Primera Declaración de la Selva Lacandona



HOY DECIMOS ¡BASTA!
Al pueblo de México
Hermanos mexicanos,
somos producto de 500 años de luchas: primero contra la esclavitud, en la guerra de Independencia contra España encabezada por los insurgentes, después por evitar ser absorbidos por el expansionismo norteamericano, luego por promulgar nuestra Constitución y expulsar al Imperio Francés de nuestro suelo, después la dictadura porfirista nos negó la aplicación justa de leyes de Reforma y el pueblo se rebeló formando sus propios líderes, surgieron Villa y Zapata, hombres pobres como nosotros a los que se nos ha negado la preparación más elemental para así poder utilizarnos como carne de cañón y saquear las riquezas de nuestra patria sin importarles que estemos muriendo de hambre y enfermedades curables, sin inmortales que no tengamos nada, absolutamente nada, ni un techo digno, ni tierra, ni trabajo, ni salud, ni alimentación, ni educación, sin tener derecho a elegir libre y democráticamente a nuestras autoridades, sin independencia de los extranjeros, sin paz ni justicia para nosotros y nuestros hijos.
Pero nosotros HOY DECIMOS ¡BASTA!, somos los herederos de los verdaderos forjadores de nuestra nacionalidad, los desposeídos somos millones y llamamos a todos nuestros hermanos a que se sumen a este llamado como el único camino para no morir de hambre ante la ambición insaciable de una dictadura de más de 70 años encabezada por una camarilla de traidores que representan a los grupos más conservadores y vendepatrias. Son los mismos que se opusieron a Hidalgo y a Morelos, los que traicionaron a Vicente Guerrero, son los mismos que vendieron más de la mitad de nuestro suelo al extranjero invasor, son los mismos que trajeron un príncipe europeo a gobernarnos, son los mismos que formaron la dictadura de los científicos porfiristas, son los mismos que se opusieron a la Expropiación Petrolera, son los mismos que masacraron a los trabajadores ferrocarrileros en 1958 y a los estudiantes en 1968, son los mismos que hoy nos quitan todo, absolutamente todo.
Para evitarlo y como nuestra última esperanza, después de haber intentado todo por poner en práctica la legalidad basada en nuestra Carta Magna, recurrimos a ella, nuestra Constitución, para aplicar el Artículo 39 Constitucional que a la letra dice:
«La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo el poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene, en todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno
Por tanto, en apego a nuestra Constitución, emitimos la presente al ejército federal mexicano, pilar básico de la dictadura que padecemos, monopolizada por el partido en el poder y encabezada por el ejecutivo federal que hoy detenta su jefe máximo e ilegítimo, Carlos Salinas de Gortari.
Conforme a esta Declaración de guerra pedimos a los otros Poderes de la Nación se aboquen a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador.
También pedimos a los organismos Internacionales y a la Cruz Roja Internacional que vigilen y regulen los combates que nuestras fuerzas libran protegiendo a la población civil, pues nosotros declaramos ahora y siempre que estamos sujetos a lo estipulado por la Leyes sobre la Guerra de la Convención de Ginebra, formando el EZLN como fuerza beligerante de nuestra lucha de liberación. Tenemos al pueblo mexicano de nuestra parte, tenemos Patria y la Bandera tricolor es amada y respetada por los combatientes INSURGENTES, utilizamos los colores rojo y negro en nuestro uniforme, símbolos del pueblo trabajador en sus luchas de huelga, nuestra bandera lleva las letras «EZLN», EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL, y con ella iremos a los combates siempre.
Rechazamos de antemano cualquier intento de desvirtuar la justa causa de nuestra lucha acusándola de narcotráfico, narcoguerrilla, bandidaje u otro calificativo que puedan usar nuestros enemigos. Nuestra lucha se apega al derecho constitucional y es abanderada por la Justicia y la Igualdad.
Por los tanto, y conforme a esta Declaración de guerra, damos a nuestras fuerzas militares del Ejército Zapatista de Liberación Nacional las siguientes órdenes:

Primero. Avanzar hacia la capital del país venciendo al ejército federal mexicano, protegiendo en su avance liberador a la población civil y permitiendo a los pueblos liberados elegir, libre y democráticamente, a sus propias autoridades administrativas.

Segundo. Respetar la vida de los prisioneros y entregar a los heridos a la Cruz Roja Internacional para su atención médica.

Tercero. Iniciar juicios sumarios contra los soldados del ejército federal mexicano y la policía política que hayan recibido cursos y que hayan sido asesorados, entrenados, o pagados por extranjeros, sea dentro de nuestra nación o fuera de ella, acusados de traición a la Patria, y contra todos aquellos que repriman y maltraten a la población civil y roben o atenten contra los bienes del pueblo.

Cuarto. Formar nuevas filas con todos aquellos mexicanos que manifiesten sumarse a nuestra justa lucha, incluidos aquellos que, siendo soldados enemigos, se entreguen sin combatir a nuestras fuerzas y juren responder a las órdenes de esta Comandancia General del EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

Quinto. Pedir la rendición incondicional de los cuarteles enemigos antes de entablar los combates.

Sexto. Suspender el saqueo de nuestras riquezas naturales en los lugares controlados por el EZLN.

PUEBLO DE MÉXICO: Nosotros, hombres y mujeres íntegros y libres, estamos conscientes de que la guerra que declaramos es una medida última pero justa. Los dictadores están aplicando una guerra genocida no declarada contra nuestros pueblos desde hace muchos años, por lo que pedimos tu participación decidida apoyando este plan del pueblo mexicano que lucha por Trabajo, Tierra, Techo, Alimentación, Salud, Educación, Independencia, Libertad, Democracia, Justicia y Paz. Declaramos que no dejaremos de pelear hasta lograr el cumplimiento de estas demandas básicas de nuestro pueblo formando un gobierno de nuestro país libre y democrático.

INTÉGRATE A LA FUERZAS INSURGENTES DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL


OGGI ABBIAMO DETTO BASTA!
Al popolo del Messico
Fratelli messicani,
noi siamo il prodotto di 500 anni di lotte: prima contro la schiavitù, poi, durante la Guerra d'Indipendenza contro la Spagna capeggiata dai ribelli, poi per evitare di essere assorbiti dall'espansionismo nordamericano; poi ancora per promulgare la nostra costituzione ed espellere l'Impero Francese dalla nostra terra; poi la dittatura di Porfirio Diaz ci negò la giusta applicazione delle Leggi di Riforma, il popolo si ribellò e emersero i suoi leader come Villa e Zapata, povera gente proprio come noi, ai quali, come noi, è stata negata la più elementare preparazione; così possono usarci come carne da cannone e saccheggiare le risorse della nostra patria e non importa loro che stiamo morendo di fame e di malattie curabili, e non importa loro che non abbiamo nulla, assolutamente nulla, neppure un tetto degno, né terra, né lavoro, né assistenza sanitaria, né cibo, né istruzione, che neppure abbiamo diritto di eleggere liberamente e democraticamente i nostri rappresentanti politici, né vi è indipendenza dallo straniero, né vi è pace e giustizia per noi e per i nostri figli.
Ma OGGI NOI DICIAMO BASTA! Noi siamo gli eredi dei veri costruttori della nazione. Noi, gli espropriati, siamo milioni e perciò chiamiamo a raccolta tutti i nostri fratelli perché si uniscano a questa lotta, che è l'unica strada per non morire affamati davanti all'insaziabile ambizione di una dittatura di oltre 70 anni, guidata da una cricca di traditori che rappresenta i gruppi più conservatori e venduti. Sono gli stessi che si opposero a Hidalgo e Morelos, sono gli stessi che tradirono Vicente Guerrero, gli stessi che vendettero più della metà della nostra terra agli invasori stranieri, gli stessi che importarono un principe europeo per governarci, gli stessi che diedero vita alla dittatura degli scientifici porfiristi, sono gli stessi che si opposero alla Espropriazione del petrolio, che massacrarono i ferrovieri nel 1958 e gli studenti nel 1968, sono gli stessi che oggi ci spogliano di tutto, assolutamente di tutto.
Per fermare tutto ciò e come nostra ultima speranza, dopo aver tentato di utilizzare ogni possibile mezzo legale basato sulla nostra Carta Magna, torniamo ancora ad essa, alla nostra Costituzione, per applicare l'articolo 39, che dice:
«La Sovranità Nazionale ha la sua origine ed essenza nel popolo. Tutto il potere politico emana dal popolo e si costituisce per il beneficio del popolo. Il popolo ha, in ogni momento, l'inalienabile diritto di cambiare o modificare la forma del suo governo».
Pertanto, nello spirito della nostra Costituzione, emettiamo la seguente dichiarazione all'esercito federale messicano, pilastro di base della dittatura che subiamo, monopolizzata dal partito al potere e guidato dall'esecutivo federale, che oggi ha in Carlos Salinas de Gortari, il suo capo più importante ed illegittimo. Coerentemente a questa Dichiarazione di guerra, chiediamo agli altri Poteri della Nazione di adoperarsi per ripristinare la legalità e la stabilità della nazione deponendo il dittatore. Chiediamo anche alle Organizzazioni Internazionali e alla Croce Rossa Internazionale di sorvegliare e regolare i combattimenti delle nostre forze di liberazione, assicurando la protezione alla popolazione civile, perché noi dichiariamo ora e sempre che rispettiamo la Convenzione di Ginevra, avendo fondato l'EZLN come braccio armato della nostra lotta di liberazione.
Abbiamo il popolo messicano dalla nostra parte, abbiamo una Patria e i nostri combattenti INSORGENTI amano e rispettano la Bandiera tricolore, le nostre uniformi sono rosse e nere, simbolo del popolo lavoratore nelle sue lotte, la nostra bandiera reca le lettere «EZLN», ESERCITO ZAPATISTA DI LIBERAZIONE NAZIONALE, e la porteremo sempre in battaglia.
Respingiamo in anticipo ogni tentativo di svilire la giusta causa della nostra lotta mediante l'accusa di essere narcotrafficanti, banditi o altri appellativi che possono essere usati dai nostri nemici. La nostra lotta poggia sul diritto costituzionale e porta la bandiera della Giustizia e della Uguaglianza. Pertanto, in coerenza con questa Dichiarazione di guerra, diramiamo alle nostre forze militari dell'Esercito Zapatista di Liberazione Nazionale, i seguenti ordini:

Primo. Avanzare verso la capitale del paese, sconfiggendo l'esercito federale messicano, proteggendo durante l'avanzata liberatrice la popolazione civile e permettendo al popolo, nelle aree liberate, di eleggere liberamente e democraticamente le proprie autorità amministrative.

Secondo. Rispettare la vita dei prigionieri e consegnare i feriti alla Croce Rossa Internazionale perché possano essere curati.

Terzo. Sottoporre a giudizio sommario i soldati dell'esercito federale messicano e della polizia politica che sono stati addestrati o pagati dagli stranieri, sia all'interno della nostra nazione sia all'estero, accusati di essere traditori della Patria, e tutti coloro che hanno represso o maltrattato la popolazione civile o hanno derubato o attentato ai beni del popolo.

Quarto. Arruolare tutti quei messicani che manifestino il desiderio di unirsi alla nostra giusta lotta, compresi quelli che, essendo soldati nemici, si consegnino senza combattere contro le nostre forze, e giurino di obbedire agli ordini del Comando Generale dell'ESERCITO ZAPATISTA DI LIBERAZIONE NAZIONALE.

Quinto. Chiediamo la resa incondizionata delle caserme nemiche prima di iniziare qualsiasi combattimento, al fine di evitare ogni perdita di vite umane.

Sesto. Chiediamo la sospensione del saccheggio delle nostre ricchezze naturali nelle zone controllate dall'EZLN.

POPOLO DEL MESSICO: Noi, uomini e donne, nel pieno delle nostre facoltà ed in libertà, siamo coscienti che la guerra che abbiamo dichiarato è la nostra ultima risorsa, ma che è una guerra giusta. I dittatori stanno applicando una guerra genocida non dichiarata contro il nostro popolo da molti anni. Pertanto, chiediamo la vostra partecipazione, la vostra decisione di appoggiare questo piano del popolo messicano, che lotta per il Lavoro, la Terra, un Tetto, l'Alimentazione, la Salute, l'Educazione, l'Indipendenza, la Libertà, la Democrazia, la Giustizia e la Pace. Dichiariamo che non smetteremo di combattere sino a quando i bisogni elementari del nostro popolo non saranno soddisfatti da un governo del nostro paese libero e democratico.

UNITEVI ALLE FORZE RIVOLUZIONARIE DELL'ESERCITO ZAPATISTA DI LIBERAZIONE NAZIONALE


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