grupos y colectivos, primordialmente del D.F., para tomar decisiones y definiciones… que les convenían a ell@s. Y esa lógica se generalizó.
Algunas discusiones y decisiones eran, por decir lo menos, ridículas. Por ejemplo, en una de las plenarias, alguien que tiene trabajo cultural con la lengua náhuatl, propuso que el náhuatl fuera el idioma oficial en el país y que se le entregara al EZLN (que está formado, en un 99.99% por indígenas que hablan lenguas de raíz maya) el documento. La asamblea votó por aclamación que sí. De esta forma, la plenaria de La Otra decidía tratar de imponer lo que no habían podido lograr los aztecas, los españoles, los gringos, los franceses, los etcéteras, y todos los gobiernos desde la época de la Colonia: despojar a las comunidades zapatistas de su lengua original... que no es el náhuatl. En una asamblea posterior, la mesa pretendía poner a discusión si los pueblos indios eran un sector o no... sin que l@s compañer@s indígenas hubieran dicho nada. Después de 500 años de resistencia y lucha, y a 12 años del alzamiento armado zapatista, la asamblea iba a discutir qué eran los pueblos indios… sin darles la palabra.
Si la represión en Atenco nos obligó a responder organizadamente como movimiento, el vacío creado por la falta de definiciones básicas (como el lugar del debate, y la forma y modo de la toma de decisiones) corre el peligro de ser llenado por las propuestas y “modos” de quienes se diferencian del resto de adherentes, no sólo en que pueden estar presentes en las asambleas, también en que pueden aguantar horas y horas esperando el momento oportuno (o sea, cuando van a ganar) de votar su propuesta... o el de reventar la votación con “mociones” (cuando van a perder).
En una asamblea vale el que habla, no el que trabaja. Y el que habla castilla. Porque si sólo habla lengua indígena, los “españolistas” aprovechan para ir al baño, comer o dormitar. L@s zapatistas hemos revisado la Sexta y en ningún punto se dice que, para ser adherente, hay que saber español... u oratoria. Pero, en las asambleas, la lógica de esas organizaciones, grupos y colectivos así lo ha estado imponiendo.
Y hay más. En esas asambleas se votaba a mano alzada. Y da la casualidad que, como son en un punto geográfico (digamos el DF), La Otra en estados y regiones envía delegados con el pensamiento que acordaron los adherentes de esos lugares. Pero a la hora de votar, esto no se tomaba en cuenta. Para la asamblea valía igual el voto de un delegado estatal o regional, que el de uno que era parte de un grupo o colectivo. Y había compañer@s que tenían que viajar días enteros para llegar a la asamblea, pero ésta establecía que debía sujetarse a los mismos 3 minutos de intervención que tenía una persona que había llegado en metro a la sede de la reunión. Y, si el delegado estatal o regional tenía que marcharse porque le esperaban días de camino para llegar a su tierra, y no podía quedarse hasta el final de la asamblea (cuando la mesa - como en la plenaria del 1 de julio - estaba votando resolutivos con puros adherentes del D.F. - agolpados en la puerta porque ya estaban apagando las luces del local -), pues ni modos. Y si el resolutivo estaba acordando que habría otra asamblea en 15 días, ahí en el DF, y el o la compa era delegad@ de una comunidad indígena, pues que le apurara a llegar a su pueblo y le impusiera el tiempo de la ciudad a un pueblo indio que entró a La Otra porque pensó que era el lugar donde sería respetado su modo... y su tiempo.
Las acciones y actitudes de esos grupos y colectivos (que son minoritarios en la Otra del DF y nacional, pero hacen bulla como si fueran mayoritarios), provocó la aparición de dos tendencias que son visibles dentro de La Otra:
- Que algun@s compas de provincia identifiquen a l@s defeños con esa forma autoritaria (disfrazada de “democrática”, “antiautoritaria” y “horizontal”) y gandalla de participar, discutir y tomar acuerdos. Sin ser parte de esa forma de “reventar” las reuniones, la mayoría de l@s compas del DF es incluida como objeto de repudio.
- Que compas del Congreso Nacional Indígena identifiquen los desprecios y torpezas de esos grupos como “modo” de todos los mestizos. Porque si alguien sabe estar, discutir y acordar en una asamblea, son los pueblos indios (y rara vez llegan a votar para ver quién gana). Otra injusticia, porque la inmensa mayoría de l@s no indígenas de la Otra respetan a los indígenas.
Ambas tendencias son injustas y falsas. Pero el problema está, pensamos l@s zapatistas, en que las asambleas permiten ese engaño, a saber, que algunos grupos, colectivos u organizaciones presenten como de tod@s, o de la mayoría, sus modos sucios y deshonestos de discutir y acordar.
No. L@s zapatistas pensamos que las asambleas son para informar y, en todo caso, para discutir y acordar cuestiones operativas, no para discutir, acordar y definir.
Pensamos también que fue un error nuestro, del EZLN, el no haber abordado desde un principio de La Otra lo de la definición de los espacios y mecanismos para la información, el debate y la toma de decisiones. Pero señalar y reconocer nuestras deficiencias como organización y como movimiento no resuelve los problemas. Siguen faltando esas definiciones básicas. Sobre esto, sobre los llamados “6 puntos”, haremos una propuesta en el capítulo final de estas reflexiones.
7. - Otro “problema” - Ha sido señalada por algunos colectivos y personas la crítica al “protagonismo” y “autoritarismo” del Sup. Comprendemos que algun@s se sientan ofendidos por la presencia de un militar (aunque sea “otro”) en La Otra, puesto que es la imagen de la verticalidad, el centralismo y el autoritarismo. Dejando de lado que estas personas “se saltan” lo que el EZLN y su lucha representan para millones de mexican@s y de personas en todo el mundo, les decimos que no hemos “usado”, en beneficio propio, la autoridad moral que se han ganado nuestros pueblos en más de 12 años de guerra. En nuestras participaciones en La Otra, hemos defendido con lealtad a quienes la integran... aunque no estemos de acuerdo en sus símbolos y posiciones.
Con nuestra voz hemos defendido la hoz y el martillo de l@s comunistas, la @ sobre fondo negro de anarquistas y libertarios, a l@s skinheads, a l@s punks, a l@s darket@s, a la banda, a la raza, a l@s autogestionari@s, a l@s trabajador@s sexuales, a quienes promovían la abstención electoral o la anulación del voto o que no importara si se votaba o no, al trabajo de los medios alternativos, a quienes usan y abusan de la palabra, a l@s intelectuales que están en La Otra, al trabajo político silencioso pero efectivo del Congreso Nacional Indígena, al compañerismo de organizaciones políticas y sociales que, sin alardear, han puesto TODO lo que tienen en La Otra y en la lucha por la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco, al libre ejercicio de la crítica, a veces soez y altanera (como la que se hace a organizaciones sociales y políticas del DF que ponen el espacio, las sillas y el equipo de sonido para actos y reuniones de La Otra, y por eso se les acusa... ¡de protagonismo!), o, no pocas veces, fraternal y compañera.
Y también hemos recibido, contra nosotr@s, verdaderas estupideces, disfrazadas de “críticas”. No hemos respondido a ellas... todavía. Pero las hemos diferenciado de las que se hacen, honestas, para señalar nuestros errores y hacernos mejores.
8. - Tendencias frente a la movilización postelectoral de AMLO - El fraude electoral perpetrado en contra de López Obrador, produjo, entre otras cosas, el surgimiento de una movilización. Nuestra posición frente a esto la diremos después. Ahora señalamos algunas de las posiciones que, según hemos visto, se presentan en La Otra Campaña:
- Está la posición deshonesta y oportunista de algunas, pocas, organizaciones políticas de izquierda. Ellas sostienen que estamos ahora frente a un momento histórico y pre-insurreccional (un parte aguas, mano, y con esta lluvia lo que se necesita es un paraguas), pero que AMLO no es un líder que sabrá conducir a las masas al asalto del palacio de invierno... bueno, de palacio nacional. Pero para eso están las vanguardias concientes por quienes esperan y suspiran las masas que ahora convoca el perredista.
Entonces se sumaron al plantón y a las movilizaciones lopezobradoristas “para crear conciencia en las masas”, “arrebatar” el movimiento a esa dirección “reformista” y “claudicante”, y llevar la movilización “a un estadio superior de lucha”. Tan pronto juntaron sus dineritos, declararon “muerta y difunta” a La Otra Campaña (¿Marcos? ¡bah!, un cadáver político), se compraron su carpa o tienda de campaña y se instalaron en el plantón de Reforma. Ahí llamaron a juntar víveres.
No, no para l@s compas que, en condiciones heroicas, mantienen el plantón de Santiaguito en apoyo a l@s pres@s de Atenco, sino para el plantón lopezobradorista.
Ahí organizaron conferencias y mesas redondas, y distribuyeron volantes y periódicos “revolucionarios” con “profundos” análisis sobre la coyuntura, la correlación de fuerzas y el surgimiento de frentes de masas, coaliciones populares… ¡y más promotoras y diálogos nacionales! ¡Hurra! ¡Sííííííí!
Y, bueno, ahí esperaron pacientemente a que las masas se dieran cuenta de su error (de las masas, claro) y aclamaran su claridad y determinación (de esas organizaciones, claro), o a que López Obrador, o Manuel Camacho, o Ricardo Monreal, o Arturo Núñez acudieran a ellos en busca de consejo, orientación, apoyo, d-i-r-e-c-c-i-ó-n,... pero nada.
Después asistieron impacientes a la CND para aclamar y proclamar a AMLO como presidente legítimo.
Ahí mismo aceptaron sin chistar la dirección y el control político de, entre otros “insignes” “revolucionarios”: Dante Delgado, Federico Arreola, Ignacio Marván, Arturo Nuñez, Layda Sansores, Ricardo Monreal y Socorro Díaz (si encuentra alguno que no haya sido priísta, se ganará un premio), es decir, los pilares fundamentales de la “nueva” república, la “nueva” generación del futuro “nuevo” partido político (¡chin! ¿me estoy adelantando?).
Las masas se fueron ahora a sus casas, a sus trabajos, a sus luchas, pero estas organizaciones sabrán esperar el momento oportuno... ¡y le arrebatarán a López Obrador la dirección del movimiento! (¡já!)
Lo que sea de cada quién, ¿a poco no son conmovedoras?
- También está, dentro de La Otra, una tendencia honesta que se encuentra preocupada sinceramente por el “aislamiento” que pudiera representar el no sumarse a la movilización de AMLO. Suponen que es posible apoyar la movilización, sin que eso represente apoyar al perredista. Ell@s analizan que hay ahí gente de abajo, y que hay que acercarse a ella porque nuestro movimiento es con y para l@s de abajo, y porque si no lo hacemos habremos de pagar un alto costo político.
9. - La Otra realmente existente - Y está la tendencia que, según lo que hemos visto y escuchado, es la mayoritaria dentro de La Otra Campaña. Esta posición (que es también la nuestra como zapatistas), sostiene que la movilización lopezobradorista no es nuestra pista y que hay que seguir mirando abajo, creciendo como La Otra, sin buscar a quien dirigir y mandar, ni suspirar por quien nos mande y dirija.
Y esta posición sostiene claramente que no han cambiado las consideraciones que alientan a la Sexta Declaración, es decir, nacer y crecer un movimiento desde abajo, anticapitalista y de izquierda.
Porque, fuera de esos problemas que detectamos y señalamos, y que se localizan y focalizan en algun@s compas dispersos en varios puntos del país (no sólo en el DF) y en esas pocas organizaciones (que, ahora lo sabemos y entendemos, nunca han estado ni estarán sino donde hay masas… esperando a una vanguardia), La Otra en todo el país sigue su andar y no abandona ni su camino ni su destino.
Es La Otra de las presas y presos polític@s de Atenco, la de Ignacio Del Valle, Magdalena García, Mariana Selvas y todos los nombres y rostros de esa injusticia.
Es La Otra de tod@s l@s pres@s polític@s en Guanajuato, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Jalisco, Guerrero, Estado de México, y en todo el país; La Otra de Gloria Arenas y Jacobo Silva Nogales.
Es La Otra del Congreso Nacional Indígena (región Centro-Pacífico), que extiende sus contactos a las penínsulas de Yucatán y de Baja California, y al noroeste, y crece.
Es La Otra que en Chiapas florece sin perder identidad y raíz, logra organizar y articular zonas y luchas que habían permanecido separadas, y avanza en la explicación y definición de la otra lucha de género.
Es La Otra que en grupos y colectivos culturales y de información sigue demandando la libertad y la justicia para Atenco, que fortalece sus redes, que arranca músicas para otros oídos y baila con otros pies.
Es La Otra que en el plantón de Santiaguito se mantiene y se convierte en una luz y un mensaje para nuestr@s compañer@s pres@s: “no l@s olvidamos, l@s sacaremos”.
Es La Otra que en organizaciones políticas de izquierda y sociales anuda más sus relaciones y compromisos con una nueva forma de hacer política.
Es La Otra que en los estados del norte de México, y al otro lado del río Bravo, no se detuvo a esperar a la Comisión Sexta y siguió trabajando.
Es La Otra que en Morelos, Tlaxcala, Querétaro, Puebla, la Huasteca Potosina, Nayarit, Estado de México, Michoacán, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Campeche, Aguascalientes, Hidalgo, Guerrero, Colima, Jalisco, el Distrito Federal, aprende a decir “nosotr@s” luchando.
Es La Otra que en Oaxaca hace crecer, abajo y sin protagonismos, el movimiento que ahora asombra a México.
Es La Otra de l@s jóven@s, las mujeres, l@s niñ@s, l@s ancian@s, los homosexuales, las lesbianas.
Es La Otra del pueblo de Atenco.
Es La Otra, algo de lo mejor que han parido estas tierras mexicanas.
(Continuará...)
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comisión Sexta del EZLN.
Subcomandante Insurgente Marcos
Nell’agosto del 2003 nascono i Caracoles zapatisti e, con loro, le cosiddette Giunte di Buon Governo. Si procedette quindi alla separazione tra l’apparato politico-militare dell’EZLN e le strutture civili delle comunità zapatiste. Parallelamente si lavorò alla strutturazione della catena di comando e si affinarono i dettagli per la difesa e la resistenza davanti ad un eventuale attacco militare. Si stavano facendo i primi passi per la Sesta Dichiarazione e quello che poi sarebbe stata L’Altra Campagna.
1. - Soli? – Nella seconda metà del 2004, l’EZLN pubblica, in una serie di scritti, il fondamento della sua posizione critica rispetto alla classe politica e “manda” segnali rispetto a dove sta andando. Per l’inizio dell’anno 2005 le premesse sulle quali si sarebbe costruita la Sesta Dichiarazione erano pronte.
La contesa elettorale si stava avvicinando. Si presentavano allora tre possibili strade per l’EZLN: unirsi alla “ondata” lopezobradorista ignorando i segnali ed i dati che avevamo sulla sua vera tendenza (cioè, essendo incoerenti); restare in silenzio ed aspettare di vedere che cosa succedeva con le elezioni; o lanciare il progetto che stavamo preparando.
La decisione non spettava alla direzione zapatista, ma alle comunità. Così si cominciò a preparare quello che più avanti sarebbe stata l’allerta rossa, la consultazione interna e, in base al suo risultato, la Sesta Dichiarazione.
Il precedente immediato alla Sesta è stato il testo dal titolo “L’Impossibile Geometria del Potere”. Poi arriva l’allerta rossa che alcuni hanno interpretato come l’annuncio di un’offensiva zapatista o come una “risposta” ai costanti pattugliamenti militari. Non era né una cosa né l’altra, ma la misura preventiva di fronte ad un’azione militare nemica... incoraggiata dagli attacchi mediatici dell’intellighenzia progressista che, delusa che non l’accompagnassimo nelle sue lodi ad AMLO – e che non ce ne stessimo in silenzio – ci attaccava ormai senza alcun ritegno.
La Sesta viene sottoposta alle comunità zapatiste e queste decidono e dicono: “Siamo pronti anche se rimaniamo soli”. Cioè, a percorrere da soli il paese, ascoltare la gente del basso, realizzare con quella gente il Programma Nazionale di Lotta per trasformare la nostra patria e creare un nuovo accordo, una nuova Costituzione. A questo ci eravamo preparati per tre anni: a rimanere soli.
Ma non è stato così.
La Sesta Dichiarazione cominciò subito a ricevere adesioni. Da tutto il paese arrivarono comunicazioni che dimostravano che la Sesta non solo era compresa ed accettata, ma anche che molt@ la facevano propria. Giorno per giorno, la Sesta crebbe e diventò nazionale.
2. – I primi passi... e frizioni. – Come abbiamo già spiegato in precedenza, avevamo previsto un processo lungo... La nostra idea era di convocare una serie di incontri iniziali per cominciare a conoscerci tra di noi che abbracciavamo la causa e la strada. E questi incontri dovevano già segnare una differenza rispetto ad altri svolti in altre occasioni. Ora l’ascoltare zapatista doveva avere un luogo di primaria importanza.
Iniziammo le riunioni con le organizzazioni politiche, per indicare loro il posto che gli riconoscevamo. Poi con popoli ed organizzazioni indigene, per rimarcare che non abbandonavamo la nostra lotta ma la inglobavamo in una più grande. Quindi con organizzazioni sociali, riconoscendo un terreno dove l’altro aveva costruito la sua storia. Più avanti, con ONG, gruppi e collettivi di diverso tipo che erano quelli che si erano mantenuti vicini a noi. Poi con famiglie e singoli individui, per dire così che per noi contavano tutt@, non importa la loro dimensione o numero. Ed alla fine, con le/gli altr@, cioè, riconoscere che la nostra visione dell’esterno poteva essere limitata (come di fatto lo è).
A luglio, agosto e settembre del 2005 si sono svolte le cosiddette “riunioni preparatorie”. In queste abbiamo mantenuto la nostra parola, abbiamo ascoltato con attenzione e rispetto TUTTO quello che si è detto, compresi i rimproveri, le critiche, le minacce... e le bugie (anche se allora non sapevamo che erano bugie).
Un anno fa, il 16 settembre 2005, alla presenza della scomparsa Comandante Ramona, la direzione dell’EZLN consegnò formalmente l’autodenominata “Altra Campagna” all’insieme de@ aderenti; informò che avrebbe partecipato al movimento, oltre che con le comunità zapatiste, con una delegazione (chiamata “Commissione Sesta”) della sua direzione; ed annunciò “l’uscita” del primo esploratore, il delegato numero zero (per indicare che poi sarebbero seguiti altr@ delegat@) con il compito di conoscere ed ascoltare, in tutto il paese, tutt@ le/i compagn@ che non avevano potuto assistere alle riunioni preparatorie e per verificare le condizioni nelle quali avrebbe svolto il suo costante lavoro la Commissione Sesta.
In quella prima plenaria, l’EZLN propone che si compia il proposito della Sesta di costruire un’altro modo di fare politica e si prenda in considerazione la parola di tutt@, senza che importi se hanno assistito o non alle riunioni.
In quella riunione si fanno anche i primi tentativi di alcune organizzazioni di inserire nell’Altra Campagna la lista di nomi che formano la “Promotora”, il “Frentote” ed il cosiddetto “Dialogo Nazionale”. Davanti a questa posizione, l’EZLN propose che in quell’occasione non si decidesse nulla. Che si parlasse e discutesse, ma che non si prendessero decisioni SENZA LA PARTECIPAZIONE DI TUTT@ LE/GLI ADERENTI. Chi credeva che si decidessero le questioni fondamentali nelle assemblee in assenza della maggioranza de@ aderenti, ha subíto il suo primo colpo quando è stato concordato che i cosiddetti “6 punti” fossero discussi da tutt@ in tutto il paese. Poi, in riunioni successive a quella prima plenaria, l’EZLN ha cominciato a prendere le distanze da quelle organizzazioni per la manipolazione che volevano esercitare.
Le direzioni di quelle poche organizzazioni, gruppi e collettivi non sono state oneste. Come si sarebbe visto dopo, puntavano di inserirsi nel movimento per dirigerlo, per ribaltarlo... o per negoziare una migliore posizione nel “mercato” in cui si stava trasformando il movimento intorno ad AMLO. Erano tanto sicuri che sarebbe diventato presidente... bene, presidente ufficiale, che temevano di perdere il treno (del budget) e non avevano nemmeno il biglietto. E l’Altra era la merce di scambio per prebende, candidature e poltrone.
3. - I primi problemi – In quella plenaria si vide inoltre uno squilibrio: i gruppi ed i collettivi (che trovano nell’assemblea il loro modo naturale di discutere e decidere) godevano di un ampio vantaggio sulle organizzazioni politiche e sociali, sulle famiglie ed i singoli individui… e sui popoli indios.
Dobbiamo dire, a questo punto, che la maggioranza degli aderenti alla Sesta Dichiarazione è indigena (e questo senza contare le/gli zapatisti). Se non si vede negli atti e nelle riunioni, è perché i popoli indios hanno altri spazi di partecipazione e di lotta meno “visibili”. Per ora basti dire che se si riunissero, in una circostanza e luogo, tutt@ le/gli aderenti, ci sarebbe (facendo un calcolo molto conservativo) una proporzione di 10 indigeni per ogni persona di un’altra organizzazione politica, sociale, ONG, gruppo, collettivo, famiglia o singoli individui. Se si potesse, i popoli indios insegnerebbero a tutt@ che non usiamo “io”, ma il “noi”, per nominarci e per essere chi siamo.
Abbiamo rilevato tutto questo ed alcune altre cose (per esempio, che non c’era un meccanismo di presa di decisioni, né uno spazio per il dibattito; che i gruppi ed i collettivi volevano imporre il loro modo alle organizzazioni politiche e sociali, e viceversa) ma non ci siamo preoccupati. Pensavamo che prima bisognava conoscerci tutt@ e poi, tra tutt@ definire il profilo, allora ancora incompleto, dell’Altra.
4. - I tempi – Secondo la nostra idea, iniziare L’Altra e “uscire” per il primo giro in periodo elettorale aveva diversi vantaggi. Uno era che, data la nostra posizione anti classe politica, non saremmo stati “interessanti”, sui palchi e nelle riunioni, per chi stava, e sta, sulla strada elettorale. L’andare controcorrente ai “benpensanti” avrebbe fatto venir fuori quelli che si erano avvicinato all’EZLN solo per fare le foto, e li avrebbe indotti ad evitarci e a dissociarsi dal neozapatismo (con libri, dichiarazioni... e candidature).
Altra cosa non meno importante era che, mentre andavamo ad ascoltare quell@ in basso, si sarebbe resa visibile la parola delle altre lotte e così sarebbe diventata palpabile anche la loro storia ed il loro percorso. Quindi, il “mostrarsi” nell’Altra sarebbe stato anche il “mostrarsi” della repressione di caciques, governo, imprenditori e partiti. Secondo noi, quello che sarebbe apparso in periodo elettorale avrebbe alzato il “costo” di un’azione repressiva e diminuito quindi la vulnerabilità delle lotte e delle piccole organizzazioni. Un altro vantaggio era che, assorbiti com’erano in alto dalle elezioni, ci avrebbero lasciato in pace nel nostro progetto ed il neozapatismo avrebbe smesso di essere una moda.
Quindi, abbiamo pensato ai seguenti tempi:
- 6 mesi di giro di esplorazione e conoscenza per tutto il paese (da gennaio a giugno del 2006). Alla fine, relazione a tutta L’Altra: “siamo quest@, siamo qui, questa è la nostra storia”; lasciar passare le elezioni e preparare il passo successivo.
– Poi, una tappa successiva per approfondire la conoscenza e creare i mezzi di comunicazione ed appoggio (la rete) tra le/gli aderenti per appoggiarci e difenderci tra tutti noi (con la partecipazione di altri delegat@ della Commissione Sesta – da settembre 2006 alla fine del 2007 – con pause per informare e sostituire le/i delegat@).
– Più in là, la presentazione, il dibattito e la definizione del profilo dell’Altra secondo tutt@ i suoi aderenti, non solo l’EZLN (tutto l’anno 2008).
– Per il 2009, 3 anni dopo l’iniziata, L’Altra avrebbe potuto essere presentata al nostro popolo con un volto e voce propri, costruiti da tutt@. Allora sì per realizzare il Programma Nazionale di Lotta, di sinistra ed anticapitalista, con e per quell@ del basso.
Ricordiamo che, secondo la nostra analisi, per quell’anno dovrebbe spegnersi il “sogno lopezobradorista”. Allora la nostra patria non avrebbe davanti a se la delusione, lo scoraggiamento e la disperazione come unico futuro, ma ci sarebbe “un’altra cosa”...
5. - I passi fino ad Atenco: essere compagn@? – Quindi è iniziato il giro... ed è successo quello che è successo. Il dolore che avevamo intuito non era neppure lontanamente paragonabile con quello che incontravamo al nostro passaggio ascoltando e conoscendo. Governi di tutti i partiti politici (compresi quelli di presunta “sinistra” – PRD, PT e Convergencia -) alleati con caciques, proprietari terrieri ed imprenditori per derubare, sfruttare, disprezzare e reprimere ejidatarios, comunità indigene, piccoli commercianti ed ambulanti, lavoratrici e lavoratori del sesso, operai, impiegati, maestri, studenti, giovani, donne, bambini, anziani; per distruggere la natura, per vendere la storia e la cultura; per rafforzare un pensiero ed agire intolleranti, escludenti, maschilisti, omofobici e razzisti. E niente di tutto questo appariva sui grandi mezzi di comunicazione.
Ma se il Messico del basso che incontravamo distillava un dolore indignante, le ribellioni organizzate che apparivano, e si univano, disvelavano “un altro” paese, in ebollizione, in lotta, in costruzione di alternative proprie.
Se nei suoi primi passi il percorso della Commissione Sesta è stato visto, con la stupidità di chi guarda solo in alto, come “un raccoglitore ambulante di lamentele”, presto si è trasformato e la parola dell’altro, dell’altra, ha acquisito la dimensione che il silenzio di quelli in alto aveva dissimulato fino ad allora. Storie sorprendenti di eroismo, dedizione e sacrificio per resistere alla distruzione che viene dall’alto, hanno avuto ascolto ed eco nella maggior parte de@ aderenti onesti.
Arriviamo così nello Stato del Messico e nel DF con un carico che comprendeva forse tutti i colori che lottano in basso. Il calendario segnava il 3 e 4 maggio 2006 ed il dolore ed il sangue hanno tinto il popolo di Atenco e le/i compagn@ dell’Altra Campagna.
Dando una vera lezione di quello che è essere compagn@ nell’Altra, il Fronte dei Popoli in Difesa della Terra, di Atenco, si era mobilitato per appoggiare i compagni di Texcoco. Il governo municipale (PRD) aveva finto di dialogare e negoziare mentre chiamava la polizia statale (PRI) e federale (PAN) per reprimere. I partiti più rappresentativi della classe politica, PRD-PRI-PAN, hanno messo insieme le forze per colpire L’Altra. Circa 200 compagn@ sono stati aggredit@, picchiat@, torturat@, stuprat@ ed arrestat@. Un minorenne, Javier Cortés Santiago, è stato assassinato dalla polizia. Anche il nostro giovane compagno Alexis Benhumea Hernández, aderente all’Altra e studente della UNAM è morto ammazzato dopo una lunga agonia.
In maggioranza abbiamo reagito ed intrapreso azioni di solidarietà ed appoggio, di denuncia e pressione. Con un minimo di decenza e cameratismo, abbiamo interrotto il giro della Commissione Sesta dell’EZLN e ci siamo dedicati, in primo luogo, a contrarrestare la campagna di discredito e bugie che dai media di massa si era scatenata contro il Fronte dei Popoli in Difesa della Terra (quello che ha offeso alcun@ compagn@ dei media alternativi), oltre ad attività per raccogliere fondi per le/i prigionier@ ed eventi per esporre la verità sui fatti.
Al contrario della maggioranza dell’Altra, alcune organizzazioni si sono preoccupate e mobilitate solo nel momento in cui avevano in carcere i loro militanti, o quando le manifestazioni erano eclatanti. Quando i loro compagni sono stati rilasciati ed Atenco “è passata di moda”, hanno lasciato perdere la causa per la libertà e la giustizia per le/gli altr@ prigionier@. Tempo dopo sarebbero stati i primi ad accorrere a stabilirsi nel presidio di AMLO nello Zócalo e Reforma. Quello che non hanno fatto per Atenco lo hanno fatto per López Obrador… perché con lui c’erano “le masse”!... beh, anche i riflettori.
Altre organizzazioni si sono dedicate ad approfittare abilmente della congiuntura per tentare di imporre all’Altra una politica di alleanze con chi guardava, e guarda in alto. Col pretesto di “dobbiamo unirci tutt@ nella lotta per le/i prigiornier@”, volevano (manipolando assemblee plenarie) imporre accordi che legavano l’Altra al calcolo elettoralistico di organizzazioni apertamente o sfacciatamente gialle. E non solo, si sono dedicate a seminare la discordia e la divisione dicendo che l’EZLN voleva imporre al popolo di Atenco una politica di alleanze settaria. Ma hanno fallito.
Qualche altra organizzazione, con alcun@ compagn@, andavano dicendo che le/i prigionier@ non sarebbero usciti tanto presto, che non bisognava dedicare tanto sforzo a questo, che “qualcuno” (che non fossero loro, ovviamente) si incaricasse della questione, che L’Altra proseguisse e che la Commissione Sesta dell’EZLN aveva commesso un errore nel fermare il suo viaggio, che era stata una decisione “unilaterale” e che sarebbe stato meglio che avesse continuato il suo percorso... per arrivare nei posti dove svolgevano lavoro politico o interessava loro farlo.
Ma l’atteggiamento di quest@ “compagn@” è stato scavalcato dall’attività solidale della maggioranza dell’Altra. In tutto il Messico, ed in oltre 50 paesi del mondo, la richiesta di libertà e giustizia per le/i prigionier@ di Atenco è risuonata con molti colori.
6. - Indios contro meticci e provincia contro DF – Se l’EZLN aveva previsto per L’Altra un passo tranquillo e prolungato (con una o due plenarie l’anno), nei mesi di maggio e giugno del 2006 si sono svolte fino a 4 plenarie, tutte nel DF, dato che lì si era concentrata buona parte delle attività per Atenco.
In quelle riunioni i “professionisti delle assemblee” manovravano per trasformarle in istanze decisionali, non importa che questo trascurasse uno dei propositi essenziali della Sesta: prendere in considerazione tutt@. Convocate per i fatti di Atenco, le assemblee hanno cercato di essere manipolate da alcune organizzazioni, gruppi e collettivi, principalmente del DF, per prendere decisioni e definizioni… che convenivano a loro. E quella logica si è generalizzata.
Alcune discussioni e decisioni erano, per lo meno, ridicole. Per esempio, in una delle plenarie qualcuno che faceva lavoro culturale con la lingua náhuatl aveva proposto che il náhuatl fosse la lingua ufficiale nel paese e che fosse consegnato all’EZLN (che è formato per il 99,99% da indigeni che parlano lingue di radice maya) il documento. L’assemblea votò ‘sí’ per acclamazione. In questo modo, la plenaria dell’Altra decideva di imporre quello che non erano riusciti a fare gli aztechi, gli spagnoli, i gringo, i francesi, gli eccetera, e tutti i governi dall’epoca della Colonia: espropriare le comunità zapatiste della loro lingua originale... che non è il náhuatl. In un’assemblea successiva il tavolo della presidenza voleva mettere in discussione se i popoli indios erano un settore o no... senza che le/i compagn@ indigeni avessero detto niente. Dopo 500 anni di resistenza e lotta, e a 12 anni dall’insurrezione armata zapatista, l’assemblea discuteva su che cosa erano i popoli indios… senza dare loro la parola.
Se la repressione in Atenco ci ha obbligato a rispondere organizzativamente come movimento, il vuoto creato dalla mancanza di definizioni basilari (come il luogo del dibattito, e la forma e modo della presa di decisioni) corre il pericolo di essere riempito dalle proposte e dai “modi” di chi si differenzia dal resto degli aderenti, non solo in quanto può essere presente nelle assemblee, anche perché può sopportare ore ed ore aspettando il momento opportuno (cioè, quando vincerà) di votare la sua proposta… o di fare ribaltare la votazione con delle “mozioni” (quando perde).
In un’assemblea vale quello che parla, non quello che lavora. E quello che parla castigliano. Perché se parla solo lingua indigena, gli “spagnolisti” ne approfittano per andare in bagno, mangiare o sonnecchiare. Noi zapatisti abbiamo riguardato la Sesta ed in nessun punto si dice che per essere aderente bisogna sapere lo spagnolo… o di oratoria. Ma, nelle assemblee, la logica di quelle organizzazioni, gruppi e collettivi stava imponendo questo.
E c’è dell’altro. In quelle assemblee si votava per alzata di mano. E si dà il caso che, siccome si trovano in un punto geografico (diciamo il DF), L’Altra negli altri stati e regioni manda delegati per trasmettere il pensiero che è stato concordato tra gli aderenti di quei posti. Ma nel momento di votare, di questo non si teneva conto. Per l’assemblea valeva allo stesso modo il voto di un delegato statale o regionale di quello di uno che faceva parte di un gruppo o collettivo. E c’erano compagn@ che dovevano viaggiare giorni interi per arrivare all’assemblea, ma questa stabiliva che doveva sostenere gli stessi tre minuti di intervento di una persona che era arrivata in metrò alla sede della riunione. E se il delegato statale o regionale doveva andare via perché l’aspettavano giorni e giorni di viaggio per arrivare alla sua terra, e non poteva rimanere fino al fine dell’assemblea (quando il tavolo – come nella plenaria del 1 luglio – votava risoluzioni con aderenti esclusivamente del DF – ammucchiati sulla porta perché già stavano spegnendo le luci del locale -), niente da fare. E se la risoluzione stabiliva che si sarebbe svolta un’altra assemblea in 15 giorni, lì nel DF, il compagno o la compagna che erano delegati di una comunità indigena che si affrettassero quindi ad arrivare al loro villaggio ad imporre il tempo della città ad un popolo indio entrato nell’Altra perché pensava che era il posto dove sarebbe stato rispettato il suo modo... ed il suo tempo.
Le azioni ed i modi di quei gruppi e collettivi (che sono minoritari nell’Altra del DF e nazionale, ma fanno chiasso come fossero la maggioranza) hanno provocato la nascita di due atteggiamenti che sono visibili dentro L’Altra:
– Che qualche compagn@ di provincia identifichi quell@ del DF con quel modo autoritario (mascherato da “democratico”, “antiautoritario” e “orizzontale”) e furbesco di partecipare, discutere e fare accordi. Anche se non fa parte di quel modo di “ribaltare” le riunioni, la maggioranza de@ compagn@ del DF è percepita come qualcosa da rifiutare.
– Che compagn@ del Congresso Nazionale Indigeno identifichino il disprezzo e la stupidità di quei gruppi come “modalità” di tutti i meticci. Perché se c’è qualcuno che sa stare, discutere e fare accordi in un’assemblea, sono i popoli indios (e raramente arrivano a votare per vedere chi vince). Un’altra ingiustizia, perché l’immensa maggioranza de@ non indigeni dell’Altra rispetta gli indigeni.
Entrambi gli atteggiamenti sono ingiusti e sbagliati. Ma il problema sta, pensiamo noi zapatisti, nel fatto che le assemblee permettono quest’inganno per cui alcuni gruppi, collettivi od organizzazioni presentano come di tutt@, o della maggioranza, i loro metodi sporchi e disonesti di discutere e fare accordi.
No. Noi zapatisti pensiamo che le assemblee servono per informare e, in ogni caso, per discutere e concordare questioni operative, non per discutere, concordare e decidere.
Pensiamo anche che sia stato un nostro errore, dell’EZLN, il non aver affrontato fin dal principio dell’Altra la questione della definizione degli spazi e dei meccanismi per l’informazione, il dibattito e la presa di decisioni. Ma segnalare e riconoscere le nostre deficienze come organizzazione e come movimento non risolve i problemi. Continuano a mancare queste definizioni basilari. Su questo, sui cosiddetti “6 punti”, faremo una proposta nel capitolo finale di queste riflessioni.
7. - Altro “problema” – È stata segnalata da alcuni collettivi e persone la critica al “protagonismo” e “autoritarismo” del Sup. Comprendiamo che qualcun@ si senta offeso per la presenza di un militare (anche se “altro”) nell’Altra, dato che è l’immagine della verticalità, il centralismo e l’autoritarismo. Lasciando da parte che queste persone “ignorano” cosa l’EZLN e la sua lotta rappresentano per milioni di messican@ e di persone in tutto il mondo, diciamo loro che non abbiamo “usato”, a nostro beneficio, l’autorità morale che si sono guadagnati i nostri popoli in oltre 12 anni di guerra. Nei nostri interventi nell’Altra abbiamo difeso con lealtà chi ne fa parte... anche se non siamo d’accordo con i suoi simboli e posizioni.
Con la nostra voce abbiamo difeso la falce e il martello de@ comunist@, la bandiera nera di anarchici e libertari, le/gli skinhead, le/i punk, le/i dark, la banda, la raza, quell@ per l’autogestione, le lavoratrici ed i lavoratori del sesso, chi promuoveva l’astensione elettorale o l’annullamento del voto o che non importava se si votava o no, il lavoro dei media alternativi, chi usa ed abusa della parola, le/gli intellettuali che stanno nell’Altra, il lavoro politico silenzioso ma efficace del Congresso Nazionale Indigeno, il cameratismo di organizzazioni politiche e sociali che, senza ostentazione, hanno messo TUTTO quello che hanno nell’Altra e nella lotta per la libertà e la giustizia per le/i prigionier@ di Atenco, il libero esercizio della critica, a volte rozza ed arrogante (come quella contro organizzazioni sociali e politiche del DF che mettono a disposizione lo spazio, le sedie e l’impianto stereo per eventi e riunioni dell’Altra, e per questo li si accusa… di protagonismo!) o, non poche volte, fraterna e compagna.
Ed abbiamo anche ricevuto, contro di noi, vere stupidità mascherate da “critiche”. Non abbiamo risposto a queste… non ancora. Ma le abbiamo distinte da quelle che si fanno, oneste, per segnalare i nostri errori e renderci migliori.
8. - Atteggiamenti rispetto alla mobilitazione post-elettorale di AMLO – La frode elettorale perpetrata contro López Obrador, ha prodotto, tra le altre cose, la nascita di una mobilitazione. La nostra posizione rispetto a questa la diremo più avanti. Ora segnaliamo alcune delle posizioni che, da quanto abbiamo visto, sono presenti nell’Altra Campagna:
– C’è la posizione disonesta ed opportunista di alcune, poche, organizzazioni politiche di sinistra. Esse sostengono che ora ci troviamo di fronte ad un momento storico e pre-insurrezionale (uno spartiacque, e con questa pioggia c’è bisogno di un ombrello), ma che AMLO non è un leader che saprà condurre le masse all’assalto del palazzo d’inverno... beh, del palazzo nazionale. Ma per questo ci sono le avanguardie coscienti nelle quali sperano e sospirano le masse che adesso convoca il perredista.
Quindi si sono uniti al presidio ed alle mobilitazioni lopezobradoriste “per creare la coscienza nelle masse”, “strappare” il movimento a quella leadership “riformista” e “claudicante”, e portare la mobilitazione “ad uno stadio superiore di lotta”. Immediatamente hanno messo insieme i loro soldini, dichiarata “morta e defunta” L’Altra Campagna (Marcos? bah!, un cadavere politico), si sono comprati la loro tenda e si sono installati nel presidio di Reforma. Lì hanno invitato a raccogliere viveri.
No, non per le/i compagn@ che, in condizioni eroiche, mantengono il presidio di Santiaguito in appoggio a@ prigionier@ di Atenco, ma per il presidio lopezobradorista.
Lì hanno organizzato conferenze e tavole rotonde, distribuito volantini e giornali “rivoluzionari” con “profonde” analisi sulla congiuntura, il rapporto di forze e la nascita di fronti di masse, coalizioni popolari... ed altre promotoras e dialoghi nazionali! Urrà! Sííííííí!
Bene, lì aspettano pazientemente che le masse si rendano conto del loro errore (delle masse, chiaro) ed acclamino la loro chiarezza e determinazione (di quelle organizzazioni, chiaro), o che López Obrador, o Manuel Camacho, o Ricardo Monreal, o Arturo Núñez corra da loro alla ricerca di consiglio, orientamento, appoggio, d-i-r-e-z-i-o-n-e,... ma niente.
Poi hanno partecipato impazienti alla CND per acclamare e proclamare AMLO presidente legittimo.
Proprio lì hanno accettato senza batter ciglio la direzione ed il controllo politico di, tra gli altri “insigni” “rivoluzionari”: Dante Delgado, Federico Arreola, Ignacio Marván, Arturo Nuñez, Layda Sansores, Ricardo Monreal e Socorro Díaz (chi trova qualcuno che non sia stato priista, vince un premio), cioè, i pilastri fondamentali della “nuova” repubblica, la “nuova” generazione del futuro “nuovo” partito politico (ops! sto andando troppo avanti?).
Le masse adesso sono tornate a casa loro, al loro lavoro, alle loro lotte, ma queste organizzazioni sapranno aspettare il momento opportuno… e strapperanno a López Obrador la direzione del movimento!
Tutto questo, non è commovente?
– Dentro L’Altra c’è anche un atteggiamento onesto, sinceramente preoccupato per “l’isolamento” che potrebbe comportare il non unirsi alla mobilitazione di AMLO. Si presume che sia possibile appoggiare la mobilitazione senza che ciò rappresenti appoggiare il perredista. Quest@ analizzano che lì c’è gente del basso, e che bisogna avvicinarsi a questa perché il nostro movimento è con e per quell@ in basso, e perché se non lo facciamo pagheremo un alto costo politico.
9. - L’Altra realmente esistente – E c’è l’atteggiamento che, secondo quanto abbiamo visto ed ascoltato, è maggioritario dentro L’Altra Campagna. Questa posizione (che è anche la nostra come zapatisti) sostiene che la mobilitazione lopezobradorista non è la nostra strada e che bisogna continuare a guardare in basso, a crescere come L’Altra, senza cercare chi guidare e comandare, né aspirare a chi ci comandi e diriga.
Questa posizione ritiene decisamente che non sono cambiati i principi che sostengono la Sesta Dichiarazione, cioè, far nascere e crescere un movimento dal basso, anticapitalista e di sinistra.
Perché, al di là di questi problemi che rileviamo e segnaliamo, e che sono localizzati e focalizzati in qualche compagn@ sparso in diversi punti del paese (non solo nel DF) ed in quelle poche organizzazioni (che, ora lo sappiamo e capiamo, stanno e staranno solo dove ci sono masse... che aspettano un’avanguardia), L’Altra in tutto il paese prosegue il suo cammino e non abbandona né la sua strada né la sua destinazione.
E' L’Altra delle prigioniere e dei prigionieri politici de Atenco, quella di Ignacio Del Valle, Magdalena García, Mariana Selvas e di tutti i nomi ed i volti di questa ingiustizia.
E' L’Altra di tutt@ le/i prigionier@ politic@ in Guanajuato, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Jalisco, Guerrero, Estado de México, ed in tutto il paese; L’Altra di Gloria Arenas e Jacobo Silva Nogales.
E' L’Altra del Congresso Nazionale Indigeno (regione Centro-Pacifico) che estende i suoi contatti alle penisole di Yucatan e della Bassa California, ed al nordovest, e cresce.
E' L’Altra che fiorisce in Chiapas senza perdere identità e radici, riesce ad organizzare ed articolare zone e lotte che erano rimaste separate, ed avanza nella spiegazione e definizione dell’altra lotta di genere.
E' L’Altra che in gruppi e collettivi culturali e di informazione continua a chiedere la libertà e la giustizia per Atenco, che rafforza le sue reti, che crea musiche per altri orecchi e balla con altri piedi.
E' L’Altra che nel presidio di Santiaguito resiste e si trasforma in una luce ed un messaggio per le/i nostr@ compagn@ detenut@: “non vi dimentichiamo, vi tireremo fuori”.
E' L’Altra che in organizzazioni politiche di sinistra e sociali lega più saldamente le sue relazioni e impegno ad un nuovo modo di fare politica.
E' L’Altra che negli stati del nord del Messico, e dall’altra parte del Río Bravo, non si è fermata ad aspettare la Commissione Sesta ed ha continuato a lavorare.
E' L’Altra che in Morelos, Tlaxcala, Querétaro, Puebla, la Huasteca Potosina, Nayarit, Stato del Messico, Michoacán, Tabasco, Yucatan, Quintana Roo, Veracruz, Campeche, Aguascalientes, Hidalgo, Guerrero, Colima, Jalisco, il Distretto Federale, impara a dire “noi” lottando.
E' L’Altra che in Oaxaca fa crescere, in basso e senza protagonismi, il movimento che ora sbalordisce il Messico.
E' L’Altra de@ giovani, le donne, le/i bambin@, le/gli anzian@, gli omosessuali, le lesbiche.
E' L’Altra del popolo di Atenco.
E' L’Altra, una delle cose migliori che hanno partorito queste terre messicane.
(Continua...)
Per il Comitato Clandestino Rivoluzionario Indigeno-Comando Generale dell’Esercito Zapatista di Liberazione Nazionale.
Commissione Sesta del EZLN.
Subcomandante Insurgente Marcos
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