"y a fuerza de sumar nuestras debilidades
seremos los más fuertes del mundo,
de la historia y de las luchas de la razón "
Roque Dalton.
Espero estés bien. Nosotros estamos más o menos, recuperándonos poco a poco del naufragio y preocupados por l@s compas en la costa y en todos los estados afectados. Seguramente l@s adherentes a la Sexta que aún están sec@s, tenderán abajo los puentes para el apoyo que se debe entre compañeros y compañeras. Lo de arriba no pasa de ser un dramático espot publicitario y, cuando acabe el horario estelar, quedarán sepultadas (como bajo el agua y el lodo) las historias de las omisiones, irresponsabilidades e ineficacias de gobiernos estatales y federal que no son buenos ni para el espectáculo.
Atrás de las imágenes y los sonidos de la catástrofe que provocó la tormenta acá abajo, se insinúa el programa de gobierno que, con diferentes colores y siglas, se mantiene allá arriba: convertir a nuestro país en una gigantesca zona de desastre y a los mexicanos y mexicanas en una gran masa de damnificados, víctimas propicias para la limosna mediática e instantánea (porque tampoco hay que exagerar, dicen, después de todo lo más importante sigue siendo el proceso electoral)
¿Sabes? Como que se advierte una cierta desesperación allá arriba. Como si el "respetable" público fuera cada vez más reacio a consumir las noticias plásticas y transgénicas que se le ofrecen una tras otra: un helicóptero que cae o "lo caen" y la consabida ausencia de un funcionario cuya muerte apaga la de Miguel Ángel Mesino M. y de Tomás Cruz Zamora (éste último del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota -CECOP-). O sea que hay muertos arriba y muertos abajo. Los de arriba merecen titulares, tiempos en horario estelar, especulaciones. Los de abajo... bueno, qué mejor ejemplo de actitud que la del gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca (que llegó al cargo con las siglas y colores del PRD), que pidió "que no se magnifiquen estos crímenes". Y luego pues no hay, como luego dicen, "condiciones favorables": cuando está la celebración del triunfo en el mundial sub 17, vienen las lluvias a arruinarlo todo y a recordar que la desgracia tiene también vocación de clase y abraza preferentemente a quienes poco tienen y lo pierden.
El Fox ya declaró que "después de la tormenta viene la calma". Sólo le faltó pedir "que no se magnifiquen estas catástrofes". Ahora las noticias se irán a otro lado, y en las zonas devastadas se reconstruirán en silencio las redes de corrupción y complicidad que asegurarán que la historia se repita. ¿Y los millones de damnificados? Pasarán de tema noticioso a tema de las campañas electorales: "si votan por mí, esto no se repetirá... porque serán otros los que lucren con su desgracia".
Pero allá arriba no ven que después de la tormenta no viene la calma, sino "otra" tormenta, una que irá de abajo a arriba, sacudirá este dolor que llamamos Patria y le devolverá lo que alguna vez tuvo: dignidad. Y como pequeño y débil viento, tal vez apenas una nubecita, la "otra" campaña empieza a levantar en todas partes, desde el iracundo Suchiate hasta más allá del río Bravo.
Me preguntas del problema de l@s compas del IMSS, de la campaña mediática en su contra (un día son trabajadores "mimados" y otro día son nazis "antisemitas") y de la "Otra Campaña" frente a éste y otros movimientos.
Bueno, en las reuniones preparatorias escuchamos la palabra de algunas personas (mujeres la mayoría) que están en ese movimiento: no reciben paga alguna por su trabajo político, toman tiempo de sus ratos libres para organizarse, estudiar y luchar por sus derechos, están más preocupados por las generaciones venideras de trabajadores que por sí mismos (sí, como en el movimiento estudiantil de 1999-2000), y nos hablaron con esa camaradería de quienes se saben en el mismo empeño. Recién ahora nos mandaron algunos escritos. Así que de lo que entiendo de lo que me explican (y sin pretender suplantar su voz) de la lucha de los trabajadores y trabajadoras del IMSS, a riesgo de ser demasiado sintético, te puedo decir lo siguiente:
- La lógica de una empresa estatal o paraestatal no es la misma que la de una empresa privada. Mientras a ésta última le interesa sólo la ganancia a toda costa (llegando hasta el crimen), a la primera le interesa el servicio social, es decir, el servicio a la comunidad (o eso debiera). La empresa privada busca el beneficio del empresario, la estatal o paraestatal busca (o eso debiera) el beneficio de la gente, el pueblo, los trabajadores, o como se le quiera llamar.
- Dejando de lado el asunto de si la existencia de las empresas estatales o paraestatales sea un paliativo al descontento social, una vía de control, o una conquista de la lucha social (para nosotros es, sobre todo, esto último), quienes ahí laboran son trabajadores y trabajadoras (con derechos a conquistar y defender frente a un patrón (el Estado en este caso). Ergo, tienen derecho a organizarse en sindicatos, corrientes sindicales, colectivos, grupos, círculos o como quieran llamarse y funcionar.
- En el capitalismo de ahora, el afán de ganancia capitalista no se detiene ante los límites del Estado. Quiere todo y lo quiere ya. Por eso trata de apoderarse de todo lo que genera o puede generar ganancias, incluyendo las empresas estatales y paraestatales. Esta compra/venta de la propiedad del Estado es uno de los aspectos del neoliberalismo y cuenta con la complicidad de los gobernantes (que, de ser políticos, se transformaron en gerentes).
- La lógica común de los gobiernos neoliberales es: tomar una empresa estatal o paraestatal; hacer mancuerna entre los funcionarios torpes y/o corruptos y los líderes sindicales corruptos y/o torpes para el saqueo del patrimonio; volverla ineficiente e incosteable; argumentar que hay que venderla para que dé buen servicio y sea competitiva; modificar o violar las leyes que impiden la privatización; venderla; deshacerse de los trabajadores y/o sus organizaciones; declarar que el país avanza porque ha crecido la inversión extranjera directa "lo que refleja el alto grado de confianza que México ha alcanzado a escala global en un mundo cada vez más competitivo" (infamia gramatical con cargo al gobernante en tumo).
- En México, al menos desde el sexenio de Miguel de la Madrid, los sucesivos gobiernos han hecho de la privatización la columna vertebral de su proyecto económico. Los resultados se pueden ver: disminuyen la cantidad y calidad de los servicios, aumentan los precios, crece el desempleo y decrecen los salarios, aumentan las ganancias de los empresarios y se reduce el bienestar social. En suma: con esa política cada vez más están peor y cada vez menos están mejor.
- Desde hace dos décadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido uno de los objetivos principales de los gobiernos neoliberales. Por un lado se ha llevado adelante una política de saqueo y descapitalización del IMSS para justificar su privatización. La idea no es sólo "desfondar" al IMSS de sus recursos, sino "transferir" éstos a los grandes capitalistas. Con la aprobación de las Reformas a la Ley del Seguro Social en el que se privatizaron los fondos de pensiones al crearse la AFORES, se ha generado una ganancia de 60 mil millones de pesos, los cuales han ido a parar a las arcas de los grandes bancos que hoy están ya en manos del capital financiero internacional. Se redujo en 33 por ciento la cuota patronal en seguros de enfermedad y maternidad. Además, en lugar de invertir en el mantenimientos y modernización del equipo en el IMSS, se le han pasado a hospitales privados servicios médicos como el de ambulancias, cirugías y estudios clínicos (o sea que se financia con dinero público a empresas privadas). Además, está lo siguiente: disminución del salario hasta del 70%; precariedad en el empleo; reducción del presupuesto; aumento de los sueldos y prestaciones para los altos funcionarios; exención y evasión tolerada de cuotas para los patrones.
- Con las reformas a la Ley del Seguro Social aprobadas en el 2004, se violan la Ley Federal del Trabajo y el Contrato Colectivo de Trabajo porque se establecen dos regímenes laborales: uno para los que ya estaban trabajando antes de la reforma y otro para los que entren después. Para los últimos hay peores condiciones de jubilación que para los primeros.
- Todo esto nos habla de una política conciente de los empresarios, políticos y los burócratas sindicales de las centrales charras, de descapitalizar el IMSS para darle el golpe final y llevar a cabo la privatización de los servicios médicos públicos.
- Esto no sólo va en contra de quienes laboran en el IMSS, también contra todos los trabajadores y sus familias.
- Los trabajadores y trabajadoras que luchan, en el IMSS, en contra de este plan de destrucción están por: echar atrás la reforma de 2004; no permitir la existencia de dos tipos de relación laboral; hacer una auditoria de las finanzas del IMSS para detectar los negocios sucios de las sucesivas direcciones; realizar movilizaciones para evitar que los charros traicionen los acuerdos, defender al IMSS y las demandas de sus trabajadores; preparación de una huelga nacional si no se da marcha atrás al plan neoliberal; aumento salarial del 10%; y dedicar el 50% de los ingresos excedentes petroleros para fortalecer financieramente al IMSS.
- La lucha de los trabajadores del IMSS no es mas que la defensa de la salud, de la seguridad social, de los derechos laborales, de los contratos colectivos y de los sindicatos.
- Como era de esperarse, este movimiento ha sido objeto de una auténtica campaña de desprestigio en los medios de comunicación. El argumento común es que los trabajadores del IMSS, y los pensionados en el régimen del IMSS, son trabajadores "privilegiados" en lo que se refiere a pensiones. Un pensionado del régimen del IMSS recibe cerca de 22 mil pesos al año (menos de 2 mil pesos al mes), mientras que el gobierno de Fox mantiene a los verdaderos "privilegiados": los bancos (en el sexenio del "cambio" se pagarán cerca de un billón 400 mil millones de pesos en el pago del servicio de la deuda); los expresidentes (son 4 y reciben cerca de 45 millones de pesos al año cada uno -o sea más de 2 millones de pesos al mes-); los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (más de 133 millones de pesos anuales para cada uno de los vivos o para las viudas -o sea más de 10 millones de pesos mensuales").
En resumen: estos compañeros y compañeras del IMSS han conseguido levantar una lucha inteligente y digna que frenará la ofensiva privatizadora de arriba. Por otra parte, los charros sindicales no la tienen nada fácil: sí se ponen del lado de los trabajadores, serán inútiles para la patronal y el gobierno; y si se ponen del lado de los patrones, serán inútiles para los trabajadores. Y, viéndolo bien, también para eso sirven estos movimientos: para demostrar la inutilidad de los charros más allá del folclore para turistas despistados.
Y si el gobierno no se frena e insiste en imponer su voluntad privatizadora, pues enfrentará no sólo la huelga del IMSS, también el apoyo que tod@ la "otra" campaña en general, y el EZLN en particular, habremos de ofrecerles como campañer@s que somos.
De lo demás, qué te puedo decir: la "Otra" sigue creciendo (para el 2 de octubre había ya 64 organizaciones políticas de izquierda, 118 organizaciones indígenas, 197 organizaciones sociales, 474 ong's-grupos-colectivos y 1898 individuos e individuas), lenta pero inexorablemente, empiezan a llegar las valoraciones de la plenaria, las opiniones sobre los 6 puntos de definición, y las propuestas (algunas incluyen una dieta para bajar de peso) para el primer recorrido del "agente X".
Nosotros creemos que pronto se superarán los afanes de autodepurarnos cuando apenas empezamos a andar, y pasará la etapa de intercambiar "ismos" (a veces como elogio y a veces como insulto) cuando se llegue a entender que ser de izquierda en el México de hoy es estar, por lo menos, no en el centro, sino a la izquierda de la derecha. No sé bien a bien qué pasará, pero créeme que el resultado no será una izquierda agradable a la derecha, o sea que será "otra izquierda".
Ya me despido. No dejes de escribir, que a veces en las palabras también caminamos.
Vale. Salud y que siga creciendo el viento que somos.
Desde las montañas del Sureste Mexicano,
Subcomandante Insurgente Marcos
"e a forza di sommare le nostre debolezze
saremo i più forti del mondo,
della storia e delle lotte della ragione"
Roque Dalton
Mi auguro tu stia bene. Noi così così, ci stiamo riprendendo poco alla volta dal naufragio e siamo preoccupati per i compagni della costa e in tutti gli stati colpiti.
Sicuramente gli/le aderenti alla Sesta che sono ancora asciutti, tenderanno i ponti per l'aiuto doveroso tra compagni e compagne. Quello che viene mostrato dall'alto non è che un drammatico spot pubblicitario e, quando non sarà più in prima serata, resteranno sepolte (come sotto l'acqua ed il fango) le storie delle omissioni, irresponsabilità ed inefficienze di governi statali e federale che non sono buoni nemmeno per fare spettacolo.
Dietro le immagini ed i suoni della catastrofe provocati dalla tormenta qui in basso, si insinua il programma di governo che, con diversi colori e sigle, si mantiene lassù in alto: trasformare il nostro paese in una gigantesca zona di disastro ed i messicani e messicane in una grande massa di disastrati, vittime propizie per l'elemosina mediatica ed istantanea (perché non bisogna nemmeno esagerare, dicono, dopo tutto la cosa più importante continua ad essere il processo elettorale).
Sai, è come se lassù in alto si avvertisse una certa disperazione. Come se il "rispettabile" pubblico fosse sempre più restio a consumare le notizie preconfezionate e transgeniche che gli vengono propinate una dietro l'altra: un elicottero che cade o che "vien fatto cadere" e la nota assenza di un funzionario la cui morte spegne quella di Miguel Ángel Mesino M. e di Tomás Cruz Zamora (quest'ultimo del Consiglio degli Ejidos e Comunità che si oppongono alla diga La Parota -CECOP).
Cioè, ci sono morti in alto e morti in basso. Quelli in alto meritano i titoli, notizie in prima serata, speculazioni. Quelli in basso... beh, quale migliore esempio di atteggiamento di quello del governatore del Guerrero, Zeferino Torreblanca (arrivato in carica con le sigle ed i colori del PRD) che ha chiesto "di non magnificare questi crimini". E come poi dicono, non ci sono le "condizioni favorevoli": quando c'è la festa per la vittoria nel mondiale sub 17, arrivano le piogge a rovinare tutto e a ricordare che anche la disgrazia ha vocazione di classe e colpisce preferibilmente chi ha poco e lo perde.
Fox ha dichiarato che "dopo la tempesta arriva la quiete". Gli è mancato solo di chiedere di "non magnificare queste catastrofi". Adesso le notizie seguiranno un'altra strada, e nelle zone devastate si ricostruiranno in silenzio le reti di corruzione e complicità che assicureranno il ripetersi della storia. Ed i milioni di disastrati? Passeranno da argomento di informazione ad argomento delle campagne elettorali: "se votate per me, questo non si ripeterà... perché saranno altri a lucrare sulla vostra disgrazia".
Ma lassù non vedono che dopo la tempesta non arriva la quiete, bensì un'altra tempesta, una che arriverà dal basso verso l'alto, scuoterà questo dolore che chiamiamo Patria e le restituirà quello che aveva una volta: la dignità. E come leggera e debole brezza, forse appena una nuvoletta, "l'Altra Campagna" incomincia a levarsi da tutte le parti, dall'iracondo Suchiate fino al di là del Río Bravo.
Mi chiedi del problema dei compagni dell'IMSS, della campagna mediatica contro di loro (un giorno sono lavoratori "viziati" ed un altro giorno sono nazi "antisemiti") e della "Altra Campagna" rispetto a questo e ad altri movimenti.
Beh, nelle riunioni preparatorie abbiamo ascoltato le parole di alcune persone (in maggioranza donne) che sono in questo movimento: non ricevono nessun compenso per il loro lavoro politico, approfittano dei loro momenti liberi per organizzarsi, studiare e lottare per i loro diritti, sono più preoccupati per le generazioni future di lavoratori che per se stessi (sì, come nel movimento studentesco del 1999-2000) e ci hanno parlato con il cameratismo di chi si sa con lo stesso impegno. Recentemente ci hanno mandato alcuni scritti. Cosicché, da quanto capisco da quello che mi spiegano (e senza pretendere di sostituire la loro voce) della lotta dei lavoratori e delle lavoratrici dell'IMSS, a rischio di essere eccessivamente sintetico, posso dirti quanto segue:
- La logica di un'impresa statale o parastatale non è la stessa di un'impresa privata. Mentre a quest'ultima interessa solo il profitto ad ogni costo (arrivando fino al crimine), alla prima interessa il servizio sociale, cioè il servizio alla comunità (o così dovrebbe essere). L'impresa privata persegue il beneficio dell'impresario, quella statale o parastatale persegue (o dovrebbe perseguire) il beneficio della gente, del popolo, dei lavoratori, o come li si voglia chiamare.
- Lasciando da parte la questione se l'esistenza delle imprese statali o parastatali sia un palliativo allo scontento sociale, una forma di controllo, o una conquista della lotta sociale (per noi è, soprattutto, quest'ultima), chi vi lavora sono lavoratori e lavoratrici con diritti da conquistare e difendere di fronte ad un padrone, in questo caso lo Stato. Ergo, hanno diritto ad organizzarsi in sindacati, correnti sindacali, collettivi, gruppi, circoli o come si vogliano chiamare e come vogliano funzionare.
- Nel capitalismo attuale, l'affanno di profitto capitalista non si ferma davanti ai limiti dello Stato. Vuole tutto e subito. Per questo cerca di impadronirsi di tutto quello che genera o può generare profitti, incluso le imprese statali e parastatali. Questa compravendita della proprietà dello Stato è uno degli aspetti del neoliberismo e conta sulla complicità dei governanti (che da politici si sono trasformati in gerenti).
- La logica comune dei governi neoliberisti è: prendere un'impresa statale o parastatale; fare comunella tra i funzionari inetti e/o corrotti ed i leader sindacali corrotti e/o inetti per il saccheggio del patrimonio; renderla inefficiente e costosa; addurre che bisogna venderla affinché fornisca un buon servizio e sia competitiva; modificare o violare le leggi che ostacolano la privatizzazione; venderla; disfarsi dei lavoratori e/o delle sue organizzazioni; dichiarare che il paese cresce perché è cresciuto l'investimento straniero diretto "cosa che riflette l'alto tasso di fiducia che il Messico ha raggiunto su scala globale in un mondo sempre più competitivo" (infamia grammaticale a carico del governante di turno).
- In Messico, almeno dal sessennio di Miguel de la Madrid, i governi che si sono succeduti hanno fatto della privatizzazione la colonna vertebrale del loro progetto economico. I risultati si possono vedere: diminuiscono la quantità e qualità dei servizi, aumentano i prezzi, cresce la disoccupazione e diminuiscono i salari, aumentano i profitti degli impresari e si riduce il benessere sociale. Insomma: con questa politica sono sempre di più quelli che stanno peggio e sempre di meno quelli che stanno meglio.
- Da due decenni, l'Istituto Messicano della Previdenza Sociale (IMSS) è stato uno degli obiettivi principali dei governi neoliberisti. Da una parte si è portata avanti una politica di saccheggio e decapitalizzazione dell'IMSS per giustificare la sua privatizzazione. L'idea non è solo "svuotare" l'IMSS delle sue risorse, ma "trasferire" queste ai grandi capitalisti. Con l'approvazione delle Riforme alla Legge sulla Previdenza Sociale con cui si sono privatizzati i fondi pensione creando la AFORES, si è generato un profitto di 60 mila milioni di pesos, che sono andati a colmare le casse delle grandi banche che oggi sono ormai nelle mani del capitale finanziario internazionale. Si è ridotta del 33% la quota padronale nella previdenza per malattia e maternità. Inoltre, invece di investire nella conservazione e modernizzazione del personale dell'IMSS, sono stati trasferiti ad ospedali privati servizi medici come le ambulanze, chirurgia e laboratori clinici (cioè, si finanziano con denaro pubblico le imprese private). In aggiunta si è avuto quanto segue: diminuzione del salario fino al 70%; precarietà del lavoro; riduzione del bilancio; aumento degli stipendi e delle prebende degli alti funzionari; esenzione ed evasione tollerata delle quote dei padroni.
- Con le riforme della Legge sulla Previdenza Sociale approvate nel 2004, si violano la Legge Federale sul Lavoro ed il Contratto Collettivo di Lavoro perché si stabiliscono due regimi lavorativi: uno per chi già lavorava prima della riforma ed un altro per chi è arrivato dopo. Per gli ultimi ci sono condizioni di pensionamento peggiori rispetto ai primi.
- Tutto questo ci descrive la politica consapevole degli impresari, dei politici e dei burocrati dei sindacati gialli, per decapitalizzare l'IMSS e dargli il colpo finale e portare a termine la privatizzazione dei servizi medici pubblici.
- Questo non va solo contro chi lavora nell'IMSS, ma anche contro tutti i lavoratori e le loro famiglie.
- I lavoratori e le lavoratrici che lottano, nell'IMSS, contro questo piano di distruzione vogliono: riportare la riforma al 2004, non permettere l'esistenza di due tipi di rapporto lavorativo, fare un'inchiesta sulle finanze dell'IMSS per scoprire gli affari sporchi delle successive gestioni, realizzare mobilitazioni per evitare che i sindacati gialli tradiscano gli accordi, difendere l'IMSS e le istanze dei lavoratori, preparare uno sciopero nazionale se non si farà retromarcia col piano neoliberista, aumento salariale del 10% e destinare il 50% delle entrate petrolifere eccedenti al rafforzamento finanziario dell'IMSS.
- La lotta dei lavoratori dell'IMSS non è altro che la difesa della salute, della previdenza sociale, dei diritti del lavoro, dei contratti collettivi e dei sindacati.
- Come c'era d'aspettarsi, questo movimento è stato oggetto di un'autentica campagna di discredito sui mezzi di comunicazione. L'argomento comune è che i lavoratori dell'IMSS, ed i pensionati in regime IMSS, sono lavoratori "privilegiati" per quanto riguarda le pensioni. Un pensionato in regime IMSS riceve circa 22 mila pesos all'anno (meno di 2 mila pesos al mese – circa 150 euro), mentre il governo di Fox mantiene i veri "privilegiati": le banche (nel sessennio del "cambio" intascheranno circa un miliardo 400 mila milioni di pesos per il servizio riguardante il debito); gli ex-presidenti (sono 4 e ricevono circa 45 milioni di pesos all'anno ognuno - cioè più di 2 milioni di pesos al mese – più di 150.000 euro); i ministri della Corte Suprema di Giustizia della Nazione (più di 133 milioni di pesos all'anno per ognuno dei vivi o per le vedove - cioè più di 10 milioni di pesos al mese – più di 750.000 euro).
In sintesi: questi compagni e queste compagne dell'IMSS sono riusciti a lanciare una lotta intelligente e degna che frenerà l'offensiva privatizzatrice dell'alto. D'altra parte, i sindacati gialli non avranno vita facile: se si metteranno dalla parte dei lavoratori saranno inutili per la confindustria ed il governo; se si metteranno dalla parte dei padroni saranno inutili per i lavoratori. E, a ben vedere, anche a questo servono movimenti come questo: a dimostrare l'inutilità dei sindacati gialli aldilà del folclore per turisti distratti.
E se il governo non si pone un freno ed insiste nell'imporre la sua volontà privatizzatrice, allora dovrà affrontare non solo lo sciopero dell'IMSS, ma anche l'appoggio che tutt@ l'altra campagna in generale e noi, dell'EZLN in particolare, offriremo come compagni quali siamo.
Del resto, che ti posso dire: l'altra continua a crescere (il 2 di ottobre c'erano già 64 organizzazioni politiche di sinistra, 118 organizzazioni indigene, 197 organizzazioni sociali, 474 ong-gruppi-collettivi e 1.898 singoli individui), lentamente ma inesorabilmente, incominciano ad arrivare le valutazioni sulla plenaria, le opinioni sui 6 punti di definizione e le proposte (alcune includono una dieta per calare di peso) per il primo viaggio dell'agente X.
Noi crediamo che presto si supererà l’affanno di autodepurarci, appena incominceremo a camminare, e passerà la fase di scambiarci "ismi" (a volte come elogio e a volte come insulto) quando si riuscirà a capire che essere di sinistra nel Messico di oggi è stare, per lo meno, non al centro, ma a sinistra della destra. Non so esattamente che cosa accadrà, ma credimi, il risultato non sarà una sinistra gradita alla destra, cioè sarà un'altra sinistra.
Ora ti saluto. Non smettere di scrivere perché a volte camminiamo anche nelle parole.
Bene. Salute e che continui a crescere il vento che siamo.
Dalle montagne del Sudest Messicano
seremos los más fuertes del mundo,
de la historia y de las luchas de la razón "
Roque Dalton.
Espero estés bien. Nosotros estamos más o menos, recuperándonos poco a poco del naufragio y preocupados por l@s compas en la costa y en todos los estados afectados. Seguramente l@s adherentes a la Sexta que aún están sec@s, tenderán abajo los puentes para el apoyo que se debe entre compañeros y compañeras. Lo de arriba no pasa de ser un dramático espot publicitario y, cuando acabe el horario estelar, quedarán sepultadas (como bajo el agua y el lodo) las historias de las omisiones, irresponsabilidades e ineficacias de gobiernos estatales y federal que no son buenos ni para el espectáculo.
Atrás de las imágenes y los sonidos de la catástrofe que provocó la tormenta acá abajo, se insinúa el programa de gobierno que, con diferentes colores y siglas, se mantiene allá arriba: convertir a nuestro país en una gigantesca zona de desastre y a los mexicanos y mexicanas en una gran masa de damnificados, víctimas propicias para la limosna mediática e instantánea (porque tampoco hay que exagerar, dicen, después de todo lo más importante sigue siendo el proceso electoral)
¿Sabes? Como que se advierte una cierta desesperación allá arriba. Como si el "respetable" público fuera cada vez más reacio a consumir las noticias plásticas y transgénicas que se le ofrecen una tras otra: un helicóptero que cae o "lo caen" y la consabida ausencia de un funcionario cuya muerte apaga la de Miguel Ángel Mesino M. y de Tomás Cruz Zamora (éste último del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota -CECOP-). O sea que hay muertos arriba y muertos abajo. Los de arriba merecen titulares, tiempos en horario estelar, especulaciones. Los de abajo... bueno, qué mejor ejemplo de actitud que la del gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca (que llegó al cargo con las siglas y colores del PRD), que pidió "que no se magnifiquen estos crímenes". Y luego pues no hay, como luego dicen, "condiciones favorables": cuando está la celebración del triunfo en el mundial sub 17, vienen las lluvias a arruinarlo todo y a recordar que la desgracia tiene también vocación de clase y abraza preferentemente a quienes poco tienen y lo pierden.
El Fox ya declaró que "después de la tormenta viene la calma". Sólo le faltó pedir "que no se magnifiquen estas catástrofes". Ahora las noticias se irán a otro lado, y en las zonas devastadas se reconstruirán en silencio las redes de corrupción y complicidad que asegurarán que la historia se repita. ¿Y los millones de damnificados? Pasarán de tema noticioso a tema de las campañas electorales: "si votan por mí, esto no se repetirá... porque serán otros los que lucren con su desgracia".
Pero allá arriba no ven que después de la tormenta no viene la calma, sino "otra" tormenta, una que irá de abajo a arriba, sacudirá este dolor que llamamos Patria y le devolverá lo que alguna vez tuvo: dignidad. Y como pequeño y débil viento, tal vez apenas una nubecita, la "otra" campaña empieza a levantar en todas partes, desde el iracundo Suchiate hasta más allá del río Bravo.
Me preguntas del problema de l@s compas del IMSS, de la campaña mediática en su contra (un día son trabajadores "mimados" y otro día son nazis "antisemitas") y de la "Otra Campaña" frente a éste y otros movimientos.
Bueno, en las reuniones preparatorias escuchamos la palabra de algunas personas (mujeres la mayoría) que están en ese movimiento: no reciben paga alguna por su trabajo político, toman tiempo de sus ratos libres para organizarse, estudiar y luchar por sus derechos, están más preocupados por las generaciones venideras de trabajadores que por sí mismos (sí, como en el movimiento estudiantil de 1999-2000), y nos hablaron con esa camaradería de quienes se saben en el mismo empeño. Recién ahora nos mandaron algunos escritos. Así que de lo que entiendo de lo que me explican (y sin pretender suplantar su voz) de la lucha de los trabajadores y trabajadoras del IMSS, a riesgo de ser demasiado sintético, te puedo decir lo siguiente:
- La lógica de una empresa estatal o paraestatal no es la misma que la de una empresa privada. Mientras a ésta última le interesa sólo la ganancia a toda costa (llegando hasta el crimen), a la primera le interesa el servicio social, es decir, el servicio a la comunidad (o eso debiera). La empresa privada busca el beneficio del empresario, la estatal o paraestatal busca (o eso debiera) el beneficio de la gente, el pueblo, los trabajadores, o como se le quiera llamar.
- Dejando de lado el asunto de si la existencia de las empresas estatales o paraestatales sea un paliativo al descontento social, una vía de control, o una conquista de la lucha social (para nosotros es, sobre todo, esto último), quienes ahí laboran son trabajadores y trabajadoras (con derechos a conquistar y defender frente a un patrón (el Estado en este caso). Ergo, tienen derecho a organizarse en sindicatos, corrientes sindicales, colectivos, grupos, círculos o como quieran llamarse y funcionar.
- En el capitalismo de ahora, el afán de ganancia capitalista no se detiene ante los límites del Estado. Quiere todo y lo quiere ya. Por eso trata de apoderarse de todo lo que genera o puede generar ganancias, incluyendo las empresas estatales y paraestatales. Esta compra/venta de la propiedad del Estado es uno de los aspectos del neoliberalismo y cuenta con la complicidad de los gobernantes (que, de ser políticos, se transformaron en gerentes).
- La lógica común de los gobiernos neoliberales es: tomar una empresa estatal o paraestatal; hacer mancuerna entre los funcionarios torpes y/o corruptos y los líderes sindicales corruptos y/o torpes para el saqueo del patrimonio; volverla ineficiente e incosteable; argumentar que hay que venderla para que dé buen servicio y sea competitiva; modificar o violar las leyes que impiden la privatización; venderla; deshacerse de los trabajadores y/o sus organizaciones; declarar que el país avanza porque ha crecido la inversión extranjera directa "lo que refleja el alto grado de confianza que México ha alcanzado a escala global en un mundo cada vez más competitivo" (infamia gramatical con cargo al gobernante en tumo).
- En México, al menos desde el sexenio de Miguel de la Madrid, los sucesivos gobiernos han hecho de la privatización la columna vertebral de su proyecto económico. Los resultados se pueden ver: disminuyen la cantidad y calidad de los servicios, aumentan los precios, crece el desempleo y decrecen los salarios, aumentan las ganancias de los empresarios y se reduce el bienestar social. En suma: con esa política cada vez más están peor y cada vez menos están mejor.
- Desde hace dos décadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido uno de los objetivos principales de los gobiernos neoliberales. Por un lado se ha llevado adelante una política de saqueo y descapitalización del IMSS para justificar su privatización. La idea no es sólo "desfondar" al IMSS de sus recursos, sino "transferir" éstos a los grandes capitalistas. Con la aprobación de las Reformas a la Ley del Seguro Social en el que se privatizaron los fondos de pensiones al crearse la AFORES, se ha generado una ganancia de 60 mil millones de pesos, los cuales han ido a parar a las arcas de los grandes bancos que hoy están ya en manos del capital financiero internacional. Se redujo en 33 por ciento la cuota patronal en seguros de enfermedad y maternidad. Además, en lugar de invertir en el mantenimientos y modernización del equipo en el IMSS, se le han pasado a hospitales privados servicios médicos como el de ambulancias, cirugías y estudios clínicos (o sea que se financia con dinero público a empresas privadas). Además, está lo siguiente: disminución del salario hasta del 70%; precariedad en el empleo; reducción del presupuesto; aumento de los sueldos y prestaciones para los altos funcionarios; exención y evasión tolerada de cuotas para los patrones.
- Con las reformas a la Ley del Seguro Social aprobadas en el 2004, se violan la Ley Federal del Trabajo y el Contrato Colectivo de Trabajo porque se establecen dos regímenes laborales: uno para los que ya estaban trabajando antes de la reforma y otro para los que entren después. Para los últimos hay peores condiciones de jubilación que para los primeros.
- Todo esto nos habla de una política conciente de los empresarios, políticos y los burócratas sindicales de las centrales charras, de descapitalizar el IMSS para darle el golpe final y llevar a cabo la privatización de los servicios médicos públicos.
- Esto no sólo va en contra de quienes laboran en el IMSS, también contra todos los trabajadores y sus familias.
- Los trabajadores y trabajadoras que luchan, en el IMSS, en contra de este plan de destrucción están por: echar atrás la reforma de 2004; no permitir la existencia de dos tipos de relación laboral; hacer una auditoria de las finanzas del IMSS para detectar los negocios sucios de las sucesivas direcciones; realizar movilizaciones para evitar que los charros traicionen los acuerdos, defender al IMSS y las demandas de sus trabajadores; preparación de una huelga nacional si no se da marcha atrás al plan neoliberal; aumento salarial del 10%; y dedicar el 50% de los ingresos excedentes petroleros para fortalecer financieramente al IMSS.
- La lucha de los trabajadores del IMSS no es mas que la defensa de la salud, de la seguridad social, de los derechos laborales, de los contratos colectivos y de los sindicatos.
- Como era de esperarse, este movimiento ha sido objeto de una auténtica campaña de desprestigio en los medios de comunicación. El argumento común es que los trabajadores del IMSS, y los pensionados en el régimen del IMSS, son trabajadores "privilegiados" en lo que se refiere a pensiones. Un pensionado del régimen del IMSS recibe cerca de 22 mil pesos al año (menos de 2 mil pesos al mes), mientras que el gobierno de Fox mantiene a los verdaderos "privilegiados": los bancos (en el sexenio del "cambio" se pagarán cerca de un billón 400 mil millones de pesos en el pago del servicio de la deuda); los expresidentes (son 4 y reciben cerca de 45 millones de pesos al año cada uno -o sea más de 2 millones de pesos al mes-); los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (más de 133 millones de pesos anuales para cada uno de los vivos o para las viudas -o sea más de 10 millones de pesos mensuales").
En resumen: estos compañeros y compañeras del IMSS han conseguido levantar una lucha inteligente y digna que frenará la ofensiva privatizadora de arriba. Por otra parte, los charros sindicales no la tienen nada fácil: sí se ponen del lado de los trabajadores, serán inútiles para la patronal y el gobierno; y si se ponen del lado de los patrones, serán inútiles para los trabajadores. Y, viéndolo bien, también para eso sirven estos movimientos: para demostrar la inutilidad de los charros más allá del folclore para turistas despistados.
Y si el gobierno no se frena e insiste en imponer su voluntad privatizadora, pues enfrentará no sólo la huelga del IMSS, también el apoyo que tod@ la "otra" campaña en general, y el EZLN en particular, habremos de ofrecerles como campañer@s que somos.
De lo demás, qué te puedo decir: la "Otra" sigue creciendo (para el 2 de octubre había ya 64 organizaciones políticas de izquierda, 118 organizaciones indígenas, 197 organizaciones sociales, 474 ong's-grupos-colectivos y 1898 individuos e individuas), lenta pero inexorablemente, empiezan a llegar las valoraciones de la plenaria, las opiniones sobre los 6 puntos de definición, y las propuestas (algunas incluyen una dieta para bajar de peso) para el primer recorrido del "agente X".
Nosotros creemos que pronto se superarán los afanes de autodepurarnos cuando apenas empezamos a andar, y pasará la etapa de intercambiar "ismos" (a veces como elogio y a veces como insulto) cuando se llegue a entender que ser de izquierda en el México de hoy es estar, por lo menos, no en el centro, sino a la izquierda de la derecha. No sé bien a bien qué pasará, pero créeme que el resultado no será una izquierda agradable a la derecha, o sea que será "otra izquierda".
Ya me despido. No dejes de escribir, que a veces en las palabras también caminamos.
Vale. Salud y que siga creciendo el viento que somos.
Desde las montañas del Sureste Mexicano,
Subcomandante Insurgente Marcos
"e a forza di sommare le nostre debolezze
saremo i più forti del mondo,
della storia e delle lotte della ragione"
Roque Dalton
Mi auguro tu stia bene. Noi così così, ci stiamo riprendendo poco alla volta dal naufragio e siamo preoccupati per i compagni della costa e in tutti gli stati colpiti.
Sicuramente gli/le aderenti alla Sesta che sono ancora asciutti, tenderanno i ponti per l'aiuto doveroso tra compagni e compagne. Quello che viene mostrato dall'alto non è che un drammatico spot pubblicitario e, quando non sarà più in prima serata, resteranno sepolte (come sotto l'acqua ed il fango) le storie delle omissioni, irresponsabilità ed inefficienze di governi statali e federale che non sono buoni nemmeno per fare spettacolo.
Dietro le immagini ed i suoni della catastrofe provocati dalla tormenta qui in basso, si insinua il programma di governo che, con diversi colori e sigle, si mantiene lassù in alto: trasformare il nostro paese in una gigantesca zona di disastro ed i messicani e messicane in una grande massa di disastrati, vittime propizie per l'elemosina mediatica ed istantanea (perché non bisogna nemmeno esagerare, dicono, dopo tutto la cosa più importante continua ad essere il processo elettorale).
Sai, è come se lassù in alto si avvertisse una certa disperazione. Come se il "rispettabile" pubblico fosse sempre più restio a consumare le notizie preconfezionate e transgeniche che gli vengono propinate una dietro l'altra: un elicottero che cade o che "vien fatto cadere" e la nota assenza di un funzionario la cui morte spegne quella di Miguel Ángel Mesino M. e di Tomás Cruz Zamora (quest'ultimo del Consiglio degli Ejidos e Comunità che si oppongono alla diga La Parota -CECOP).
Cioè, ci sono morti in alto e morti in basso. Quelli in alto meritano i titoli, notizie in prima serata, speculazioni. Quelli in basso... beh, quale migliore esempio di atteggiamento di quello del governatore del Guerrero, Zeferino Torreblanca (arrivato in carica con le sigle ed i colori del PRD) che ha chiesto "di non magnificare questi crimini". E come poi dicono, non ci sono le "condizioni favorevoli": quando c'è la festa per la vittoria nel mondiale sub 17, arrivano le piogge a rovinare tutto e a ricordare che anche la disgrazia ha vocazione di classe e colpisce preferibilmente chi ha poco e lo perde.
Fox ha dichiarato che "dopo la tempesta arriva la quiete". Gli è mancato solo di chiedere di "non magnificare queste catastrofi". Adesso le notizie seguiranno un'altra strada, e nelle zone devastate si ricostruiranno in silenzio le reti di corruzione e complicità che assicureranno il ripetersi della storia. Ed i milioni di disastrati? Passeranno da argomento di informazione ad argomento delle campagne elettorali: "se votate per me, questo non si ripeterà... perché saranno altri a lucrare sulla vostra disgrazia".
Ma lassù non vedono che dopo la tempesta non arriva la quiete, bensì un'altra tempesta, una che arriverà dal basso verso l'alto, scuoterà questo dolore che chiamiamo Patria e le restituirà quello che aveva una volta: la dignità. E come leggera e debole brezza, forse appena una nuvoletta, "l'Altra Campagna" incomincia a levarsi da tutte le parti, dall'iracondo Suchiate fino al di là del Río Bravo.
Mi chiedi del problema dei compagni dell'IMSS, della campagna mediatica contro di loro (un giorno sono lavoratori "viziati" ed un altro giorno sono nazi "antisemiti") e della "Altra Campagna" rispetto a questo e ad altri movimenti.
Beh, nelle riunioni preparatorie abbiamo ascoltato le parole di alcune persone (in maggioranza donne) che sono in questo movimento: non ricevono nessun compenso per il loro lavoro politico, approfittano dei loro momenti liberi per organizzarsi, studiare e lottare per i loro diritti, sono più preoccupati per le generazioni future di lavoratori che per se stessi (sì, come nel movimento studentesco del 1999-2000) e ci hanno parlato con il cameratismo di chi si sa con lo stesso impegno. Recentemente ci hanno mandato alcuni scritti. Cosicché, da quanto capisco da quello che mi spiegano (e senza pretendere di sostituire la loro voce) della lotta dei lavoratori e delle lavoratrici dell'IMSS, a rischio di essere eccessivamente sintetico, posso dirti quanto segue:
- La logica di un'impresa statale o parastatale non è la stessa di un'impresa privata. Mentre a quest'ultima interessa solo il profitto ad ogni costo (arrivando fino al crimine), alla prima interessa il servizio sociale, cioè il servizio alla comunità (o così dovrebbe essere). L'impresa privata persegue il beneficio dell'impresario, quella statale o parastatale persegue (o dovrebbe perseguire) il beneficio della gente, del popolo, dei lavoratori, o come li si voglia chiamare.
- Lasciando da parte la questione se l'esistenza delle imprese statali o parastatali sia un palliativo allo scontento sociale, una forma di controllo, o una conquista della lotta sociale (per noi è, soprattutto, quest'ultima), chi vi lavora sono lavoratori e lavoratrici con diritti da conquistare e difendere di fronte ad un padrone, in questo caso lo Stato. Ergo, hanno diritto ad organizzarsi in sindacati, correnti sindacali, collettivi, gruppi, circoli o come si vogliano chiamare e come vogliano funzionare.
- Nel capitalismo attuale, l'affanno di profitto capitalista non si ferma davanti ai limiti dello Stato. Vuole tutto e subito. Per questo cerca di impadronirsi di tutto quello che genera o può generare profitti, incluso le imprese statali e parastatali. Questa compravendita della proprietà dello Stato è uno degli aspetti del neoliberismo e conta sulla complicità dei governanti (che da politici si sono trasformati in gerenti).
- La logica comune dei governi neoliberisti è: prendere un'impresa statale o parastatale; fare comunella tra i funzionari inetti e/o corrotti ed i leader sindacali corrotti e/o inetti per il saccheggio del patrimonio; renderla inefficiente e costosa; addurre che bisogna venderla affinché fornisca un buon servizio e sia competitiva; modificare o violare le leggi che ostacolano la privatizzazione; venderla; disfarsi dei lavoratori e/o delle sue organizzazioni; dichiarare che il paese cresce perché è cresciuto l'investimento straniero diretto "cosa che riflette l'alto tasso di fiducia che il Messico ha raggiunto su scala globale in un mondo sempre più competitivo" (infamia grammaticale a carico del governante di turno).
- In Messico, almeno dal sessennio di Miguel de la Madrid, i governi che si sono succeduti hanno fatto della privatizzazione la colonna vertebrale del loro progetto economico. I risultati si possono vedere: diminuiscono la quantità e qualità dei servizi, aumentano i prezzi, cresce la disoccupazione e diminuiscono i salari, aumentano i profitti degli impresari e si riduce il benessere sociale. Insomma: con questa politica sono sempre di più quelli che stanno peggio e sempre di meno quelli che stanno meglio.
- Da due decenni, l'Istituto Messicano della Previdenza Sociale (IMSS) è stato uno degli obiettivi principali dei governi neoliberisti. Da una parte si è portata avanti una politica di saccheggio e decapitalizzazione dell'IMSS per giustificare la sua privatizzazione. L'idea non è solo "svuotare" l'IMSS delle sue risorse, ma "trasferire" queste ai grandi capitalisti. Con l'approvazione delle Riforme alla Legge sulla Previdenza Sociale con cui si sono privatizzati i fondi pensione creando la AFORES, si è generato un profitto di 60 mila milioni di pesos, che sono andati a colmare le casse delle grandi banche che oggi sono ormai nelle mani del capitale finanziario internazionale. Si è ridotta del 33% la quota padronale nella previdenza per malattia e maternità. Inoltre, invece di investire nella conservazione e modernizzazione del personale dell'IMSS, sono stati trasferiti ad ospedali privati servizi medici come le ambulanze, chirurgia e laboratori clinici (cioè, si finanziano con denaro pubblico le imprese private). In aggiunta si è avuto quanto segue: diminuzione del salario fino al 70%; precarietà del lavoro; riduzione del bilancio; aumento degli stipendi e delle prebende degli alti funzionari; esenzione ed evasione tollerata delle quote dei padroni.
- Con le riforme della Legge sulla Previdenza Sociale approvate nel 2004, si violano la Legge Federale sul Lavoro ed il Contratto Collettivo di Lavoro perché si stabiliscono due regimi lavorativi: uno per chi già lavorava prima della riforma ed un altro per chi è arrivato dopo. Per gli ultimi ci sono condizioni di pensionamento peggiori rispetto ai primi.
- Tutto questo ci descrive la politica consapevole degli impresari, dei politici e dei burocrati dei sindacati gialli, per decapitalizzare l'IMSS e dargli il colpo finale e portare a termine la privatizzazione dei servizi medici pubblici.
- Questo non va solo contro chi lavora nell'IMSS, ma anche contro tutti i lavoratori e le loro famiglie.
- I lavoratori e le lavoratrici che lottano, nell'IMSS, contro questo piano di distruzione vogliono: riportare la riforma al 2004, non permettere l'esistenza di due tipi di rapporto lavorativo, fare un'inchiesta sulle finanze dell'IMSS per scoprire gli affari sporchi delle successive gestioni, realizzare mobilitazioni per evitare che i sindacati gialli tradiscano gli accordi, difendere l'IMSS e le istanze dei lavoratori, preparare uno sciopero nazionale se non si farà retromarcia col piano neoliberista, aumento salariale del 10% e destinare il 50% delle entrate petrolifere eccedenti al rafforzamento finanziario dell'IMSS.
- La lotta dei lavoratori dell'IMSS non è altro che la difesa della salute, della previdenza sociale, dei diritti del lavoro, dei contratti collettivi e dei sindacati.
- Come c'era d'aspettarsi, questo movimento è stato oggetto di un'autentica campagna di discredito sui mezzi di comunicazione. L'argomento comune è che i lavoratori dell'IMSS, ed i pensionati in regime IMSS, sono lavoratori "privilegiati" per quanto riguarda le pensioni. Un pensionato in regime IMSS riceve circa 22 mila pesos all'anno (meno di 2 mila pesos al mese – circa 150 euro), mentre il governo di Fox mantiene i veri "privilegiati": le banche (nel sessennio del "cambio" intascheranno circa un miliardo 400 mila milioni di pesos per il servizio riguardante il debito); gli ex-presidenti (sono 4 e ricevono circa 45 milioni di pesos all'anno ognuno - cioè più di 2 milioni di pesos al mese – più di 150.000 euro); i ministri della Corte Suprema di Giustizia della Nazione (più di 133 milioni di pesos all'anno per ognuno dei vivi o per le vedove - cioè più di 10 milioni di pesos al mese – più di 750.000 euro).
In sintesi: questi compagni e queste compagne dell'IMSS sono riusciti a lanciare una lotta intelligente e degna che frenerà l'offensiva privatizzatrice dell'alto. D'altra parte, i sindacati gialli non avranno vita facile: se si metteranno dalla parte dei lavoratori saranno inutili per la confindustria ed il governo; se si metteranno dalla parte dei padroni saranno inutili per i lavoratori. E, a ben vedere, anche a questo servono movimenti come questo: a dimostrare l'inutilità dei sindacati gialli aldilà del folclore per turisti distratti.
E se il governo non si pone un freno ed insiste nell'imporre la sua volontà privatizzatrice, allora dovrà affrontare non solo lo sciopero dell'IMSS, ma anche l'appoggio che tutt@ l'altra campagna in generale e noi, dell'EZLN in particolare, offriremo come compagni quali siamo.
Del resto, che ti posso dire: l'altra continua a crescere (il 2 di ottobre c'erano già 64 organizzazioni politiche di sinistra, 118 organizzazioni indigene, 197 organizzazioni sociali, 474 ong-gruppi-collettivi e 1.898 singoli individui), lentamente ma inesorabilmente, incominciano ad arrivare le valutazioni sulla plenaria, le opinioni sui 6 punti di definizione e le proposte (alcune includono una dieta per calare di peso) per il primo viaggio dell'agente X.
Noi crediamo che presto si supererà l’affanno di autodepurarci, appena incominceremo a camminare, e passerà la fase di scambiarci "ismi" (a volte come elogio e a volte come insulto) quando si riuscirà a capire che essere di sinistra nel Messico di oggi è stare, per lo meno, non al centro, ma a sinistra della destra. Non so esattamente che cosa accadrà, ma credimi, il risultato non sarà una sinistra gradita alla destra, cioè sarà un'altra sinistra.
Ora ti saluto. Non smettere di scrivere perché a volte camminiamo anche nelle parole.
Bene. Salute e che continui a crescere il vento che siamo.
Dalle montagne del Sudest Messicano
Subcomandante Insurgente Marcos
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