Para Elodia, esposa de "Tacho"
No hay nada más conmovedor que advertir en los ojos de un guerrillero el amor por su guerrillera. No hay nada más conmovedor que oír hablar a un luchador social el significado que tiene para él la palabra amor. Y no hay nada más conmovedor que corroborar que mismo cuando se está en guerra se puede tener la capacidad de enamorarse.
"El 'Sup' está ena-mo-ra-do", me dije después de escuchar a "Marcos" describir a "la Mar", su pareja-novia-esposa-compañera-confidente-lectora-asistente-amante y devota insurgenta. En esta segunda y, por desgracia, última parte de la entrevista, descubriremos qué tipo de relación tiene el portavoz del EZLN, con una mujer de la cual nada más sabemos que es una apasionada de la política, que lee todos los periódicos que se publican, especialmente REFORMA, y que se llama Mariana.
Al hablar del amor, no pudimos evitar preguntarle a "Marcos" acerca de la palabra "solidaridad", así como sobre los recuerdos que aún conserva de sus padres.
Bueno, "Sup", ¿te acabas de casar?
No, ya hace muchos años que tengo casado.
Pero antes no se te veía con argolla...
No, pero luego ya empezamos a usarla los dos. ¿"La Mar", te pidió que formalizaran públicamente su relación? No, fue un acuerdo de los dos. Llevamos una relación de pareja. Estamos casados según nuestras leyes y no teníamos por qué ocultarlo, porque llevamos ya tiempo.
¿Qué me puedes decir del "Subito"? ¿Todavía no hay nada?
Todavía no, pero le estamos echando muchas ganas para que pronto podamos tenerlo. Como quiera, tienes muchos pendientes ahí, cosas que prometiste.
Así es. Ser su madrina para enseñarle el Padre Nuestro, si es posible en tzetzal y en francés.
Tzeltal, sí.
Dinos Marcos, ¿qué es para ti el amor?
En cualquier lugar del mundo, en la Selva Lacandona, el amor es un sentimiento muy difícil, porque es una relación de dos. Independientemente de lo que uno considera que es el cariño que se le da a otra persona, tiene que ver mucho con compartir, y finalmente "compartir" significa respetar al otro. Es muy difícil respetar al otro... Porque te puedo decir que yo soy maravilloso como pareja, pero es algo que se le pregunta al otro si es realmente tan maravilloso como él cree que es. De la misma forma que te podría decir qué tan buena pareja es ella.
Porque, finalmente, una cosa es el amor y otra cosa es el amor de pareja: "Orale, vamos a vivir juntos". Casamiento, matrimonio, es ese compartir, es el respetar al otro. No se trata de hacerlo como uno quiere que sea, ni uno hacer como uno cree que otro quiere que sea, porque en el amor lo que uno quiere es agradarle al otro.
Finalmente, el encuentro inicial es: "quiero que vea lo mejor de mí", dices cuando alguien te interesa. Que vea que soy muy bonita, simpática, alegre, inteligente, muy sabia o lo que sea, aunque tengas otras cosas, las cuales no siempre vemos.
Igual sucedió cuando conocimos a alguien que nos gustó: fuimos muy simpáticos y alegres. Pero a la hora de que ese amor se conjunta con la vida de pareja, pues se requiere respeto hacia el otro. Ya que finalmente estás viviendo y conviviendo con un ser humano, no tienes por qué demandarle lo que no estás dispuesto que te demanden a ti. Entre otras cosas, dejar de ser lo que eres. Tú llegas a una relación de pareja con una historia, ¡Qué ganas de nacer ese día! Y de hecho, ese es el amor, uno tiene las ganas de nacer ese día, que no haya habido nada antes. "Quiero ser nuevo en todos los sentidos, ¿no? No sólo físico, sino también nuevo de todo lo que trae uno en la cabeza desde hace tanto tiempo..."
Traumas, fantasmas, atavismos...
Atavismos, defectos, todo eso. Sí, los voy a tener después, pero ya junto con ella, pero ya, junto con la que sea mi pareja, en este caso pues con "la Mar". ¿Sí me entiendes? Entonces uno tiene que aprender a respetar lo que es el otro, que a su vez también tiene una historia, y que esa historia no es, necesariamente, mejor que la nuestra. No porque no es la nuestra, sino porque es la historia de un ser humano que está compartiendo contigo las alegrías y en mucho, sobre todo en el caso de nosotros, muchos sinsabores y angustias.
Porque "la Mar" no sólo comparte el trabajo, la vida cotidiana, o las pláticas de que le cuente: "pues así estuvo la entrevista con Guadalupe". No sólo eso, sino también las angustias. Cuando te están buscando de una u otra forma también la están buscando a ella. Cuando estás en riesgo tú, también está en riesgo ella; pero a ti sí te lo reconocen, a ella no porque está detrás, es la sombra.
Yo espero que si en este mundo hay justicia, un día ella va a tener su lugar, y no porque sea "la Mar de Marcos", sino porque es "la Mar", "la Mariana" que tiene su propia historia y su lugar, y todo eso. Y la van a poder ver como lo que es, así como a ti te ven como lo que eres, y a él (señalando a Enrique Goldbard, esposo de Loaeza) lo ven como lo que es. Además son pareja, ¡ah, qué bueno! Pero eso no es lo que te haga valorarte a ti o lo haga valorarlo a él. Igual en este caso. Entonces toda la aportación que tiene ella, y que tienen muchas insurgentas, son muchas. No sé si es bueno o malo, pero son muchas las compañeras insurgentas que tenemos aquí. No están, no se ven, se ve el "Mayor", se ve "Tacho", pero atrás de ellos hay otras muchas compañeras que no se ven..
Ellos también tienen "su Mar"
Ajá. Sí. Y muchos compañeros, y sobre todo muchas compañeras, que van a tener su lugar, por lo que son, no de quién son, o con quién se relacionaron. Entonces se va a descubrir toda la historia de esta organización, de este Ejército Zapatista ya cuando termine, y van a decir que tenía razón: "Marcos era uno más; es cierto, "Tacho" era uno más, "Mayor Moisés" era uno más. No lo veíamos porque eran los que se presentaban, pero sí es cierto, sí vamos a pesar. "Estas otras, sobre todo las insurgentas, pesan más que éstos, nomás que no las vimos porque así fue el proceso, pero ahora ya las vemos".
Entonces, vas a descubrir mucha gente maravillosa. De veras, vas a descubrir a "la Mar", pero no sólo "la Mar", sobre todo a algunas insurgentas que te dejarán con la boca abierta. Pero tenemos que cubrirlas. Nosotros también, cuando esto termine, va a ser un acto de justicia no sólo con los pueblos indios sino también con los que jugaron tanto, se jugaron todo y dejaron todo por un albur, y ese albur va a salir bien, porque la gente nos va a ayudar, nos va a ayudar como Sofía lo ha hecho en estos últimos años.
Me preguntas que cómo le hago para mantenerme informado, pues bien es gracias a "la Mar". Por ejemplo en la lectura del periódico, es precisamente en lo que es experta. Es una gran lectora, no sólo del periódico, de lo que sea, entonces rápido dice los puntos principales son esto y lo que sea. No te daría tiempo para ver todo, todos los periódicos.
Ahora háblanos del otro amor, del amor a los otros, hacia los demás. Como aquél que te inspiran los indígenas.
Mira, nosotros pensamos que la gente es esencialmente buena. Pensamos que llega un momento en que opta, porque todo el día estás optando, diariamente estás encontrando cruces de caminos, y te empiezas a ir, y así es como construyes tu vida. Siempre, invariablemente, uno decide lo que piensa que es mejor, qué lo hace bueno. Cuando uno está viendo algo que le parece injusto, inhumano, horrible y todo eso, siente algo. Dices: "esto no puede ser así", "no puedo quedarme con los brazos cruzados". Esa es la cuota de heroísmo que lleva todo ser humano. Por un accidente, un accidente mediático, parece que uno tiene más heroísmo que otro.
El accidente mediático es el que puso a "Marcos" ese 1 de enero del 94 a partir de una equivocación. La equivocación es que al que estaba al mando del Palacio Municipal de San Cristóbal le llegó un turista a preguntarle en inglés no sé qué cosa, ya ni me acuerdo. Pensó que era un periodista que estaba preguntando algo en inglés. Entonces, me llamaron a mí, que sabía inglés, para que le dijera al "periodista" lo que había que explicar, lo que estaban explicando ya los compañeros comandantes.
Resulta que no, que era un turista que estaba preguntando si podía tomar fotos. ¡Imagínate qué sangre fría la del turista, que están tomando la ciudad donde estaba turisteando y pregunta si podía tomar fotos!
Esa cuota de heroísmo que tienes tú, que tiene él, que tienen muchos que no estamos viendo, se concentra en una persona. Pero es esa capacidad de indignación a que otro sea humillado, que otro no sea respetado en su dignidad, que otro sea aplastado, es lo que te hace ser humano.
Porque tú, de una u otra forma, estás diciendo: "ése podría ser yo". No el que está haciendo la humillación, sino el que está siendo humillado. Dices: "no puede ser que eso esté ocurriendo". Y, créeme, que hay tanto heroísmo detrás de esa cámara, como detrás de esta máscara, y detrás de ese periódico, como detrás de estas armas, y detrás de la gente que está leyéndote.
Nosotros los vemos así. No nos sentimos ni mejores, pero sobre todo ni peores, pero no nos sentimos mejores que nadie. Y en ese sentido nos quitamos, ahora sí que el sombrero, porque nosotros decimos "bueno, estamos luchando por un lugar, como indígenas", pero la gente que nos está ayudando no está luchando por nada para su beneficio, porque cuando esto termine van a tener la satisfacción de que van a formar parte de la historia de este país, de la parte buena, de la parte que no da vergüenza decir "somos mexicanos". No Acteal, sino lo que evita que Acteal se dé o se vuelva a repetir, y todo eso.
Nuestro heroísmo es cotidiano, nomás que en algunos casos se ve y en otros casos no se ve. Imagínate nosotros lo que pensamos de la gente que votó por el PRI, que perdió el PRI, porque como ahorita ya perdió el PRI no se recuerda todas las trampas que hizo. Ese proceso fue escandaloso en trampas. Imagínate una señora, para hablar de mujeres, que va al mercado, que sabe que va a perder la ayuda para la Conasupo, la Liconsa, si vota en contra del PRI, y va y vota en contra del PRI. Imagínate qué heroísmo, ésa sí se está jugando todo, ¿sí? Se está jugando su familia, su futuro, y a lo mejor va a perder, pero entonces van a saber que tú votaste en contra y perdió por el que votaste en contra, y van sobre ti, no obstante hace ese desafío.
Ese es el que merece tener la cámara enfrente. A esa señora es a la que tienes que preguntarle ¿cómo es posible que sienta ese amor por su país, y que arriesgue su familia y su futuro porque este país ya no sea lo mismo? ¿Porque a usted le iba mejor si el PRI quedaba, porque le daban su despensa, y como quiera lo desafió? Millones de ese tipo, algunos fueron para el PAN, otros fueron para el PRD.
Y ya para terminar, "Marcos", yo estoy convencida de la tesis del Doctor Ramírez, psiquiatra de los psiquiatras mexicanos, de que: infancia es destino. ¿Cómo fue la tuya para que te tocara vivir lo que estás viviendo?
Bueno, yo vengo de una familia de clase media acomodada. No tuvimos nunca ninguna carencia alimenticia o de ... o lo que sea. Lo que tuvo que ver con nosotros, con mis hermanos y conmigo, fundamentalmente fue la educación que nos daban ellos dos: mi papá y mi mamá. No la escuela, sino ellos. Y siempre hacían mucho hincapié en esto que te he explicado durante la entrevista.
A lo mejor estoy injustamente tomando prestado palabras que ellos nos dijeron cuando éramos pequeños. "No puede ser que un ser humano permanezca impávido cuando se está cometiendo alguna injusticia", solían decirnos. Mi padre usaba el poema ("Civilización") de Jaime Torres Bodet que dice: "Un hombre muere en mí cuando un hombre muere asesinado por el miedo y la prisa de otros hombres". Entonces, eso fue lo que uno está mamando, como luego dice mi mamá también... Ella, mi madre, fue la que me enseñó prácticamente a leer, antes de la escuela. También tenía la costumbre de leer los periódicos. Mi mamá nos ponía a leer en aquel entonces El Excélsior de Scherer. Ahí aprendíamos a leer, ahí leímos a Monsiváis y todo eso. Cuando apenas nos estábamos criando pues, como decimos nosotros. Ese gusto por la cultura, sobre todo por la lectura, más que por la cultura en general, viene de mi madre. De mi papá viene el gusto por el cine, por el teatro y todo eso. Pero sobre todo ese sentimiento de humanidad es producto de esa educación que recibí.
No sé si estén orgullosos de mí. Yo he hecho lo posible porque así sea... A lo mejor les doy vergüenza. Quizá dicen: "yo no lo hice tan payaso..."; "este muchacho, ¿por qué es así?..."; "ahora que lo vea le voy a dar sus buenas... y no sé qué". (Risas) A lo mejor sí. Pero lo que soy fue gracias a sus enseñanzas. Ellos me enseñaron todo lo que sé.
¿Viven los dos... tus padres?
Yo creo que sí.
¿Y saben de ti? Bueno, seguramente, nunca han sabido tanto de ti como ahora...
No sé si saben, a lo mejor no me reconocen por el pasamontañas, aunque dicen que a una madre no la engaña nadie, ni nunca, ¿no?
Bueno, Guadalupe, antes de despedirnos permíteme un comercial: "No olvide apoyar a la cuenta número 5001060-5 Plaza 437 de Bancomer. A nombre de María del Rosario Ibarra. Doña Rosario no se va a robar el dinero. No lo vamos a usar para armas, ni para vales, ni para nada. Es para llegar a la Ciudad de México, hablar y pa' regresarnos nomás". Este dinero es para la paz, para eso estamos pidiendo la ayuda.
Por último, "Marcos", y en buen plan, ¿por qué está tu gorra tan maltrecha?
Esta gorra es histórica, llegó conmigo a la celda y fue sumando estrellas. Cuando era "subteniente" es una estrella, cuando era "capitán segundo" son dos estrellas y cuando fui "subcomandante" fueron tres estrellas. De hecho así está, ¿sí? Le tengo un cariño especial.
Este paliacate no tiene los 17 años que tiene ésta. Esta, sí tiene 17 años, o sea desde que llegué. Pero el paliacate... con ése tomé San Cristóbal, nada más que no se ve ahorita, y casi nunca, porque está muy maltrecho. Este tiene siete años, cumplió el 1 de enero de 1994, con ése salí. Entonces por eso no los cambio. Es el símbolo que de siguen esos pendientes. Cuando ya acaben esos pendientes, entonces ya cambiamos de gorra y de paliacate, y dejamos las armas. Pasamontañas ya no vamos a necesitar pues, creo. A lo mejor van a decir: "no, ¡que se lo ponga!", van a decir... una cuestión de estética. Pues, así, elemental.
Cuando me despedí del "Subcomandante Marcos", me sentí particularmente optimista. Incluso me felicité y hasta me dije: "¡¡¡Qué bueno que existe!!!"
Guadalupe Loaeza por Reforma, La Realidad, Mexico
Per Elodia, moglie di "Tacho"
Non c'è nulla di più commovente di scorgere negli occhi di un guerrigliero l'amore per la sua guerrigliera. Non c'è nulla di più commovente che sentir parlare un attivista sociale sul significato che ha per lui la parola amore. E non c'è nulla di più commovente nel riconoscere che anche quando si è in guerra ci si può innamorare.
"Il 'Sub' è in-na-mo-ra-to", mi sono detta dopo aver ascoltato "Marcos" descrivere "la Mar", la sua fidanzata-moglie-compagna-confidente-lettrice-assistente-amante e fedele insurgente. In questa seconda e, purtroppo, ultima parte dell'intervista, abbiamo scoperto che tipo di rapporto ha il portavoce dell'EZLN con una donna della quale sappiamo solo che è un'appassionata di politica, che legge tutti i giornali pubblicati, specialmente REFORMA, e che si chiama Mariana.
Parlando di amore, non possiamo evitare di chiedere a "Marcos" circa la parola "solidarietà", e sui ricordi che conserva tuttora dei suoi genitori.
Bene, "Sup", allora ti sei sposato da poco?
No, sono già sposato da molti anni.
Ma non ti si vedeva con la fede...
No, ma ora abbiamo cominciato a portarla tutti e due.
Ti ha chiesto "La Mar" di formalizzare pubblicamente la vostra relazione?
No, è stato un accordo comune. Abbiamo vissuto una relazione di coppia. Siamo sposati secondo le nostre leggi e non vediamo perché nasconderlo dopo tanto tempo.
Che mi puoi dire del "Subino"? Non c'è ancora?
Non ancora, ma abbiamo molta voglia di poterlo avere. Come voglio anche, in questo hai molte cose in sospeso, che mantieni quanto promesso.
E' così. Sarò la sua madrina per insegnargli il Padre Nostro, se possibile in tzetzal ed in francese.
Tzeltal, sì.
Dicci Marcos, che cosa è l'amore per te?
In qualsiasi luogo al mondo, anche nella Selva Lacandona, l'amore è un sentimento molto difficile, perché è una relazione tra due esseri. Indipendentemente dall'affetto che si nutre per l'altra persona, ha molto a che vedere con la condivisione, e "condividere", "compartire" significa rispettare l'altro. E' molto difficile rispettare l'altro. Perché io ti posso dire che come compagno sono meraviglioso, ma bisogna chiederlo all'altro se sono così meraviglioso come io credo di essere. Nello stesso modo ti potrei dire quanto lei sia una buona compagna.
Una cosa è l'amore ed un'altra cosa è l'amore di coppia: "Andiamo a vivere insieme". Vivere in coppia, il matrimonio, è condividere, è rispettare l'altro. Non si tratta di farlo come si vorrebbe che fosse, né di farlo come uno crede che voglia l'altro, perché, in amore, quello che uno vuole è far piacere all'altro.
Quando incontri qualcuno che ti interessa, l'approccio iniziale è: "voglio che veda il meglio di me". Che veda quanto sono bella, simpatica, allegra, intelligente, saggia, ecc., anche se possiede altre doti che non sempre vediamo.
Lo stesso accade quando conosciamo qualcuno che ci piace: siamo molto simpatici ed allegri. Ma quando quel tipo di amore diventa vita di coppia, è necessario il rispetto dell'altro, perché stai vivendo e convivendo con un essere umano, non devi chiederle quello che tu non vuoi che chieda a te. Tra le altre cose, smettere di essere quello che sei. Tu arrivi ad un rapporto di coppia già con una storia, che bello sarebbe invece nascere quel giorno! Di fatto, questo è l'amore, uno vorrebbe nascere quel giorno, vorrebbe che non ci fosse stato niente prima. "Voglio essere nuovo in tutti i sensi. Non solo fisicamente, ma nuovo anche in quello che ho in testa e che mi porto dietro da tempo".
Traumi, fantasmi, atavismi...
Atavismi, difetti, tutto questo. Li avrò anche dopo, ma insieme con lei, con quella che sarà la mia compagna, in questo caso con "la Mar". Mi capisci? Quindi uno deve imparare a rispettare l'altro, che a sua volta possiede una storia che non necessariamente è migliore della nostra. Non perché non è la nostra, ma perché è la storia di un essere umano che sta condividendo con te le gioie e molte volte, soprattutto nel nostro caso, molte amarezze e sofferenze.
"La Mar" non condivide solo il lavoro, la vita quotidiana o le discussioni che ho, tipo: "l'intervista con la Guadalupe è andata così". Non solo queste cose, ma anche le sofferenze. Quando sei ricercato, cercano anche lei. Quando corri dei rischi, anche lei è a rischio; ma a te questo viene riconosciuto ed a lei no, perché lei sta nell'ombra.
Io spero che se esiste un po' di giustizia a questo mondo, un giorno lei avrà il suo posto e non per ché è "la Mar di Marco", ma perché è "la Mar", "la Mariana” che ha una sua storia e luogo. E la si potrà vedere come è, così come vedono te per quel che sei e lui (indicando Enrique Goldbard, marito di Loaeza) come è. Siete anche una coppia, ah, che bello! Ma non è questo che ti valorizza o che valorizza lui. Come in questo caso. Il suo contributo e quello di molte "insurgentas" è notevole. Non so se sia bene o male, ma sono molte le compagne "insurgentas" che sono qui. Non si vedono, si vede il "Maggiore", si vede "Tacho", ma dietro loro ci sono molte altre compagne che non si vedono.
Anche loro hanno la "loro Mar"...
E' così. Molti compagni, e soprattutto molte compagne, avranno un loro posto per quello che sono e non per essere di qualcuno o per avere avuto rapporti con qualcuno. Quindi si scoprirà tutta la storia di questa organizzazione, di questo Esercito Zapatista quando finirà e diranno che aveva ragione: "Marcos era più di uno; certo, "Tacho" era più di uno, il "Maggiore Moisés" era più di uno. Non lo abbiamo visto perché erano loro quelli che si mostravano. Queste altre, soprattutto le "insurgentas", contano più di questi, solo che non le abbiamo viste perché così è stato il processo, ma ora le vediamo".
Si scoprirà tanta gente meravigliosa. Veramente, scoprirai "la Mar" e non solo "la Mar", soprattutto alcune "insurgentas" che ti lasceranno a bocca aperta. Ma dobbiamo nasconderle. Anche noi, quando questo finirà, sarà un atto di giustizia non solo per i popoli indios ma anche per coloro che hanno dato tanto, si sono giocati tutto ed hanno abbandonato tutto per una scommessa, e questa scommessa andrà bene perché la gente ci aiuterà, ci aiuterà come lo ha fatto Sofía negli ultimi anni.
Mi chiedi come faccio a tenermi informato, bene, è grazie a "la Mar". Per esempio nella lettura dei quotidiani è diventata un'esperta. E' una forte lettrice, non del quotidiano stesso, di tutto, cioè, velocemente ne cita i punti principali. Non ci sarebbe tempo per vedere tutto, tutti i quotidiani.
Adesso parliamo dell'altro amore, dell'amore per gli altri. Come quello che ti ispirano gli indigeni.
Vedi, noi pensiamo che la gente sia essenzialmente buona. Pensiamo che arriva un momento in cui sceglie, perché per l'intero giorno sta scegliendo, quotidianamente trova incroci sul proprio cammino, e prosegue, e così costruisce la propria vita. Sempre, invariabilmente, un individuo decide ciò che ritiene meglio, ciò che lo rende buono. Quando una persona vede qualche cosa che gli sembra ingiusto, inumano, orribile, sente qualche cosa. Dice: "questo non può essere così", "non posso rimanere a braccia conserte". Questa è la quota di eroismo che risiede in tutti gli esseri umani.
Per un caso, un caso mediatico, pare che qualcuno è più eroe di altri. E' stato il caso mediatico, originato da un equivoco, che ha presentato "Marcos" quel 1 gennaio del 1994. L'equivoco è che mentre era al comando del Palazzo Municipale di San Cristóbal, arrivò un turista per chiedergli qualche cosa in inglese, non so più cosa, non ricordo. Si pensò che fosse un giornalista che stava chiedendo qualcosa in inglese. Quindi, chiamarono me perché conoscevo l'inglese, affinché dicessi al giornalista quello che stavano dicendo i compagni comandanti.
Risultò che era un turista che stava chiedendo il permesso di fotografare. Immaginati che sangue freddo quel turista, stavano occupando la città che lui stava visitando e domanda se poteva scattare delle foto!
Quella quota di eroismo che hai tu, che ha lui, che hanno molti che non vediamo, si concentra in una persona. Ma è la capacità di indignazione verso l'altro umiliato, non rispettato nella sua dignità, represso, la cosa che ti rende essere umano.
Perché tu, in un modo o nell'altro, stai dicendo: "quello potrei essere io". Non chi umilia, ma chi è umiliato. Dici: "non può essere che ciò accada". E, credimi, c'è tanto eroismo dietro a quella cinepresa quanto dietro questa maschera, e dietro questo giornale quanto dietro queste armi, e dietro la gente che ti sta leggendo.
Noi li vediamo così. Non ci sentiamo né migliori, né tanto meno peggiori, ma non ci sentiamo migliori di nessuno. In questo senso ci leviamo tanto di cappello, perché noi diciamo "bene, stiamo lottando per avere un posto, come indigeni", ma la gente che ci sta aiutando non sta lottando per niente che vada a suo beneficio, perché quando questo finirà, avrà la soddisfazione di fare parte della storia di questo paese, la parte buona, la parte che non ha vergogna di dire "siamo messicani". Non Acteal, ma ciò che impedisce che Acteal accada o si ripeta, e tutto questo.
Il nostro eroismo è quotidiano, solo che in alcuni casi si vede ed in altri no. Immagina cosa pensiamo della gente che ha votato per il PRI, che ha lasciato il PRI, perché ora che il PRI ha perso non ci si ricorda più di tutti gli imbrogli che ha fatto. Questo processo è stato scandaloso in quanto a brogli. Immagina una signora, per parlare di donne, che va al mercato e che sa che perderà il sussidio della Conasupo, della Liconsa se voterà contro il PRI e va e vota contro il PRI. Immagina che eroismo, lei sì che si sta giocando tutto. Sta mettendo in gioco la sua famiglia, il suo futuro e, probabilmente, perderà...
E' lei che merita di trovarsi di fronte alla cinepresa. A questa signora bisogna domandare, come è possibile che provi così tanto amore per il suo paese e che rischi la tua famiglia ed il suo futuro affinché questo paese non sia più lo stesso di prima? Perché, se le andava meglio se fosse rimasto il PRI perché avrebbe goduto del suo sussidio, l'ha sfidato? Milioni sono così, alcuni votarono per il PAN, altri per il PRD.
Per concludere, "Marcos", io sono convinta della tesi del Dottor Ramírez, psichiatra degli psichiatri messicani, secondo la quale: l'infanzia è il destino. Come è stata la tua poiché ti è toccato di vivere quello che stai vivendo?
Bene, io provengo da una famiglia della classe media benestante. Non abbiamo sofferto alcuna carenza alimentare o di qualsiasi altra cosa. Quello che ha inciso su noi, me ed i miei fratelli, fondamentalmente è stata l'educazione di quei due: mio papà e mia mamma. Non la scuola, ma loro due. Sempre sottolineavano molto quello che ti ho spiegato nell'intervista.
Forse sto solo ingiustamente prendendo in prestito le parole che loro ci dicevano quando eravamo piccoli. "Non esiste che un essere umano resti impassibile di fronte a qualsiasi ingiustizia", ci dicevano. Mio padre citava la poesia (Civilización) di Jaime Torres Bodet che dice: "Un uomo muore dentro di me quando un uomo muore assassinato dalla paura e dalla pressione di altri uomini". E' questo che ho succhiato, come dice anche mia mamma. E' lei, mia madre, che mi ha insegnato praticamente a leggere prima della scuola. Anche lei aveva l'abitudine di leggere i giornali. Allora mia mamma ci faceva leggere El Excélsior di Scherer. Da lì abbiamo imparato a leggere, lì abbiamo letto Monsiváis e tutto il resto. Come diciamo noi, mentre stavamo crescendo. Il gusto per la cultura, soprattutto per la lettura più che per la cultura in generale, viene da mia madre. Da mio padre viene il gusto per il cinema, per il teatro e tutto il resto. Ma soprattutto quel sentimento di umanità è il prodotto dell'educazione che ho ricevuto.
Non so se siano orgogliosi di me. Io ho fatto il possibile perché lo fossero. Forse si vergognano. Forse dicono: "io non lo facevo un tale pagliaccio."; "quel ragazzo, perché è così?."; "appena lo vedo gli do la sua parte. ed il resto". (Risate) Forse sì. Ma quello che sono è grazie ai loro insegnamenti. Loro mi hanno insegnato tutto quello che so.
Sono vivi.. I tuoi genitori?
Credo di sì.
Sanno di te? Beh, sicuramente non hanno mai saputo tanto di te come ora.
Non so se sanno, forse non mi riconoscono a causa del passamontagna, anche se si dice che nessuno e mai può ingannare una madre, no?
Bene, Guadalupe, prima di salutarci permettimi un annuncio commerciale: "Non dimenticate di sostenere il conto numero 5001060-5 Plaza 437 di Bancomer. A nome di María del Rosario Ibarra. Doña Rosario non ruberà il denaro. Non lo useremo per armi, né per valori, né per niente altro. E' per arrivare a Città del Messico, parlare e per non ritornarci più". Questo denaro è per la pace, per questo stiamo chiedendo il sostegno.
Un'ultima cosa, "Marcos", perché il tuo berretto è così malridotto?
Questo berretto è storico, è stato con me in cella ed ha raccolto stelle. Quando sono stato "sottotenente" c'era una stella, "capitano in seconda" sono due stelle e quando sono diventato "subcomandante" sono state tre stelle. Nutro per lui un affetto speciale.
Questo fazzoletto non ha i 17 anni che ha questo. Questo sì ha 17 anni, cioè da quando arrivai. Ma il fazzoletto (che Marcos porta al collo, ndt)... con questo ho preso San Cristóbal, niente a che vedere con quello che si vede adesso, quasi nulla, perché è molto malridotto. Questo ha sette anni, è nato il 1 gennaio del 1994, sono arrivato con lui. Quindi non li cambio. Sono il simbolo che ci sono cose in sospeso. Quando si risolveranno i sospesi, cambieremo berretto e fazzoletto e deporremo le armi. Credo che non avremo bisogno di passamontagna. Forse diranno: "no, che se lo rimettano!", diranno... per una questione di estetica. Sarà così, è elementare.
Quando ho salutato il "Subcomandante Marcos", mi sono sentita particolarmente ottimista. Mi sono perfino detta: "Che bello che esiste!!!".
Guadalupe Loaeza per Reforma, La Realidad, Mexico
Parte precedente: Detrás del Pasamontañas (Primera parte)
ha ragione quando dice che non è facile rispettare l'altro...in due non è mai facile...sono in pochi quelli che ci riescono....è vero che condividere è importante...ma credo che ci voglia amche una buona dose di volontà da entrambe le parti...cmq.. resta il fatto che non è semplice....ciao R.
RispondiEliminaSì, nessuno ha la ricetta giusta. Forse non ce n'è nemmeno una sola...
RispondiEliminaSì, non è semplice.
Ma se fosse semplice e meno complicata, avrebbe per noi lo stesso incomparabile valore?
Ciao, D.