Ya se mira el horizonte



Para el Arquitecto Fernando Yañez Muñoz
De. Subcomandante Insurgente Marcos.

Hermano grande:
Recibe los saludos de rigor, casi tan rigurosos como el frío que pronto empezará a vestir las montañas del sureste mexicano.
Como recordarás ahora cumplo 18 años de haber llegado a las montañas del sureste mexicano, es decir, cumplo la mayoría de edad. Esto es un excelente pretexto para escribirte, saludarte y, de paso, felicitarte pues me he enterado que te graduaste con mención honorífica, que es como se gradúan los zapatistas.
Recibí la carta donde me cuentas del proyecto del profesor Sergio Rodríguez Lazcano, la maestra Adriana López Monjardín y Javier Elorriaga, de hacer una revista cuyo nombre será, según entiendo, "Rebeldía".
Sobre eso te digo que no podemos menos que saludar ese esfuerzo intelectual y que qué bueno que son zapatistas los que emprenderán esa tarea. Si la mentada revista "Rebeldía" no sigue el camino de las publicaciones de izquierda, es probable que hasta impriman más de un ejemplar y, un buen día, la presenten públicamente para que todo el mundo (es decir, los que la hacen y sus amigos y familiares) se entere.
Nunca he estado en la presentación de una revista, pero me imagino que hay una mesa donde se sientan los que presentan la revista y se miran unos a otros, preguntándose, no sin rubor, por qué hay más gente en la mesa que en el público. Pero, bueno, eso es suponiendo que el proyecto no queda archivado.
Y hablando de supositorios se me ha ocurrido la peregrina idea de que tú estés presente en la improbable presentación de "Rebeldía" y esté así, en tu voz, representada nuestra voz. Después de todo será una revista hecha por zapatistas y de alguna forma debemos estar presentes.
Como estamos en silencio y el silencio no se rompe sino que se cuida, nosotros no podremos asistir (claro, aquí estoy dando por sentado que los que hacen la revista tendrán la delicadeza de invitarnos, aunque dudo que lo hagan, no por falta de cortesía sino por pavor a que hablemos de su publicación). Si no nos invitan, tú hazte el occiso y, cantando esa canción de Auté que dice "pasaba por aquí", da el portazo y, cuando todos estén bostezando, pide la palabra y suelta un rollo de ésos que dejan heridas. Es seguro que se duermen pero, al menos, en lugar de sueños tendrán pesadillas.
Como ya sé que te estás preguntando de qué puedes hablar si estamos en silencio, aquí te mando algunas reflexiones que te pueden servir para tu intervención. El problema es que están escritas con ese estilo vivaracho y retozón que es la alegría de chicos y grandes, y no en el estilo acartonado y serio de los antropólogos, pero ahí tú le compones para que sea algo muuuuy formal.
Salen pues las reflexiones (toma en cuenta que he sido muy cuidadoso de no referirme a nada coyuntural o la ley indígena, sobre estos tópicos ya vendrá la palabra que vendrá, tú también cuida que lo que digas no rompa el silencio).

UNO.
El quehacer intelectual de izquierda debe ser, ante todo, un ejercicio crítico y autocrítico. Como lo autocrítico siempre queda pospuesto para el número siguiente, entonces la crítica se convierte en el motor único del pensamiento. En el caso de la izquierda en México, ese quehacer intelectual tiene ahora, entre otros, un objetivo central: la crítica de la política y la cultura, y de la historia.

DOS.
En el México actual, la práctica política y cultural está llena de mitos. Ergo, la crítica de izquierda debe combatir esos mitos. Y no son pocos los mitos que pueblan la cultura. Pero hay de mitos a mitos.
Está por ejemplo el mito cultural que reza: "Enrique Krauze es un intelectual", cuando todos sabemos que no pasa de ser un empresario mediocre.
O ese otro que dice "María Félix, fue una diva", cuando lo cierto es que sólo era una profesional de sí misma.
Está también el mito de "Viana vende más barato", cuando en cualquier puesto ambulante se consigue mejor precio y más calidad.
En política también hay mitos:
Está el mito de que "El Partido Acción Nacional es un partido de derecha". Bueno, tampoco es un partido de centro ni de izquierda. En realidad el PAN no es más que una agencia de colocaciones para puestos gerenciales.
Está también ese otro mito de que "El Partido de la Revolución Democrática es una alternativa de izquierda". Y no es que sea, en cambio, una alternativa de centro o de derecha, simplemente el PRD no es una alternativa de nada.
O ahí tienes el mito "El Partido Revolucionario Institucional es un partido político". En realidad el PRI es una cueva con 40 ladrones que esperan, inútilmente, a su Alí Baba.
O ese otro mito tan querido por la izquierda anquilosada que reza: "ir contra la globalización es corno ir contra la ley de gravedad". Contra eso, en todo el mundo, los marginados de todos los colores desafían a la una y a la otra, y ni la física ni el Fondo Monetario Internacional pueden evitarlo.
Y está el mito por el que pagan, y caro, el gobierno federal y el del estado de Chiapas que dice. "los zapatistas están acabados", cuando lo único que se les está acabando a los zapatistas es la paciencia.
Seguramente me faltan mitos, pero sólo estoy mencionando algunos. Y estoy seguro que la revista "Rebeldía" los desnudará más radicalmente. Yo no lo hago así porque ya se sabe que los zapatistas tenernos fama de "moderados" y "reformistas". Así nos llamaban los supuestos "ultras" del CGH que, por cierto, hoy están haciendo cola a las puertas del PRD más cercano a su corazón, y a su bolsillo, esperando una candidatura en el próximo proceso electoral.

TRES.
El rebelde es, si me permites la imagen, un ser humano dándose de golpes contra las paredes del laberinto de la historia. Y, que no se me malinterprete, no es que se dé de topes buscando el camino que lo llevará a la salida. No, el rebelde golpea las paredes porque sabe que el laberinto es una trampa, porque sabe que no hay más salida que rompiendo las paredes.
Si el rebelde usa la cabeza como mazo no es porque sea un cabeza dura (que lo es, a no dudarlo), sino porque el romper con las trampas de la historia, con susmitos, es un trabajo que se hace con la cabeza, es decir, es un trabajo intelectual.
Así que, en consecuencia, el rebelde padece un dolor de cabeza tan fuerte y continuo que olvídate de la migraña más severa.

CUATRO.
Entre las trampas de la historia está ésa que dice "todo tiempo pasado fue mejor".
Cuando la derecha lo dice, está confesando su vocación reaccionaria.
Cuando es la izquierda parlamentaria quien lo postula, está exhibiendo las claudicaciones que forman su presente.
Cuando es el centro quien habla, es que uno está delirando porque el centro no existe.
Cuando la izquierda institucional se ve al espejo del Poder y se dice: "soy una izquierda responsable y madura", en realidad está diciendo "soy una izquierda agradable a la derecha".
Cuando la derecha se mira al espejo del Poder y dice "¡qué hermoso vestido traigo!", se olvida de que está desnuda.
Cuando el centro se busca en el espejo del Poder, no encuentra nada.

CINCO.
Ni las formas de lucha ni sus tiempos son de uso exclusivo de un sector social.
Ni la autonomía ni la resistencia son formas de organización y lucha que sólo atañen a los pueblos indios.
Y aquí déjame contarte algo: Se dice que el EZLN es ejemplo de la construcción de la autonomía y de la resistencia. Y sí. Por ejemplo cada insurgente zapatista es una especie de municipio autónomo, o sea que hace lo que se le da la gana. Y qué mejor resistencia que la que oponen a cumplir las órdenes. Y todo eso es defecto pero también virtud.
Ahí tienes que el enemigo intercepta nuestras comunicaciones y se entera de que el mando está citando a una reunión en el punto G (nota que mis albures están ya en lo sublime). El enemigo hace su trabajo y pone una emboscada... pero nadie llega. ¿Qué pasó? ¿Se trata de incompetencia sexual? ¿Los servicios de contrainteligencia zapatista funcionaron a la perfección?
No, si se investiga a fondo se encontrará con que Pánfilo no llegó porque pensó que lo mejor era reunirse en otro lado, Clotilde pensó que sí pero otro día, y Eufrosino no pensó porque estaba estudiando un manual de educación sexual para ver si encontraba dónde rayos estaba el punto G (by the way, su compañera todavía espera que lo encuentre). ¿No son éstos ejemplos magníficos de la autonomía y la resistencia zapatistas usadas como armas contra el enemigo?
Y hablando de punto G, permíteme otra digresión, al fin que esta carta no será pública.
El nuevo disco de Joaquín Sabina traerá, además de la canción que no es canción que escribió el Sup, una rola que se llama "69 punto G".
Según me cuentan, el disco se venderá como pan caliente (lo caliente debe ser por, lo de 69 y punto G) y no es por la canción del Sup sino, acá entre nos, será a pesar de ella.
Ahora me estoy acordando de otro mito, el que dice que "Sabina y el Sup se quieren", cuando al que quieren ambos es a Panchito Varona.
Pero, bueno, lo que yo te quería contar, a propósito de Sabina, es que el otro día estaba yo en un pueblo, cortando un clavel azul para la princesa, y que llega una compañera base de apoyo a presentarme a su hijo.
"Se llama Sabino", me dice.
Yo pongo cara de "¿Sabino? " pero no digo nada.
La compañera entiende mi gesto y me aclara. "Sí, Sabino, corno la Sabina ésa a la que usted le hace las canciones. Nomás que como éste es varón pues salió Sabino y no Sabina".
¿Qué tal? Con que yo le hago las canciones a Sabina. Deja que se entere y no nos va a dar ni el 1 % de las regalías.
¿En qué estaba yo?
¡Ah sí! En los mitos en la política y en la cultura, en el continuo dolor de cabeza de los rebeldes en su afán de romper las trampas de la historia.

SEIS.
El mito fundamental por el que el Poder es lo que es, está en la historia. No en la historia que de por sí es, sino en la que inventa a su conveniencia.
En esa historia, en la historia del Poder, por ejemplo, la lucha de los de abajo se compone sólo de derrotas, traiciones y claudicaciones. Tú sabes bien que estamos llenos de cicatrices que no cierran. Algunas, las menos, son de ésas que el desamor regala. Las más son las de nuestra historia, la de abajo, y en nuestro caso, la de más abajo, la subterránea, la clandestina.
No es que en ella no haya habido derrotas y traiciones, pero no sólo. El río que la corre tiene más de heroísmo y generosidad que de mezquindad y egoísmo.
Y hablando de historia, ahora me recuerdo cuando te conocí hace 22 años, a ti y a Lucha, en la casa que llamábamos "La Mina". Y era "La Mina" no porque encerrara un tesoro, sino porque era oscura y húmeda como un socavón. En ese entonces Lucha se empeñaba en hacerme comer y tú en enseñarme tantas cosas que algún día, decías, serían de utilidad.
Creo que no fui buen comensal ni buen alumno, pero recuerdo bien la pequeña figura del Che que me regalaste en un mi cumpleaños y en la que, de tu puño y letra, escribiste esas palabras de José Martí que dicen, más o menos: "El hombre verdadero no ve de qué lerdo se vive mejor, sino de qué lado está el deber".
El deber, hermano, ese amable tirano que nos rige. En nuestra historia he tenido la fortuna de conocer hombres y mujeres para los que el deber es la vida toda y, no en pocos casos, la muerte toda. Y eso me lleva a la reflexión número...

SIETE.
Puesto a escoger entre cualquier cosa o el deber, el rebelde siempre escoge el deber. Y así le va.
Creo, hermano mayor, que deberías regalarles también, a quienes te escuchen el día de la presentación de la revista, esa misma fiase pero actualizada. Y diría algo así como... "El hombre, la mujer, el homosexual, la lesbiana, el niño, el joven, el anciano, es decir, el ser humano verdadero no mira de clavé lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber"
Esas palabras sintetizan mejor que nada lo que, es la vocación del rebelde y superan cualquier cosa que yo pueda decirte a ti o a nadie sobre el asunto.

Bueno hermano, ya me despido. Te mandan saludos todos los compañeros y las compañeras. Esperan, como yo, que te encuentres bien físicamente, porque moralmente ya sabemos que estás, congo siempre, fuerte y firme.

Vale. Salud y, si te apuran, diles nomás que la Rebeldía es un dolor del que no vale la pena curarse... nunca.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos
México, es septiembre del 2002 y la lluvia no alcanza a lastimar la piel del sol.

P.D. Es de esperar que entre el público haya uno que otro militante del Frente Zapatista de Liberación Nacional.
Salúdalos de parte nuestra.
Sabernos ya que están trabajando duro en darse un nuevo rostro, un nuevo perfil.
Y qué bueno que el perfil del Frente ya no sea el de las niñas, sino que le den rostro y rumbo personas como:
el Don Manuel, curtido ex trabajador ferroviario,
como la Mirios, de discreto heroísmo;
como el Coronel-Gisella, que es uno y una y no es lo mismo pero es igual;
como los jóvenes estudiantes que estuvieron en el CGH.
como los de la UAM,
como los del POLI,
como los de la UPN,
como los de la ENAH,
como los de otros centros de estudios superiores,
como los veracruzanos que lograron la maravilla que fue Orizaba en la marcha del año pasado,
como los de Oaxaca,
como los de Tlaxcala,
como los de Nuevo León,
como los de Morelos,
como los del Estado de México,
como los de Jalisco,
como los de Ouerétaro,
como los de Michoacán,
como los de Yucatán,
como los de Ouintana Roo,
como los de Guanajuato,
como los de Zacatecas,
como los de Durango,
como los de Chihuahua,
como los de Coahuila,
como los de las dos Bajas Californias,
como los de Colima,
como los de Sonora,
como los de Sinaloa,
como los de Tamaulipas,
como los de Guerrero,
como los de San Luis Potosí,
y como los del DF,
y como todos los frentistas de base que, si nos atenemos a su número y a su trabajo, resulta que son una especie de pulpos, y, además, todos ellos y ellas ignoran lo que es rendirse.

Otra P.D. Y ahora me estoy acordando de otro mito que dice que "El EZLN no quiere a los frentistas", cuando es claro que es a LAS frentistas a las que no queremos.
No, no es cierto.
Sí los queremos a todos y a todas, lo que pasa es que, a su modo, también practican la autonomía y la resistencia... frente a nosotros.
Porque hay rebeldías organizadas, como la que se supone que debe crecer en el FZLN y rebeldías desorganizadas como la que padecemos en el EZLN y así nos va.

P.D. LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS.- Un favor: cuando leas algo mío en la presentación de la revista, tose de vez en cuando.
Es para fomentar otro mito, el que dice que estoy muuuy enfermo.
Quien quita y me mandan nueces...

P.D. AHORA SÍ LA ÚLTIMA (nota: este título de posdata anula el título de la posdata anterior).- Ya se ve que, para estar en silencio, hablamos bastante.
Probablemente se debe a que somos zapatistas.
Porque en México, "REBELDÍA" se escribe con"Z" de "nuez" y de "zapatista".
Vale de nuez de la India

El Sup muuuuuy enfermito (¡Já!) soñando que Sombra-Luz por fin camina y que ya se mira el horizonte.



All'architetto Fernando Yáñez Muñoz
Dal Subcomandante Insurgente Marcos

Grande fratello:
A te i saluti di rigore, rigorosi quasi come il freddo che presto inizierà ad avvolgere le montagne del sudest messicano.
Come ricorderai, oggi compio 18 anni da quando sono giunto sulle montagne del sudest messicano, cioè divento maggiorenne. Questo è un eccellente pretesto per scriverti, salutarti ed anche felicitarmi con te, dato che mi hanno detto che ti sei laureato ad honorem, che è il modo di laurearsi degli zapatisti.
Ho ricevuto la lettera in cui mi racconti del progetto del professor Sergio Rodríguez Lazcano, dell'insegnante Adriana López Monjardín e di Javier Elorriaga, per realizzare una rivista il cui nome sarà, se ho capito bene, Rebeldía (Ribellione).
A proposito di questo ti dico che non possiamo che salutare questo sforzo intellettuale e che bello che siano zapatisti coloro che porteranno avanti questo compito. Se la menzionata rivista Rebeldía non segue il cammino delle pubblicazioni di sinistra è probabile che se ne stampi più di una copia e che, un bel giorno, venga presentata pubblicamente affinché tutti (cioè quelli che la fanno, i loro amici e familiari) se ne accorgano.
Non sono mai stato alla presentazione di una rivista, ma immagino che ci sia un tavolo a cui si siedono quelli che presentano la rivista, che si guardino fra di loro, chiedendosi, non senza arrossire, perché ci sia più gente al tavolo che tra il pubblico. Però questo vien dice supponendo che il progetto non rimanga solo sulla carta.
E parlando di supposizioni mi è venuta la bizzarra idea che tu andrai all'improbabile presentazione di Rebeldia e così, con la tua voce, sarà rappresentata la nostra voce. Dopo tutto sarà una rivista fatta da zapatisti e in qualche forma dobbiamo esserci.
Dato che siamo in silenzio e il silenzio non si rompe fino a che si mantiene, non vi potremo prendere parte (chiaramente sto dando per scontato che coloro che fanno la rivista avranno la delicatezza di invitarci, anche se dubito lo facciano, non per mancanza di cortesia, ma per paura che parliamo della loro pubblicazione). Se non ci invitano, tu fai un po' il furbo e, cantando quella canzone di Aute che dice "passavo di qua", sbatti la porta e, mentre stanno sbadigliando, chiedi la parola e pronuncia un discorso "mattone" di quelli che stendono tutti. Di sicuro dormiranno, però almeno invece dei sogni avranno degli incubi.
Siccome so già che ti stai chiedendo di cosa potrai parlare se siamo in silenzio, ti mando qui alcune riflessioni che potranno servirti per il tuo intervento. Il problema è che sono scritte con questa penna birichina e giocherellona che fa la gioia di grandi e piccini, e che non è lo stile lineare e serio degli antropologi, tu puoi però tirar fuori da qui i contenuti, in modo che siano mooolto formali.
Ecco qui le riflessioni (tieni conto che sono stato molto attento a non riferirmi a nulla di congiunturale o alla legge indigena, su questi temi importanti parleremo quando sarà il momento, tu fa' solo attenzione che quanto dirai non rompa il silenzio).

UNO.
Il "che fare" intellettuale di sinistra deve essere innanzitutto un esercizio critico e autocritico. Siccome l'autocritica resta sempre rinviata al numero successivo, allora la critica diventa l'unico motore del pensiero. Nel caso della sinistra in Messico, il "che fare" intellettuale implica oggi, tra le altre cose, un obiettivo centrale, la critica della politica, della cultura e della storia.

DUE.
Nel Messico di oggi la pratica politica e culturale è piena di miti. Ergo la critica di sinistra deve combattere questi miti. E non sono pochi i miti che popolano la cultura. Però ci sono miti e miti.
C'è ad esempio il mito culturale che dice: "Enrique Krauze è un intellettuale", quando tutti sappiamo che non è nient'altro che un mediocre uomo d'affari.
O quell'altro che dice: "María Félix è stata una diva", quando è certo che era solo una professionista di se stessa.
C'è il mito di "Viana vende a poco prezzo", quando in qualsiasi bancarella ambulante si trova miglior prezzo e qualità.
Anche in politica ci sono dei miti:
C'è il mito che "Il Partito Azione Nazionale è un partito di destra". Ma non è neppure un partito di centro o di sinistra. In realtà, il PAN non è che una agenzia di collocamento per posti di lavoro dirigenziali.
C'è anche quell'altro mito che "Il Partito della Rivoluzione Democratica è un'alternativa di sinistra". E non è che sia invece un'alternativa di centro o di destra, semplicemente il PRD non è un'alternativa di niente.
O c'è pure il mito: "Il Partito Rivoluzionario Istituzionale è un partito politico". In realtà il PRI è una caverna con 40 ladroni che aspettano inutilmente il loro Alì Babà. O quell'altro mito tanto amato dalla sinistra anchilosata che dice: "Andare contro la globalizzazione è come andare contro la legge di gravità". Contro questo, in tutto il mondo, gli emarginati di tutti i colori sfidano l'una e l'altra, e né la fisica né il Fondo Monetario Internazionale possono evitarlo.
C'è il mito per ciò che pagano, e caro, i governi federale e dello stato del Chiapas, che dice: "Gli zapatisti sono finiti", quando l'unica cosa che sta finendo agli zapatisti è la pazienza.
Sono sicuro che ci sono altri miti che ho omesso, ma volevo solo menzionarne alcuni. E sono sicuro che la rivista Rebeldía li metterà a nudo in modo più radicale. Io non lo sto facendo, perché è già risaputo che gli zapatisti sono famosi "moderati" e "riformisti". Come del resto ci chiamano i presunti "ultras" del CGH, che sono ad oggi indubbiamente allineati sulla porta del PRD, più serrata del loro cuore, ed il loro portafoglio aspetta speranzoso di candidarsi alle prossime elezioni.

TRE.
Il ribelle è, se mi consenti l'immagine, un essere umano che dà dei colpi contro le pareti del labirinto della storia. E, se non sono un cattivo interprete, non è che vada realmente alle estremità cercando il cammino che lo porterà all'uscita. No, il ribelle colpisce le pareti perché sa che il labirinto è una trappola, perché sa che non c'è uscita se non rompendo le pareti.
Se il ribelle usa la testa come un maglio, non è perché abbia una testa dura (anche se ce l'ha senza dubbio), ma perché il rompere con le trappole della storia, con i suoi miti, è un lavoro che si fa con la testa , cioè un lavoro intellettuale.
Così, di conseguenza, il ribelle soffre un mal di testa così forte e continuo da dimenticarsi dell'emicrania più tremenda.

QUATTRO.
Fra le trappole della storia c'è quella che dice "il tempo passato è stato migliore".
Quando lo dice la destra, sta confessando la sua vocazione reazionaria.
Quando è la sinistra parlamentare a dirlo, sta esibendo le storture che costituiscono il suo presente.
Quando è il centro che parla, è uno che sta delirando, perché il centro non esiste.
Quando la sinistra istituzionale si vede nello specchio del Potere dice a se stessa: "sono una sinistra responsabile e matura", in realtà sta dicendo: "sono una sinistra gradita alla destra".
Quando la destra si guarda allo specchio del Potere e dice "Che bel vestito che indosso!", dimentica di essere nuda.
Quando il centro si cerca nello specchio del Potere, non trova nulla.

CINQUE.
Né le forme di lotta né i loro tempi sono di uso esclusivo di un settore sociale.
Né l'autonomia né la resistenza sono forme di organizzazione e di lotta che appartengono solo le popolazioni indios.
E qui lascia che ti racconti qualcosa: si dice che l'EZLN è un esempio della costruzione dell'autonomia e della resistenza. E sì! Ad esempio ogni singolo ribelle zapatista è una specie di municipio autonomo, cioè fa quel che gli pare. E quale migliore resistenza di quella che oppongono all'esecuzione degli ordini? E tutto questo è difetto, però anche virtù.
C'è il nemico che intercetta le nostre comunicazioni e si accorge che il comando sta citando una riunione nel punto G (nota che ora i miei doppi sensi vanno nel sublime). Il nemico fa il suo lavoro e prepara un'imboscata... ma non arriva nessuno. Che è successo? Si tratta di incapacità sessuale? I servizi di controspionaggio zapatisti hanno funzionato alla perfezione?
No, se si indaga a fondo si scoprirà che Panfilo non è arrivato perché ha pensato che era meglio riunirsi da qualche altra parte, Clotilde ha pensato sì di venire, ma un altro giorno, ed Eufrosino non ha pensato perché stava studiando un manuale di educazione sessuale per vedere se riusciva a trovare dove diavolo stava il punto G (per inciso, la sua compagna ancora aspetta che lo trovi). Non sono questi esempi magnifici dell'autonomia e della resistenza zapatista usate come armi contro il nemico?
E, parlando del punto G, permettimi un'altra digressione, dato che questa lettera non sarà resa pubblica. Il nuovo disco di Joaquin Sabina, oltre alla canzone che non è una canzone scritta dal Sup, conterrà un altro pezzo intitolato "69 punto G". A quanto mi hanno detto il disco sarà venduto come pane caldo (essendo caldi il 69 e il punto G), e non perché c'è una canzone del Sup ma, piuttosto - detto tra noi - a dispetto di questo.
Bene, mi viene in mente un altro mito, uno che afferma "Sabina ed il Sup sono amanti", mentre entrambi amano Panchito Varona.
Allora, cosa vuoi che ti dica riguardo Sabina, solo che un giorno ero in un villaggio, raccogliendo un garofano blu per la principessa, quando arrivò una compañera della base di supporto per mostrarmi suo figlio.
"Si chiama Sabino" mi disse.
Ho fatto una faccia tipo "Sabino?", ma non ho detto nulla.
La compañera ha capito la mia espressione ed ha chiarificato: "Si, Sabino, come la Sabina a cui tu hai fatto una canzone. Ma poiché è maschio si chiama Sabino, non Sabina".
Cosa? Per la canzone scritta per Sabina? Se lo verranno a sapere, vorranno una percentuale sulle royalties.
Dove ero rimasto?
Ah si! Ai miti nella politica e nella cultura, al continuo mal di testa dei ribelli, al loro zelo di rompere le trappole della storia.

SEI.
Il mito fondamentale per il quale il Potere è ciò che è, sta nella storia. Non nella storia che dice le cose come stanno, ma in quella che le reinventa secondo la sua convenienza.
In questa storia, nella storia del Potere, per esempio, la lotta di quelli in basso si compone solo di sconfitte, tradimenti e passi falsi. Tu sai bene che siamo pieni di cicatrici che non si chiudono. Alcune, le più piccole, sono di quelle che ci regala l'indifferenza. Le più grandi sono quelle della nostra storia, quella della gente in basso, e nel nostro caso di quelli più in basso, la gente sotterranea, quella clandestina.
Non è che in essa non ci siano sconfitte e tradimenti, ma non solo questi. Il fiume che la percorre contiene più eroismo e generosità che meschinità ed egoismo.
E parlando di storia, ora mi ricordo quando ti conobbi, 22 anni fa, te e Lucha, nella casa che chiamavamo La Mina (La Miniera). Ed era La Miniera non perché racchiudesse un tesoro, ma perché era oscura ed umida come un cunicolo. In quella casa allora Lucha si impegnava nel farmi mangiare e tu ad insegnarmi tante cose che un giorno, dicevi, mi sarebbero state utili.
Credo di non essere stato né un buon commensale né un buon alunno, però ricordo bene la piccola figura del Che che mi regalasti per un mio compleanno e sulla quale, di tuo pugno, scrivesti quelle parole di José Martí che dicono più o meno: "L'uomo vero non vede da che parte si vive meglio, ma da che parte sta il dovere".
Il dovere, fratello, questo amabile tiranno che ci dirige. Nella nostra storia ho avuto la fortuna di conoscere uomini e donne per i quali il dovere è tutta la vita e, in non pochi casi, tutta la morte.
E questo mi porta ad una riflessione numerica...

SETTE.
Dovendo scegliere tra qualsiasi cosa e il dovere, il ribelle sceglie sempre il dovere. Così gli va di fare.
Credo, fratello maggiore, che dovresti regalare anche a quanti ti ascolteranno il giorno della presentazione della rivista questa stessa frase, però attualizzata. E direi qualcosa del tipo... "L'uomo, la donna, l'omosessuale, la lesbica, il bambino, il giovane, l'anziano, ovvero l'essere umano autentico non guarda da che parte si vive meglio, ma da che parte sta il dovere".
Queste parole riassumono meglio di qualsiasi altra cos'è la vocazione del ribelle e superano qualsiasi cosa io possa dire a te o a qualsiasi altro su questo argomento.

Bene, fratello, è ora di congedarmi. Ti salutano tutti i compagni e le compagne. Sperano, come me, che tu stia bene fisicamente, poiché moralmente sappiamo già che sei, come sempre, forte e risoluto.

Vale. Saluti e, se ti fanno difficoltà, dì loro solamente che la ribellione è un dolore che non vale la pena curare... mai.

Dalle montagne del sudest messicano
Subcomandante Insurgente Marcos
Messico. È settembre 2002 e la pioggia non riesce ad offendere la pelle del sole.

P.S.: C'è da sperare che tra il pubblico ci sia qualche militante del Fronte Zapatista di Liberazione Nazionale.
Salutali da parte nostra.
Sappiamo già che stanno lavorando duramente per darsi un nuovo volto, un nuovo profilo.
E che bello che il profilo del Fronte non sia quello delle bambine, ma gli verrà dato un volto e una strada da seguire da persone come
Don Manuel, abbronzato ex lavoratore ferroviario;
come Mirios, di discreto eroismo;
come il Colonnello-Gisella, che è uno ed una e non è lo stesso, però è uguale;
come i giovani studenti che furono nel CGH;
come quelli della UAM;
come quelli del Poli;
come quelli della UPN;
come quelli della ENAH;
come quelli di altri centri di studi superiori;
come i veracruzani che hanno ottenuto la meraviglia che fu Orizaba nella marcia dell'anno passato;
come quelli di Oaxaca;
come quelli di Tlaxcala;
come quelli di Nuevo León;
come quelli di Morelos;
come quelli dello Stato del Messico;
come quelli di Jalisco;
come quelli di Querétaro;
come quelli di Michoacán;
come quelli di Yucatán;
come quelli di Quintana Roo;
come quelli di Guanajuato;
come quelli di Zacatecas; come quelli di Durango;
come quelli di Chihuahua;
come quelli di Coahuila;
come quelli delle due Basse Californie;
come quelli di Colima;
come quelli di Sonora;
come quelli di Sinaloa;
come quelli di Tamaulipas;
come quelli di Guerrero;
come quelli di San Luis Potosí
e come quelli del DF.
E come tutti i membri del Fronte, che se noi seguissimo i loro numeri ed i loro lavori, ci trasformeremo in una specie di polipo, che in aggiunta non conoscono la resa.

Altro P.S. Ed ora mi sto ricordando di un altro mito che dice che "L'EZLN non ama i frontisti", quando è chiaro che sono i Frontisti che non ci amano. No, questo non è vero. Infatti, noi li amiamo tutti; quello che succede è che loro, nella propria via, hanno pratiche autonome di resistenza ... diverse dalle nostre. Perché ci sono ribellioni organizzate, come si presume che sia quella del FZLN, e ribellioni disorganizzate, come sperimentiamo nell'EZLN, e così via.

P.S.: L'ULTIMO E CHIUDIAMO. Un favore: quando leggi qualcosa di mio nella presentazione della rivista, tossisci di tanto in tanto. È per fomentare un altro mito, quello che dice che sono mooolto malato.
Ci sarà chi raccoglie e mi manderanno ai matti...


P.S.: DAVVERO L'ULTIMO. (nota: il titolo di questo poscritto annulla il titolo del precedente poscritto).
Mi pare che, per essere in silenzio, abbiamo parlato abbastanza.
Probabilmente si deve al fatto che siamo zapatisti. Perché in Messico, "REBELDIA" si scrive con "Z" di "nuez" [matto, Ndt] e di "zapatista".
Saluto di nuez de la india [castaña de cajú NdT].
Il Sup moooolto malaticcio (Ah! Ah!) sognando che l'Ombra-Luce finalmente cammini e che si veda finalmente l'orizzonte.

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