"Had the essence but in one,
Two distincts, Division none,
Number there in love was slaine".
("Así se amaron, siendo en amor dos
Mas teniendo la esencia sólo en uno;
Distintos dos, sin división alguna;
Enamorada cifra allí fue muerta").
Tórtolo y Fénix,
William Shakespeare.
La verdadera historia de Mary Read y Anne Bonny
Para lesbianas, homosexuales, transgenéricos y travestis, con admiración y respeto.
Revisando los pergaminos, encontré una historia que Durito me pide que incluya en su nuevo libro "Cuentos de Vela en Vela". Se trata de una carta de remitente desconocido (la firma es ilegible). El destina- tario es también un enigma, aunque es nombrado claramente, no es claro si es un él o una ella. Mejor que la veáis vosotros mismos. A fe mía que la indefinición entre masculino o femenino se explica por sí sola en la epístola. La fecha está emborronada y acá carecemos de la tecnología para averiguar cuándo fue escrita. Pero también me parece que igual pudo haber sido escrita hace siglos o hace semanas. Ya me entenderéis. Sale pues.
Carta 4d
"Tú:
Cuentan las historias de piratas que hubo dos mujeres, Mary Read y Anne Bonny, que se disfrazaron de hombres y como tales surcaron los mares en compañía de otros bucaneros, rindiendo plazas y embarcaciones, enarbolando el pendón de la calavera y las tibias cruzadas. Corría el año de 1720 e historias distintas llevaron a una y a otra a vivir y luchar el accidentado navegar de esos tiempos. En un barco pirata, comandado por el capitán John Rackam, se encontraron. Cuentan que, pensando una que la otra era hombre, floreció el amor y, al saber la verdad, todo volvió a la normalidad y cada cual para su lado.
No fue así. Esta que te escribo es la verdadera historia de Mary Read y Anne Bonny. Confiada fue a la otra historia, la que no aparecerá en libros porque éstos aún se empeñan en hilar sólo la normalidad y sensatez del que todo tiene, y la normalidad de "otro" no va más allá del silencio reprobatorio, la condena o el olvido. Esta es parte de la historia que camina los puentes subterráneos que los "otros" tienden para ser y saberse.
La de Mary Read y Anne Bonny es una historia de amor y, como tal, tiene partes visibles, pero lo más grande siempre está oculto, en lo profundo. En la parte visible está un barco (una balandra para más señas), y un pirata, el capitán John Rackam. Ambos, barco y pirata, fueron protectores y cómplices de este amor tan "otro" y "diferente", que la historia de arriba hubo de maquillar para ser escuchada por las generaciones posteriores.
Mary Read y Anne Bonny se amaron sabiendo que compartían también la misma esencia. Algunas historias refieren que eran mujeres las dos, que vestidas de hombre se encontraron sabiendo que eran mujeres y, como tales se amaron bajo la cariñosa mirada de Lesbos. Otros dicen que las dos eran varones que escondían, detrás de las ropas de pirata, la atracción que hacia el mismo sexo tenían, y que ocultaron su amor homosexual y sus apasionados encuentros detrás de la complicada historia de mujeres piratas disfrazadas de hombres.
En un caso o en otro, sus cuerpos se encontraron en el espejo que descubre lo que por obvio, es olvidado, esos rincones de la piel que contienen nudos que, al desatarse, alientan suspiros y tormentas; rincones que a veces sólo los iguales conocen. Con labios, piel y manos levantaron los puentes que unieron los iguales haciéndose diferentes. Sí, en uno u otro caso, Mary Read y Anne Bonny eran travestis que, en la mascarada, se descubrían y encontraban. En ambos casos, siendo iguales se develaban diferentes y el dos perdía toda división y se convertía en uno. A la originalidad de su ser piratas, Mary Read y Anne Bonny sumaron la de su amor "anormal" y maravilloso.
Homosexuales o lesbianas, travestis siempre, Mary y Anne superaron en valentía y arrojo a quienes la "normalidad" ponía cadenas. Mientras los varones se rendían sin presentar resistencia, Mary y Anne pelearon hasta lo último antes de caer prisioneras.
Fueron así consecuentes con lo que dijo Mary Read. Ante la pregunta de si no temía morir: "Ella contestó que en cuanto a morir en la horca no lo consideraba demasiado rudo, porque si no fuera por eso todos los cobardes se harían piratas e infestarían los mares a tal extremo que los hombres de valor se morirían de hambre: que si se dejase a los piratas elegir castigo, no tendrían otro que la muerte, porque su miedo a ella mantendría honrados a algunos ladrones cobardes; que muchos de los que ahora estafan a viudas y huérfanos y oprimen a sus vecinos pobres que no tienen dinero para obtener justicia saldrían a la mar a robar, con lo que el océano estaría lleno de ladrones como lo está la tierra (...)" (Historia General de los Robos y Asesinatos de los más Famosos Piratas, Daniel Defoe, Editorial Valdemar, Madrid, 1999, traducción de Francisco Torres Oliver).
¿Homosexuales o lesbianas? No lo sé, la verdad se la llevaron John Rackam, a la tumba cuando fue ahorcado en Port Royal (el 17 de noviembre de 1720), y la balandra que les sirvió de lecho y cómplice, al naufragio que la partió. Como quiera, fue su amor muy "otro" y grande por diferente. Porque resulta que el amor sigue caminos propios y es, siempre, un trasgresor de la ley...
Cumplo con relatarte la historia.
Adiós".
(sigue una firma ilegible).
Ahí termina la historia... ¿o sigue?
Dice Durito que los diferentes en preferencia sexual son doblemente "otros", pues son "otros" dentro de los que de por sí son otros.
Yo, un poco mareado por tanto "otro", le pregunto:
- ¿No puedes explicar más eso?
- Sí - dice Durito - Cuando luchamos por cambiar las cosas, muchas veces olvidamos que eso incluye cambiarnos a nosotros mismos.
Arriba la madrugada hacía por cambiarse y hacerse "otra" y diferente. La lluvia seguía, también la lucha...
Vale de (setenta y) nueve.
Salud, y no le digan a nadie, pero no he podido averiguar cómo diablos voy a caber en la lata de sardinas (suspiro).
El Sup, achicando el agua de la fragata porque, como ya se imaginan, empezó a llover de nuevo y Durito dice que achicar el agua es uno de los "privilegios".
Subcomandante Insurgente Marcos
"Had the essence but in one,
Two distincts, Divisione none,
Number there in love was slaine."
("Così si amarono, essendo in amore due
Ma avendo l'essenza di uno solo;
Due distinti, senza divisione alcuna;
Innamorata cifra lì fu morta")
La Fenice e la Tortora.
William Shakespeare.
La vera storia di Mary Read ed Anne Bonny
Per lesbiche, omosessuali, transgender e travestiti, con ammirazione e rispetto.
Rivedendo le pergamene, ho trovato una storia che Durito mi chiede di includere nel suo nuovo libro "Racconti di Candela in Candela". Si tratta di una lettera dal mittente sconosciuto (la firma è illeggibile). Anche il destinatario è un enigma, in quanto benché sia nominato chiaramente, non è chiaro se sia un lui o una lei. E' meglio che vediate voi stessi. In fede mia l'indentificazione tra maschile o femminile si spiega solo attraverso la lettera. La data è scarabocchiata e non abbiamo qui la tecnologia per verificare quando fu scritta. A me sembra, tuttavia, che avrebbe potuto ugualmente essere scritta secoli fa o settimane fa. Adesso capirete. Eccola dunque.
Lettera 4d
"A te:
Raccontano le storie di pirati che ci furono due donne, Mary Read ed Anne Bonny che si mascherarono da uomini e come tali solcarono i mari in compagnia di altri bucanieri, assaltando piazzeforti ed imbarcazioni, inalberando sul pennone il teschio e le tibie incrociate. Correva l'anno 1720 e storie distinte portarono l'una e l'altra a vivere e lottare nell'accidentato navigare di quei tempi. Si incontrarono su una nave pirata, comandata dal capitano John Rackam. Raccontano che, pensando una che l'altro fosse un uomo, fiorì l'amore e che poi, al sapere la verità, tutto tornò alla normalità e ognuna se n'andò per la sua strada. Non fu così. Questa che ti scrivo è la vera storia di Mary Read ed Anne Bonny. Fu affidata alla "altra" storia, quella che non apparirà nei libri, perché questi si impegnano ancora a tracciare solo la normalità e sensatezza che regge tutto, e la normalità dell' "altro" non va oltre il silenzio di riprovazione, condanna o dimenticanza. Questa è parte della storia che cammina i ponti sotterranei che gli "altri" tendono per essere e sapersi.
Quella di Mary Read ed Anne Bonny è una storia d'amore e, come tale, ha delle parti visibili, ma la parte più grande sta sempre nascosta, nel profondo. Nella parte visibile c'è una barca (un cutter per più insegne) ed un pirata, il capitano John Rackam. Ambedue, barca e pirata, furono protettivi e complici di questo amore tanto "altro" e "differente" che la storia di sopra dovette truccarla affinchè potesse essere ascoltata dalle generazioni posteriori. Mary Read ed Anne Bonny si amarono sapendo che condividevano anche la stessa natura. Alcune storie riferiscono che erano due donne, che vestite da maschi si incontrarono sapendo che erano donne e, come tali, si amarono sotto l'affettuoso sguardo di Lesbos. Altri dicono che le due erano maschi che nascondevano, dietro i vestiti di pirata, l'attrazione che avevano verso lo stesso sesso, e che occultarono il loro amore omosessuale ed i loro appassionati incontri dietro la complicata storia di donne pirata mascherate da uomini.
In un caso o nell'altro, i loro corpi si trovarono nello specchio che scopre quello che è ovvio, è dimenticato, quegli angoli della pelle che contengono nodi che, slegandosi, incoraggiano sospiri e tormenti; angoli che a volte solo gli uguali conoscono. Con labbra, pelle e mani alzarono i ponti che unirono gli uguali diventando differenti. Sì, in un caso o nell'altro, Mary Read ed Anne Bonny erano travestiti che, nella mascherata, si scoprivano e trovavano. In entrambi i casi, essendo uguali si scoprivano differenti ed il due perdeva ogni divisione e si trasformava in uno. All'originalità del proprio esser pirati, Mary Read ed Anne Bonny sommarono quella del loro amore "anormale" e meraviglioso. Omosessuali o lesbiche, travestiti sempre, Mary ed Anne superarono con prodezza e slancio quanti alla "normalità" mettevano catene. Mentre gli uomini si arrendevano senza opporre resistenza, Mary ed Anne combatterono fino all'ultimo prima di cadere prigioniere.
Furono così coerenti con quello che disse Mary Read. Davanti alla domanda se non temeva di morire: "Ella rispose che quanto a morire sulla forca non lo considerava troppo rude, perché se non fosse per quel motivo tutti i codardi si farebbero pirati ed infesterebbero i mari a tal punto che gli uomini di valore morirebbero di fame: che se anche si lasciasse scegliere ai pirati la punizione, non sceglierebbero altro che la morte, perché la sua paura manterrebbe onesti i ladri vigliacci; molti dei quali, che ora truffano vedove ed orfani ed opprimono i loro vicini poveri che non hanno denaro per ottenere giustizia, finirebbero per uscire in mare a rubare, cosicchè l'oceano finirebbe per esser pieno di ladri come la terraferma (...)" (Historia General de los Robos y Asesinatos de los más Famosos Piratas, Daniel Defoe, Editorial Valdemar, Madrid, 1999, traduzione di Francisco Torres Oliver).
Omosessuali o lesbiche? Non lo so, la verità se la portarono con se John Rackam nella tomba, quando fu impiccato a Port Royal il 17 novembre di1720, ed il cutter che servì da letto e complice, nel naufragio in cui scomparve. Come si voglia, fu il loro un amore molto "altro" e grande benchè differente. Perché risulta che l'amore segue strade proprie ed è, sempre, un trasgresorre della legge...
Ho finito di raccontarti la storia.
Addio."
(segue una firma illeggibile).
Qui finisce la storia... o segue?
Dice Durito che i differenti nelle preferenze sessuali sono doppiamente "altri", perché sono "altri" in questo, che loro stessi, di per sé, sono altri.
Io, un po' nauseato per tanto "altro", gli domando:
- Non puoi spiegare di più questo?
- Sì - dice Durito - Quando lottiamo per cambiare le cose, molte volte dimentichiamo che questo include cambiare noi stessi.
In alto l'alba stava per cambiarsi e diventare "altra" e differente. La pioggia seguitava, ciò nonostante la lotta...
Vale, dì (settanta e) nove.
Salute, e non ditelo a nessuno, ma non ho potuto verificare come diavolo farò a entrare nella lattina di sardine (sospiro).
Il Sup, aggottando l'acqua dalla fregata perché, come già immaginerete, incominciò a piovere di nuovo e Durito dice che aggottare l'acqua è uno dei miei "privilegi."
Subcomandante Insurgente Marcos
Parti precedenti:
La hora de los pequeños
Para las victimas de sismos y inundaciones
Suelito y Nubecita
La verdadera historia de Mary Read y Anne Bonny
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