El Niño Cinco Mil Millones

En un día del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, así que podía ser negro, blanco, amarillo, etc. Muchos países, en ese día eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta para filmarlo y grabar su primer llanto.
Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energías para su primer llanto. Mucho antes de nacer ya tenía hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, éstos tocaron tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o de vacas. También con el esqueleto del niño 4,999,999,999.
El verdadero niño Cinco Mil Millones tenía hambre y sed, pero su madre tenía más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exahusta. Junto a ella, el abuelo del niño tenía hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en si mismo ganas de pensar o creer.
Una semana después el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar superpoblado.


Mario Benedetti


In un giorno dell'anno 1987 nacque il bambino Cinque Miliardi. Venne senza etichetta, cosicché poteva essere nero, bianco, giallo, etc. Molti paesi, in quel giorno scelsero a caso un bambino Cinque Miliardi per omaggiarlo e perfino per filmarlo e registrare il suo primo vagito.
Tuttavia, il vero bambino Cinque Miliardi non fu omaggiato né filmato né ebbe energie per il suo primo pianto. Molto prima di nascere aveva già fame. Una fame atroce. Una fame vecchia. Quando finalmente mosse le sue dita, queste toccarono la terra secca. Spaccata ed asciutta. Terra con crepe e scheletri di cani o di cammelli o di vacche. Anche con lo scheletro del bambino 4.999.999.999.
Il vero bambino Cinque Miliardi aveva fame e sete, ma sua madre aveva più fame e più sete ed i suoi seni scuri erano come terra esausta. Vicino a lei, il nonno del bambino aveva fame e sete ancora più antiche e non trovava oramai in se stesso risorse per pensare o credere.
Una settimana dopo il bambino Cinque Miliardi era un minuscolo scheletro e di conseguenza diminuì in qualche modo l'orribile rischio che il pianeta arrivasse ad essere sovrapopolato.

Mario Benedetti


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